Se ha constatado que se rebaja el proceso de cicatrización de la glía
Las células mesenquimales y MAPC ofrecen neuroprotección en isquemia cerebral en roedores
La investigadora María Salomé Sirerol, del Laboratorio de Morfología Celular del Centro de Investigación Príncipe Felipe, de Valencia, ha expuesto en la Reunión Anual de la Red de Terapia Celular (TerCel), que se ha celebrado en el Colegio Arzobispo Fonseca, de Salamanca, un trabajo que demuestra que las células madre adultas (mesenquinales de la médula ósea y MAPC) ejercen un papel clave en la neuroprotección en la isquemia cerebral en modelo animal.
A. Segalás. Salamanca | 22/12/2011 00:00
La investigadora María Salomé Sirerol, del Laboratorio de Morfología Celular del Centro de Investigación Príncipe Felipe, de Valencia, ha expuesto en la Reunión Anual de la Red de Terapia Celular (TerCel), que se ha celebrado en el Colegio Arzobispo Fonseca, de Salamanca, un trabajo que demuestra que las células madre adultas (mesenquinales de la médula ósea y MAPC) ejercen un papel clave en la neuroprotección en la isquemia cerebral en modelo animal. "Al implantar estas células madre en la isquemia cerebral animal hemos visto que tienen una función neuroprotectora evitando de este modo que se pierda más tejido", ha puntualizado a Diario Médico María Salomé, y ha explicado que comparando los ratones control con los que se les ha realizado el trasplante de estas células madre se obtiene una significativa diferencia de tejidos que se pierden en los controles con respecto a los que sí recibieron el tratamiento celular. "Nuestro objetivo era conseguir con esas células nodrizas una neuroprotección en la zona de penumbra que se crea tras la isquemia y sí lo hemos observado", ha recalcado la científica valenciana.
Salomé, en su ponencia titulada Terapia celular como tratamiento para la isquemia cerebral en modelo animal, también puso de manifiesto que con esas células "aumenta considerablemente la vascularización provocando la llegada de nutrientes y de oxígeno, elementos que no llegan a esas zonas tras el ictus, y evitando de este modo que se pierdan más tejidos".
Otro de los elementos que se ven afectados por esta opción de terapia celular en la isquemia cerebral animal es la microglía, que es lo que marca la inflamación en la isquemia, debido a que tras el implante celular "está mucho menos activada, por lo que podemos decir que en parte también se produce una acción antinflamatoria".
Por otro lado, el papel en la cicatrización glial es determinante, ya que el trabajo demuestra que se rebaja el proceso de cicatrización. Esta acción se debe a que aumenta la proliferación en la zona SVZ donde están las células precursoras que tras la isquemia tienen la posibilidad de migrar, pero con esta nueva realidad tienen unas condiciones tan adversas que provocan que degeneren en su mayoría.
Con todas estas funciones, Salomé ha concluido que "con esta terapia de células madre adultas existe muchas más vascularización y menos inflamación y cicatrización, además de más posibilidades de supervivencia de estas células; de ahí que tenga un papel determinante en la neuroproteción de zonas cerebrales tras la isquemia".
Este trabajo abre otras vías de investigación que tienen visos de ser relevantes en patologías neurodegenerativas.
Las células mesenquimales y MAPC ofrecen neuroprotección en isquemia cerebral en roedores - DiarioMedico.com
- El objetivo era conseguir con esas células nodrizas una neuroprotección en la zona de penumbra que se crea tras la isquemia y sí se ha observado
Salomé, en su ponencia titulada Terapia celular como tratamiento para la isquemia cerebral en modelo animal, también puso de manifiesto que con esas células "aumenta considerablemente la vascularización provocando la llegada de nutrientes y de oxígeno, elementos que no llegan a esas zonas tras el ictus, y evitando de este modo que se pierdan más tejidos".
Otro de los elementos que se ven afectados por esta opción de terapia celular en la isquemia cerebral animal es la microglía, que es lo que marca la inflamación en la isquemia, debido a que tras el implante celular "está mucho menos activada, por lo que podemos decir que en parte también se produce una acción antinflamatoria".
Por otro lado, el papel en la cicatrización glial es determinante, ya que el trabajo demuestra que se rebaja el proceso de cicatrización. Esta acción se debe a que aumenta la proliferación en la zona SVZ donde están las células precursoras que tras la isquemia tienen la posibilidad de migrar, pero con esta nueva realidad tienen unas condiciones tan adversas que provocan que degeneren en su mayoría.
Con todas estas funciones, Salomé ha concluido que "con esta terapia de células madre adultas existe muchas más vascularización y menos inflamación y cicatrización, además de más posibilidades de supervivencia de estas células; de ahí que tenga un papel determinante en la neuroproteción de zonas cerebrales tras la isquemia".
Este trabajo abre otras vías de investigación que tienen visos de ser relevantes en patologías neurodegenerativas.
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