TRAUMATOLOGÍA | Publicado en 'Science'
Prótesis de cadera que duren toda la vida
Infografía: Gracia Pablos
- Hallan un material clave en la fricción entre piezas metálicas
- Podría servir para fabricar implantes mucho más duraderos
Las prótesis de cadera, un tratamiento cada vez más extendido para pacientes con artritis, soportan cientos de miles de ciclos de fricción al cabo de los años. Lograr que este constante rozamiento no dañe la articulación artificial es una de las claves para prolongar su vida útil y evitar una segunda intervención quirúrgica para reemplazarla.
Un equipo multidisciplinar, compuesto por médicos e ingenieros de materiales de Alemania y EEUU, acaba de observar en el laboratorio un efecto que se produce en la superficie de las partes metálicas al rozar la una con la otra. Al cabo del tiempo, se forma una capa de grafito (moléculas de carbono) justo sobre el área de fricción y actúa como un material lubricante, facilitando el movimiento de las dos piezas del implante.
El descubrimiento de este efecto lubricante, que se ha producido tras analizar siete prótesis usadas que habían sido reemplazadas por distintos motivos, posdría ayudar en un futuro a fabricar nuevos implantes que potencien esta característica para durar más tiempo. En la actualidad, las prótesis de cadera duran más de 15 años en un 90% de los casos, y comienzan a fallar a partir de este tiempo.
"Los implantes de metal sobre metal pueden mejorar en gran medida las vidas de la gente, pero son una tecnología imperfecta", señala Laurence D. Marks, firmante del estudio desde la Universidad de Northwestern en Chicago (EEUU). "Ahora que hemos empezado a comprender cómo funciona dentro del cuerpo la lubricación de estas prótesis, hemos definido una meta para hacer artilugios mejores", añade.
"Las prótesis de cadera no son para toda la vida; todo aparato mecánico tiene un desgaste", comenta el doctor Pablo Díaz de Rada, de la Clínica Universidad de Navarra. "Todos tenemos algún paciente al que, a los pocos años, se le ha movido la cadera y todavía no sabemos por qué", añade este experto, quien valora el nuevo estudio como una idea "teóricamente muy interesante", aunque advierte: "Hay que ser cautos. Ha habido grandes ideas que luego han sido grandes fracasos".
Revisión cada uno o dos años
Las prótesis de cadera han supuesto un importante avance en el tratamiento de la artritis en sus estadios finales, según recuerdan los autores del estudio, quienes aventuran la posibilidad de lograr que duren hasta 30 o 50 años en el futuro. Sin embargo, aún se desconocen varias de las causas que provocan su deterioro, por lo que Díaz de Rada aconseja que los pacientes con un implante de cadera pasen por revisión cada uno o dos años.Una radiografía o un escáner puede determinar si la cadera artificial ha comenzado a moverse, indica este experto. Hasta ahora, los científicos creían que la capa lubricante formada sobre las superficies de metal contendría proteínas del propio organismo. Sin embargo, el nuevo estudio, publicado en la revista 'Science', ha determinado que está compuesta en gran medida por carbono grafítico. En realidad, actúa de forma similar a los lubricantes de los motores, más que como los compuestos naturales que se encuentran en las articulaciones humanas.
"Esto ha sido toda una sorpresa", admite Marks. "Pero nos dimos cuenta en el momento en que lo vimos que, de repente, todo comenzaba a tener sentido". Ahora sólo falta convertir este conocimiento en un método de fabricar caderas metálicas que realmente mejore la calidad de vida de los pacientes, algo para lo que será necesario esperar.
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