Varios estudios sobre terapias combinadas con lenalidomida muestran avances en el tratamiento del mieloma múltiple y el linfoma
San Diego (17-19/12/2011) - Silvia C.Carpallo
Los datos eran presentados en la 53ª Reunión Anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH), sobre la combinación de lenalidomida con melfalán y prednisona, en el caso del mieloma múltiple, y con rituximab en el caso del linfoma
El mieloma múltiple es un cáncer de la sangre en el que las células plasmáticas se replican sin control y se acumulan en la médula ósea. La media de edad de diagnóstico ronda los 70 años, y los supervivientes de más de cinco años, rondan hoy, gracias a las nuevas moléculas, el 35 por ciento. El problema de esta larga supervivencia, es también el sufrimiento del paciente con algunos síntomas como fracturas, dolor de huesos, debilidad o fatiga, infecciones, etc.
Es por ello, que durante la 53ª Reunión Anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH), uno de los grandes temas abordados fueron las nuevas terapias emergentes para el tratamiento del Mieloma Múltiple (MM). Christine Battistini, representante de la Fundación Internacional del Mieloma de Latinoamérica, hablaba con EL MÉDICO INTERACTIVO, sobre cuales son exactamente los beneficios de estas terapias.
"Los nuevos fármacos pueden proporcionar una buena calidad de vida a los pacientes que no precisen estar en el hospital, y eso es algo que no tiene valor, porque además hoy los pacientes pueden llegar a vivir unos 10 o 20 años". En contrapartida, opinaba que "el problema es que son unos nuevos fármacos que necesitan de mucha inversión, tenemos que trabajar para que se entienda que estos fármacos son mejores, y que a pesar del coste, suponen un gran beneficio para el paciente".
Uno de los estudios presentados era acerca Revlimid (lenalidomida), de los laboratorios Celgene, que en combinación con dexametasona, está indicado para el tratamiento de pacientes con mieloma múltiple que hayan recibido al menos una terapia anterior, pero que aun no está aprobado como tratamiento inicial para pacientes con mieloma múltiple.
Según los resultados del Estudio de fase III MM-015, la terapia continua con lenalidomida aumenta la supervivencia libre de progresión (SLP) en pacientes de hasta 75 años de edad con mieloma múltiple recién diagnosticado y no candidatos al trasplante de células madre. El estudio se desarrolló con una muestra de 459 pacientes que recibían uno de los siguientes regímenes de tratamiento: lenalidomida en combinación con melfalán y prednisona, seguido por solo lenalidomida continua (MPR-R); lenalidomida en combinación con melfalán y prednisona, seguido por placebo (MPR) y placebo, melfalán y prednisona, seguido por placebo (MP).
En pacientes de 75 o menos años de edad en terapia continua MPR-R, la SLP media fue de 31 meses, mientras que los pacientes del subgrupo MP presentaron una SLP media de 12 meses. Los pacientes de este grupo de edad tratados con MPR-R vieron reducido en un 70 por ciento el riesgo de progresión de la enfermedad en comparación con MP. Además, se observó una tendencia a una mayor supervivencia global en MPR-R en comparación con MP. La terapia de mantenimiento con lenalidomida fue bien tolerada, sin evidencia de toxicidad acumulada. Los eventos adversos hematológicos de grado 4 más frecuentes durante el mantenimiento para MPR-R y MPR fueron trombocitopenia, anemia, y neutropenia. Los eventos no hematológicos adversos más frecuentes de grado 3 ó 4 fueron infecciones, dolor óseo, y fatiga.
Otra de las perspectivas de estos nuevos fármacos, según Paul Richardson, del Instituto del Cáncer Dana-Farber, es "lograr la respuesta en la población que era resistente a los fármacos". Igualmente, Robert Z. Orlowski, del Cancer Center MD Anderson añadía durante la presentación de estos datos que "queremos tener pacientes que no recaigan en el mieloma".
Avances también en el linfoma
Otro de los temas tratados alrededor de la lenalidomida, es que combinada con el tratamiento habitual del linfoma, es decir el rituximab, según la evidencia clínica parece contribuir a la muerte de las células B anormales, que son las causantes del linfoma. Se han realizado estudios en fase II con pacientes que no recibieron quimioterapia anterior, y está en diseño el estudio en fase III "Relevance", para probar la eficacia de esta nueva combinación de moléculas. De momento, los datos en estas primeras fases han demostrado no sólo datos de eficacia iguales a la quimioterapia, sino incluso superiores, lo que supondría, en caso de reafirmarse los mismos en fase III, una mejor calidad de vida para el paciente y una menor toxicidad. El objetivo, a largo plazo, es conseguir que pueda administrarse esta terapia en pacientes recién diagnosticados de grado bajo en vez de utilizar la quimioterapia, pero para ello, aún queda un largo camino.
Es por ello, que durante la 53ª Reunión Anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH), uno de los grandes temas abordados fueron las nuevas terapias emergentes para el tratamiento del Mieloma Múltiple (MM). Christine Battistini, representante de la Fundación Internacional del Mieloma de Latinoamérica, hablaba con EL MÉDICO INTERACTIVO, sobre cuales son exactamente los beneficios de estas terapias.
"Los nuevos fármacos pueden proporcionar una buena calidad de vida a los pacientes que no precisen estar en el hospital, y eso es algo que no tiene valor, porque además hoy los pacientes pueden llegar a vivir unos 10 o 20 años". En contrapartida, opinaba que "el problema es que son unos nuevos fármacos que necesitan de mucha inversión, tenemos que trabajar para que se entienda que estos fármacos son mejores, y que a pesar del coste, suponen un gran beneficio para el paciente".
Uno de los estudios presentados era acerca Revlimid (lenalidomida), de los laboratorios Celgene, que en combinación con dexametasona, está indicado para el tratamiento de pacientes con mieloma múltiple que hayan recibido al menos una terapia anterior, pero que aun no está aprobado como tratamiento inicial para pacientes con mieloma múltiple.
Según los resultados del Estudio de fase III MM-015, la terapia continua con lenalidomida aumenta la supervivencia libre de progresión (SLP) en pacientes de hasta 75 años de edad con mieloma múltiple recién diagnosticado y no candidatos al trasplante de células madre. El estudio se desarrolló con una muestra de 459 pacientes que recibían uno de los siguientes regímenes de tratamiento: lenalidomida en combinación con melfalán y prednisona, seguido por solo lenalidomida continua (MPR-R); lenalidomida en combinación con melfalán y prednisona, seguido por placebo (MPR) y placebo, melfalán y prednisona, seguido por placebo (MP).
En pacientes de 75 o menos años de edad en terapia continua MPR-R, la SLP media fue de 31 meses, mientras que los pacientes del subgrupo MP presentaron una SLP media de 12 meses. Los pacientes de este grupo de edad tratados con MPR-R vieron reducido en un 70 por ciento el riesgo de progresión de la enfermedad en comparación con MP. Además, se observó una tendencia a una mayor supervivencia global en MPR-R en comparación con MP. La terapia de mantenimiento con lenalidomida fue bien tolerada, sin evidencia de toxicidad acumulada. Los eventos adversos hematológicos de grado 4 más frecuentes durante el mantenimiento para MPR-R y MPR fueron trombocitopenia, anemia, y neutropenia. Los eventos no hematológicos adversos más frecuentes de grado 3 ó 4 fueron infecciones, dolor óseo, y fatiga.
Otra de las perspectivas de estos nuevos fármacos, según Paul Richardson, del Instituto del Cáncer Dana-Farber, es "lograr la respuesta en la población que era resistente a los fármacos". Igualmente, Robert Z. Orlowski, del Cancer Center MD Anderson añadía durante la presentación de estos datos que "queremos tener pacientes que no recaigan en el mieloma".
Avances también en el linfoma
Otro de los temas tratados alrededor de la lenalidomida, es que combinada con el tratamiento habitual del linfoma, es decir el rituximab, según la evidencia clínica parece contribuir a la muerte de las células B anormales, que son las causantes del linfoma. Se han realizado estudios en fase II con pacientes que no recibieron quimioterapia anterior, y está en diseño el estudio en fase III "Relevance", para probar la eficacia de esta nueva combinación de moléculas. De momento, los datos en estas primeras fases han demostrado no sólo datos de eficacia iguales a la quimioterapia, sino incluso superiores, lo que supondría, en caso de reafirmarse los mismos en fase III, una mejor calidad de vida para el paciente y una menor toxicidad. El objetivo, a largo plazo, es conseguir que pueda administrarse esta terapia en pacientes recién diagnosticados de grado bajo en vez de utilizar la quimioterapia, pero para ello, aún queda un largo camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario