INMUNOLOGÍA | Un ensayo preliminar
Más cerca de una vacuna terapéutica del papilomavirus
- Las dos que existen previenen la infección por este virus de transmisión sexual
- En este caso se trata de una terapia para mujeres ya infectadas
- Sólo se ha probado en 18 mujeres, pero la respuesta inmune lograda es potente
El cáncer de cuello de útero es el segundo más frecuente en mujeres. En la mayoría de los casos, el tumor se inicia a causa de una infección sexual causada por el virus del papiloma humano. Pese a que ya existen dos vacunas capaces de prevenir esta infección (Gardasil y Cervarix), hasta ahora ninguna vacuna terapéutica ha sido capaz de frenar el proceso malingo una vez que las células ya están infectadas.
Esto podría cambiar de aquí a unos años si los resultados que esta semana se publican en 'Science Translational Medicine' se confirman en estudios más numerosos. De momento, sólo 18 mujeres con lesiones pretumorales han probado una nueva vacuna anti-VPH, pero sus fabricantes son optimistas.
La terapia, bautizada como VGX-3100, ha sido desarrollada por Inovio Pharmaceuticals y la Universidad de Pensilvania (EEUU). De momento, los primeros resultados de este ensayo en fase I (la primera de una investigación antes de que pueda llegar al gran público) sólo han demostrado que el producto es seguro, bien tolerado y que es capaz de generar una respuesta inmune suficiente como para pensar en que pueda frenar el proceso tumoral en el futuro.
Como explica a ELMUNDO.es el principal autor del trabajo, Niranjan Sardesai, el estudio no ha demostrado de momento el efecto de la vacuna en el cáncer propiamente dicho, pero sí que es capaz de despertar una respuesta inmune en el organismo suficiente como para sospechar que podría eliminar las células ya infectadas antes de que completen su transformación maligna. "Ya hay un ensayo en marcha con 150 mujeres que podría dar respuesta a esto antes de final de año", cuenta.
VGX-3100 está fabricada a partir de dos pequeñas piezas de ADN, llamados plásmidos, que codifican dos proteínas presentes en los papilomas más implicados en el cáncer (HPV 16 y 18). "Cuando el virus infecta las células sanas, estas proteínas (E6 y E7) inician el proceso para convertirlas en cancerosas", explica el investigador. A modo de terapia génica, la inyección insertó en el organismo estas pequeñas piezas de ADN vírico lo que despertó el sistema inmune y generó suficientes defensas (tanto anticuerpos como células T) para atacar a las ya infectadas por el papilomavirus.
Hasta ahora, todos los intentos llevados a cabo por lograr una vacuna terapéutica para la infección por VPH habían fracasado. ¿Por qué ésta tendría que ser diferente? "Hasta la fecha ha sido difícil generar una respuesta de las células T contra las proteínas E6 y E7 del papilomavirus", admite Sardesai. En este caso, añade, se ha empleado una técnica conocida como electroporación (o electropermeabilidad) para hacer llegar el ADN hasta el interior de las células mediante una especie de pequeño impulso eléctrico.
"Con esta combinación de electroporación y ADN, hemos logrado una respuesta inmune suficiente contra las células ya infectadas a base de anticuerpos y células T", apunta.
Aunque será el nuevo ensayo clínico el que demuestre si la vacuna es o no eficaz, los investigadores consideran que esta respuesta inmune es suficiente como para pensar que será capaz de inducir la regresión del cáncer en individuos infectados por el virus del papiloma humano, reducir el tamaño de las lesiones malignas y premalignas o, incluso, hacerlas desaparecer.
Algunos expertos, críticos con estas terapias (que se administran a las adolescentes antes de su debú sexual), señalan que en nuestro país no serían necesarias puesto que las revisiones anuales con citología permiten detectar a tiempo las lesiones precancerosas. Además de su elevado precio, otras voces cuestionan su seguridad, tras las reacciones sufridas por dos niñas en Valencia y, más recientemente el fallecimiento de otra en Asturias, después de ser vacunadas.
Esto podría cambiar de aquí a unos años si los resultados que esta semana se publican en 'Science Translational Medicine' se confirman en estudios más numerosos. De momento, sólo 18 mujeres con lesiones pretumorales han probado una nueva vacuna anti-VPH, pero sus fabricantes son optimistas.
La terapia, bautizada como VGX-3100, ha sido desarrollada por Inovio Pharmaceuticals y la Universidad de Pensilvania (EEUU). De momento, los primeros resultados de este ensayo en fase I (la primera de una investigación antes de que pueda llegar al gran público) sólo han demostrado que el producto es seguro, bien tolerado y que es capaz de generar una respuesta inmune suficiente como para pensar en que pueda frenar el proceso tumoral en el futuro.
El doctor Sardesai.| Inovio
VGX-3100 está fabricada a partir de dos pequeñas piezas de ADN, llamados plásmidos, que codifican dos proteínas presentes en los papilomas más implicados en el cáncer (HPV 16 y 18). "Cuando el virus infecta las células sanas, estas proteínas (E6 y E7) inician el proceso para convertirlas en cancerosas", explica el investigador. A modo de terapia génica, la inyección insertó en el organismo estas pequeñas piezas de ADN vírico lo que despertó el sistema inmune y generó suficientes defensas (tanto anticuerpos como células T) para atacar a las ya infectadas por el papilomavirus.
Hasta ahora, todos los intentos llevados a cabo por lograr una vacuna terapéutica para la infección por VPH habían fracasado. ¿Por qué ésta tendría que ser diferente? "Hasta la fecha ha sido difícil generar una respuesta de las células T contra las proteínas E6 y E7 del papilomavirus", admite Sardesai. En este caso, añade, se ha empleado una técnica conocida como electroporación (o electropermeabilidad) para hacer llegar el ADN hasta el interior de las células mediante una especie de pequeño impulso eléctrico.
"Con esta combinación de electroporación y ADN, hemos logrado una respuesta inmune suficiente contra las células ya infectadas a base de anticuerpos y células T", apunta.
Aunque será el nuevo ensayo clínico el que demuestre si la vacuna es o no eficaz, los investigadores consideran que esta respuesta inmune es suficiente como para pensar que será capaz de inducir la regresión del cáncer en individuos infectados por el virus del papiloma humano, reducir el tamaño de las lesiones malignas y premalignas o, incluso, hacerlas desaparecer.
Vacunas polémicas
Las dos vacunas actualmente existentes para prevenir la infección durante las relaciones sexuales no han estado exentas de polémica en nuestro país desde su autorización.Algunos expertos, críticos con estas terapias (que se administran a las adolescentes antes de su debú sexual), señalan que en nuestro país no serían necesarias puesto que las revisiones anuales con citología permiten detectar a tiempo las lesiones precancerosas. Además de su elevado precio, otras voces cuestionan su seguridad, tras las reacciones sufridas por dos niñas en Valencia y, más recientemente el fallecimiento de otra en Asturias, después de ser vacunadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario