RADIOLOGÍA | Con menor cantidad de radiación
Un escáner para ver el cáncer de mama en tres dimensiones
- Una técnica experimental permite imágenes de calidad con menos radiación
- Los resultados todavía están lejos de usarse a gran escala
Las imágenes en tres dimensiones que ofrece un escáner (o TAC) no se emplean para visualizar el cáncer de mama debido a que sus rayos X suponen un elevado riesgo a largo plazo. Para lograr imágenes de calidad, sin el peligro derivado de la radiación, científicos europeos han desarrollado una compleja tecnología que esta semana presentan en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.
Como ellos mismos se apresuran a aclarar a ELMUNDO.es, su tecnología está aun lejos de poder emplearse de manera rutinaria en el diagnóstico del cáncer de mama; aunque sí están satisfechos con la demostración de que es posible obtener imágenes tridimensionales con el doble de resolución que un escáner corriente y, al mismo tiempo, con una dosis de radiación 25 veces inferior a una mamografía tradicional.
El hallazgo ha sido posible gracias a la colaboración multidisciplinar de radiólogos del sincrotrón de Grenoble (Francia), la Universidad alemana de Múnich y la de California Los Ángeles (en EEUU).
Una de las firmantes del proyecto, Paola Coen, explica que la tecnología combina rayos X de alta intensidad, un tipo de escáner con fase de contraste (que mide la oscilación de los rayos X en lugar de su intensidad, como hace una radiografía simple) y un complejo algoritmo informático para combinar y reconstruir miles de imágenes al mismo tiempo ("como si fuesen los gajos de una naranja"). Un trípode de tecnologías punteras para obtener una imagen tridimensional de la mama de altísima calidad (como puede apreciarse en el vídeo que han difundido).
La doctora Marina Álvarez Benito, responsable de Asuntos Sociales en la Junta Directiva de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), insiste en que esta tecnología se ha probado de momento sólo en un espécimen de mama (obtenido tras una mastectomía); "no sabemos qué va a pasar en el ámbito clínico".
"Aunque el descubrimiento es una llave en la cerradura, la puerta que traerá la tecnología 3D desde las instalaciones del sincrotrón a los hospitales todavía está lejos", asegura a este periódico.
La instalación europea del sincrotrón de Grenoble a la que se refiere la autora, es un gigantesco anillo que actúa a modo de acelerador de partículas y que permite obtener rayos X de altísima pureza. "Este tipo de rayos X son absolutamente imprescindibles para nuestra tecnología; y aunque hemos sido capaces de demostrarlo en una gran instalación, para que puedan emplearse en el diagnóstico del cáncer de mama, necesitamos generar esta misma radiación con aparatos mucho más pequeños, para que puedan estar en los hospitales".
En la instalación francesa, un cañón central (donde los electrones se aceleran casi a la velocidad de la luz) se genera un haz de luz de gran intensidad, en longitudes de onda que van de lo visible (óptico) a los rayos X. Esa luz sale transversalmente del círculo hacia diferentes cabinas científicas donde están los instrumentos para hacer los diferentes experimentos. Aunque como aclara la firmante del nuevo estudio, en la actualidad diversos grupos industriales y de investigación están trabajando para desarrollar dispositivos más pequeños capaces de generar rayos X de la misma intensidad, lo que facilitaría su acercamiento a los hospitales.
La doctora Álvarez, que es también presidenta de la Sociedad Española de Diagnóstico por Imagen de la Mama (SEDIM), recuerda que la mama es un órgano en el que todos los tejidos tienen la misma densidad; lo que dificulta su 'observación'. "Los autores han modificado un TAC para que tenga más resolución y contraste con menor radiación", explica; "pero falta mucho para que esta prueba pueda usarse de manera segura en población sana, como hacemos hoy en día con la mamografía".
Además, recuerda, los radiólogos ya están trabajando en la actualidad con una mamografía tridimensional, como es la tomosíntesis; "que ofrece múltiples cortes de 1 milímetro de la mama, y sólo con un ligero aumento de la radiación".
Se calcula que el 5% de los nuevos tumores que se diagnosticarán en EEUU podrían estar causados por la exposición a escáneres (TAC). El riesgo radiactivo es especialmente elevado en tejidos radiosensibles, como el de la mama. Con rayos X de alta intensidad, en cambio, los tejidos resultan más 'transparentes' de manera que se deposita en ellos mucha menor cantidad de radiación.
Como ellos mismos se apresuran a aclarar a ELMUNDO.es, su tecnología está aun lejos de poder emplearse de manera rutinaria en el diagnóstico del cáncer de mama; aunque sí están satisfechos con la demostración de que es posible obtener imágenes tridimensionales con el doble de resolución que un escáner corriente y, al mismo tiempo, con una dosis de radiación 25 veces inferior a una mamografía tradicional.
El hallazgo ha sido posible gracias a la colaboración multidisciplinar de radiólogos del sincrotrón de Grenoble (Francia), la Universidad alemana de Múnich y la de California Los Ángeles (en EEUU).
Una de las firmantes del proyecto, Paola Coen, explica que la tecnología combina rayos X de alta intensidad, un tipo de escáner con fase de contraste (que mide la oscilación de los rayos X en lugar de su intensidad, como hace una radiografía simple) y un complejo algoritmo informático para combinar y reconstruir miles de imágenes al mismo tiempo ("como si fuesen los gajos de una naranja"). Un trípode de tecnologías punteras para obtener una imagen tridimensional de la mama de altísima calidad (como puede apreciarse en el vídeo que han difundido).
La doctora Marina Álvarez Benito, responsable de Asuntos Sociales en la Junta Directiva de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), insiste en que esta tecnología se ha probado de momento sólo en un espécimen de mama (obtenido tras una mastectomía); "no sabemos qué va a pasar en el ámbito clínico".
Técnica experimental
A pesar de que Coen y su equipo comprobaron con cinco radiólogos independientes la calidad de la imagen que habían obtenido con una muestra de tejido de mama humano; la científica alemana también es cauta sobre su trasposición a la práctica clínica en un futuro cercano."Aunque el descubrimiento es una llave en la cerradura, la puerta que traerá la tecnología 3D desde las instalaciones del sincrotrón a los hospitales todavía está lejos", asegura a este periódico.
La instalación europea del sincrotrón de Grenoble a la que se refiere la autora, es un gigantesco anillo que actúa a modo de acelerador de partículas y que permite obtener rayos X de altísima pureza. "Este tipo de rayos X son absolutamente imprescindibles para nuestra tecnología; y aunque hemos sido capaces de demostrarlo en una gran instalación, para que puedan emplearse en el diagnóstico del cáncer de mama, necesitamos generar esta misma radiación con aparatos mucho más pequeños, para que puedan estar en los hospitales".
En la instalación francesa, un cañón central (donde los electrones se aceleran casi a la velocidad de la luz) se genera un haz de luz de gran intensidad, en longitudes de onda que van de lo visible (óptico) a los rayos X. Esa luz sale transversalmente del círculo hacia diferentes cabinas científicas donde están los instrumentos para hacer los diferentes experimentos. Aunque como aclara la firmante del nuevo estudio, en la actualidad diversos grupos industriales y de investigación están trabajando para desarrollar dispositivos más pequeños capaces de generar rayos X de la misma intensidad, lo que facilitaría su acercamiento a los hospitales.
La doctora Álvarez, que es también presidenta de la Sociedad Española de Diagnóstico por Imagen de la Mama (SEDIM), recuerda que la mama es un órgano en el que todos los tejidos tienen la misma densidad; lo que dificulta su 'observación'. "Los autores han modificado un TAC para que tenga más resolución y contraste con menor radiación", explica; "pero falta mucho para que esta prueba pueda usarse de manera segura en población sana, como hacemos hoy en día con la mamografía".
Además, recuerda, los radiólogos ya están trabajando en la actualidad con una mamografía tridimensional, como es la tomosíntesis; "que ofrece múltiples cortes de 1 milímetro de la mama, y sólo con un ligero aumento de la radiación".
Se calcula que el 5% de los nuevos tumores que se diagnosticarán en EEUU podrían estar causados por la exposición a escáneres (TAC). El riesgo radiactivo es especialmente elevado en tejidos radiosensibles, como el de la mama. Con rayos X de alta intensidad, en cambio, los tejidos resultan más 'transparentes' de manera que se deposita en ellos mucha menor cantidad de radiación.
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