Escuchar la música fuerte es "agradable"

Así lo consideró el 85% de los estudiantes que participaron en una encuesta

En un colegio secundario de la provincia de Buenos Aires, la Asociación Argentina de Otorrinolaringología y Fonoaudiología Pediátrica (Aaofp) realizó un relevamiento para indagar un poco más en los hábitos de los chicos.

En una muestra de 112 alumnos, de entre 14 y 18 años, el estudio dirigido por la doctora graciela González Franco reveló que el 75% de los adolescentes va frecuentemente a bailes, bares, reuniones, fiestas familiares y conciertos, en los que la intensidad promedio de la música y el ruido ambiente es de 110 decibeles (dB). Lo sorprendente es que a un 85% le parece "agradable" semejante nivel de ruido.

Además, y a diferencia de lo que aconsejan los especialistas, el 58% le sube el volumen al iPod, el mp3 o el celular cuando escucha música. Y más del 58% utiliza los auriculares más de 3 horas por día, lo que garantiza una lesión auditiva.

Y eso ya está teniendo efectos. El 42% contó que, al salir de un bar, un boliche o un recital, siente zumbidos o silbidos en los oídos, que le duran hasta 24 horas. En un 2% de los casos, los zumbidos son permanentes. El 16% los percibe cuando se va a dormir después de una salida.

Eso, para la integrante de la Aaofp, ya es un signo de fatiga o irritación del oído interno: "Es una señal de alerta de que esa persona es candidata a tener una lesión. Evidentemente, falta conciencia del riesgo. Y para el trauma por exposición al ruido no hay cirugía ni tratamiento".

Un 3% de los adolescentes encuestados percibe algún problema auditivo y el 85% recordó que nunca le ofrecen tapones a la entrada de un boliche o un concierto. "Si hablamos de prevención, podríamos decir que cuando un paciente no se ha cuidado con tapones y el descanso auditivo adecuado, y tiene hipoacusia y acúfenos, el daño será irreversible. Tendrá que cuidarse para no empeorar el daño", dijo González Franco.