Personas que cuidan bebés y niños
Más de la mitad de la población adulta ya ha sido infectada por el CMV antes de cumplir los 40 años de edad. Los adultos que no han tenido CMV y que trabajan con niños pequeños, especialmente niños entre 1 y 2 años y medio de edad, pueden llegar a exponerse al CMV e infectarse
Los adultos sanos corren pocos riesgos de enfermarse de gravedad si contraen una infección por CMV. Sin embargo, si una mujer que nunca ha tenido una infección por CMV se infecta por el virus cuando está embarazada, existe el riesgo de que su feto se infecte también. Los bebés que nacen con infección por CMV corren el riesgo de padecer complicaciones asociadas al CMV.
Las personas que trabajan en contacto con niños en entornos como guarderías infantiles, pueden tener un riesgo mayor de contraer una infección por CMV que las personas que trabajan en otro tipo de entornos. Hay ciertas medidas que todos podemos tomar para reducir el riesgo de exposición al CMV y a otras infecciones. Lea la página sobrePrevención.
Las mujeres embarazadas o que planean quedar embarazadas y que están en contacto cercano con niños pequeños deben consultar a su proveedor de atención médica sobre cuáles son sus riesgos de contraer una infección por CMV. Lea también la página sobre Mujeres embarazadas.
Si bien el CMV se propaga a través del contacto con líquidos corporales infectados, como la orina y la saliva, el riesgo de infección por CMV para los trabajadores de la salud no parece ser mayor que el de la población general. Esto puede deberse en parte a que los proveedores de atención médica siguen las precauciones estándar para el manejo de líquidos corporales y que hay una menor cantidad de contacto personal en los entornos médicos.
Para obtener más información sobre cómo se propaga el CMV, lea la página sobre Transmisión.
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