Un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
Institutos Nacionales de la Salud
Una dieta mediterránea podría reducir el riesgo de obstrucción de las arterias de las piernas
Un estudio con adultos mayores halló unas menores probabilidades de enfermedad arterial periférica cuando se comparó con una dieta baja en grasa
Traducido del inglés: miércoles, 22 de enero, 2014MARTES, 21 de enero de 2014 (HealthDay News) -- Los adultos mayores que consumen una dieta mediterránea podrían reducir su riesgo de contraer un doloroso estrechamiento de las arterias de las piernas, indica una investigación reciente.
Los hallazgos, que aparecen en la edición del 22 de enero de la revista Journal of the American Medical Association, proceden de lo que se cree que es el primer ensayo clínico en evaluar si comer con un estilo mediterráneo puede evitar la enfermedad cardiovascular en las personas que están en un mayor riesgo.
El año pasado, los investigadores reportaron el hallazgo principal del estudio: los adultos mayores que adoptaron una dieta mediterránea (rica en aceite de oliva, frutos secos, frutas y verduras, granos integrales y pescado) redujeron su riesgo de sufrir un ataque cardiaco o accidente cerebrovascular en alrededor de un 30 por ciento durante cinco años.
Ahora, los nuevos hallazgos sugieren que los beneficios también se extienden a la enfermedad arterial periférica, señaló el Dr. Miguel Martínez-González, profesor de la Universidad de Navarra en Pamplona, España.
Se calcula que la enfermedad arterial periférica afecta a unos ocho millones de personas tan solo en EE. UU. La enfermedad surge cuando las "placas" que taponan las arterias restringen el flujo sanguíneo en las piernas. Con frecuencia, las personas pasan años sin síntomas, anotó Martínez-González, pero a medida que la afección avanza, puede provocar dolorosos calambres cuando caminan, algo que los médicos denominan "claudicación".
En este estudio, los adultos mayores que mantuvieron una dieta mediterránea tenían alrededor de la mitad a dos tercios menos de probabilidades de contraer la dolorosa enfermedad arterial periférica, en comparación con los que intentaron seguir un régimen bajo en grasa.
Martínez-González dijo que los hallazgos ofrecen "un respaldo robusto" a la idea de que comer con un estilo mediterráneo ayuda a mantener la salud de las arterias.
La dieta tiene diferencias claras respecto al estilo de alimentación "occidental" de hoy en día, que por lo general contiene mucha comida procesada con azúcar y sal añadida, y grasa saturada de la carne roja y de la mantequilla. La dieta mediterránea incluye pocos de esos alimentos, y aunque es bastante rica en grasa, la grasa es sobre todo insaturada y buena para el corazón, como la que proviene del aceite de oliva, los frutos secos y el pescado.
Hace mucho que los expertos saben que las personas que se apegan a una dieta mediterránea tienen un riesgo más bajo de ataque cardiaco y de morir de una enfermedad cardiaca. Pero no había estado claro si la dieta en sí merecía llevarse el crédito.
Para evaluar la idea de forma rigurosa, Martínez-González y sus colaboradores reclutaron a casi 7,500 adultos entre los 55 y los 80 años de edad que estaban en un mayor riesgo de que sus arterias se obstruyeran, porque tenían diabetes o varios factores de riesgo, como la obesidad y el tabaquismo.
Los investigadores asignaron a los hombres y a las mujeres a tres grupos de forma aleatoria. Se indicó a un grupo que siguiera una dieta baja en grasa, mientras que los otros dos recibieron consejos de un dietista sobre una alimentación de estilo mediterráneo. Junto con los consejos, las personas de un grupo recibieron un suministro semanal de aceite de oliva extra virgen y se les indicó que usaran al menos cuatro cucharadas al día. Las del otro grupo recibieron un suministro regular de frutos secos mixtos (nueces, almendras y avellanas) y se les dijo que se comieran una onza (unos 28 gramos) al día.
Durante los cinco años, 89 de los participantes contrajeron la dolorosa enfermedad arterial periférica. Pero resultó que las probabilidades variaban según la dieta.
En el grupo bajo en grasa, las personas contrajeron la enfermedad arterial periférica a un ritmo de alrededor de un 0.5 por ciento al año. Ese ritmo se redujo a la mitad en el grupo mediterráneo que consumió los frutos secos mixtos, y fue incluso más bajo en el grupo de aceite de oliva, con un 0.15 por ciento.
Según Martínez-González, hay limitaciones, y una es el número bastante bajo de casos de enfermedad arterial periférica en el estudio. Y uno de los investigadores es asesor del Consejo Internacional de los Frutos Secos (International Nut Council), un grupo de la industria.
Pero una experta que no participó en el estudio se mostró de acuerdo en que amplía la lista de motivos para adoptar una dieta mediterránea.
El ensayo original mostró que, independientemente de si se favorecen los frutos secos o el aceite de oliva, esta dieta puede reducir el riesgo de ataque cardiaco y de accidente cerebrovascular, aseguró la Dra. Suzanne Steinbaum, directora del programa de Mujeres y Enfermedades Cardiacas del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
"Ahora, podemos recomendar la dieta mediterránea como una estrategia de prevención para todas las enfermedades del sistema cardiovascular, que incluyen a los ataques cardiacos, los accidentes cerebrovasculares y la enfermedad arterial periférica", enfatizó Steinbaum.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Miguel Martinez-Gonzalez, M.D., Ph.D., chair, preventive medicine and public health, University of Navarra, Pamplona, Spain; Suzanne Steinbaum, D.O., director, Women and Heart Disease, Lenox Hill Hospital, New York City; Jan. 22, 2014, Journal of the American Medical Association
HealthDay
(c) Derechos de autor 2014, HealthDay
- Más noticias de salud en:
- Dietas
- Enfermedades del corazón: Prevención
Institutos Nacionales de la Salud
No hay comentarios:
Publicar un comentario