Los niños de entre 2 y 3 años duplican la ingesta proteica recomendada

El estudio Alsalma 2.0 pone de manifiesto un desequilibrio en el consumo de micronutrientes y revela que más del 95 por ciento de los niños entre los siete meses y los tres años de edad consume más proteínas de las necesarias.

Karla Islas Pieck. Barcelona | 18/06/2014 00:00

Margarita Morais,Vicente Varea e Inma Clarà

Margarita Morais, de Danone Nutricia; Vicente Varea, del Hospital San Juan de Dios, e Inma Clarà, del CAP Centre Sabadell. (Rafa M. Marín)

VISTA:

Más del 95 por ciento de los niños entre los siete meses y los tres años de edad consume más proteínas de las necesarias. Entre los dos y los tres años, el 100 por cien de estos menores duplican la ingesta proteica diaria recomendada por las guías internacionales, según el estudio Alsalma 2.0, patrocinado por Danone Nutricia.

El análisis de los resultados de este trabajo, que recoge datos de más de 1.500 niños de entre 0 y 36 meses con la participación de 185 pediatras de toda España, pone de manifiesto que existe un desequilibrio en el consumo de micronutrientes, con excesos de vitamina A y sodio, al mismo tiempo que hay carencias de yodo, hierro y vitamina D.

Otra de las conclusiones principales es que la sobreingesta de proteínas se relaciona con un incremento del índice de masa corporal (IMC) de los menores. En concreto, se ha observado que el aumento de un 1 por ciento en la proporción de proteínas en el perfil calórico del niño supone un incremento de 0,029 kg/m2 del IMC.

Las cifras ponen en evidencia que el sobrepeso se inicia en edades muy tempranas, además de la aparición de otros problemas derivados de una alimentación inadecuada, como los casos de osteopenia u osteoporosis en niñas de 7 u 8 años por déficit de vitamina D que se están comenzando a ver en las consultas pediátricas, según ha indicado Vicente Varea, de la Sección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición del Hospital Maternoinfantil San Juan de Dios, de Barcelona, que ha presentado el subanálisis de los datos de este estudio correspondientes a Cataluña junto con Inma Clarà, pediatra del centro de atención primaria Sabadell.

Los resultados sugieren que los niños catalanes consumen más grasas de todo tipo en comparación con los datos del resto de España, además de que presentan un menor aporte de energía y de proteínas dependiente del consumo de leche de vaca, a favor de los cereales, las verduras y las frutas. Otro dato sorprendente es que el seguimiento de la dieta mediterránea en Cataluña se sitúa ligeramente por debajo de la media estatal.

Tres acciones concretas que citaron los especialistas como herramienta para compensar la sobreingesta proteica en estos niños es reducir el consumo de carnes y de lácteos, por ejemplo dejando de usar el yogurt como postre.