miércoles, 24 de marzo de 2010

El líquido amniótico es una fuente de células madre aún sin explotar


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Joaquín Santolaya comenta sus investigaciones en la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid. (José Luis Pindado)

Diariomedico.com
ESPAÑA
SE PODRÍAN EVITAR LOS PROBLEMAS DE RECHAZO
El líquido amniótico es una fuente de células madre aún sin explotar
Las células pluriopotenciales del líquido amniótico podrían ser de utilidad en terapia celular, aunque aún quedan muchos aspectos por conocer de su biología, según ha explicado Joaquín Santolaya, de la Universidad de Tennessee. Si se recogen antes de la octava senama, no plantean problemas de rechazo, puesto que no se ha desarrollado el sistema inmune.


Clara Simón Vázquez - Miércoles, 24 de Marzo de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. "Se plantea administrar las células madre a través del saco vitelino con el objetivo de formar una quimera que permita prevenir enfermedades"
2. "No tendremos rechazo porque se utilizan células anteriores al desarrollo del sistema inmunitario, en la séptima y octava semana"

El líquido amniótico es una fuente de células madre aún sin explotar. Esto es lo que piensa Joaquín Santolaya, director del Departamento de Genética Reproductiva de la Universidad de Tennessee, que trabaja en la clasificación y estudio de la biología de las células del líquido amniótico.


Intentan solucionar la rotura de la bolsa con una matriz. (2 de 2)
Intentan solucionar la rotura de la bolsa con una matriz. (DM)


Uno de sus objetivos, según ha explicado a Diario Médico, es "tratar de desarrollar modelos para que la información que tenemos ex vivo en el laboratorio se pueda pasar a la clínica. Por ahora trabajamos en modelos animales para ver qué pasa y conocer mejor la biología de estas células". El grupo de Santolaya trabaja en la obtención de células a partir del líquido amniótico. "Estamos clasificando las que hay en las diferentes edades gestacionales para poder observar qué aplicaciones clínicas podrían tener".Potencialmente se pueden inducir a estadios más primitivos sin tanta manipulación en el laboratorio; "por eso, queremos ver los estadios de evolución por líneas".

Una vez que se tengan, se podrían establecer bancos, de forma similar a los bancos de células de sangre de cordón umbilical. Por ahora, el citado grupo está trabajando con células del líquido anmiótico entre la semana séptima y octava, antes de que el feto desarrolle su sistema inmunitario.

Santolaya ha comentado que están empleando el saco vitelino como diana, "ya que suministramos las células para que a través de este órgano migren por el conducto y lleguen hasta el embrión. De esta forma no tendremos rechazo porque se utilizan células anteriores al desarrollo del sistema inmunitario".Por eso se utiliza un modelo muy temprano de desarrollo. "Es una vía para preparar las células y reintroducirlas en caso necesario con un fin terapéutico establecido".

Pasos pendientes
No obstante, Santolaya se muestra cauto con estas investigaciones y dice que aún queda mucho camino por recorrer. "Estamos trabajando con células del líquido anmiótico con protocolos ya establecidos. Esto significa que las células del líquido amniótico pueden ser una nueva fuente de troncales". Otro aspecto es el desarrollo de quimeras humano-amimal que ayudan a entender la biología celular.

"Nos queda por determinar el tipo celular más aceptable, aunque nosotros por ahora empleamos células de cordón, más específicamente hematopoyéticas, pero también hay mesenquimales. Son células que están flotando en el líquido amniótico pero que pueden tener un papel terapéutico para algunas lesiones".

Una hipótesis que se ha planteado Santolaya es la administracion de las células madre a través del saco vitelino con el objetivo de que se forme una quimera que permita prevenir manifestaciones clínicas de una enfermedad. Para que se puedan empezar los trabajos en la clínica se deben tener más datos y un mayor conocimiento de la biología celular.

"Nadie nos ha hablado de los anmiocitos como una célula del líquido anminótico sin clasificar. Ni siquiera en el momento del desarrollo. A las 16 semanas tienen un estado muy primitivo y creo se pueden utilizar para muchos aspectos. Sin embargo, puede haber otras que estén más desarrolladas. Por eso hay que tener más datos". En esta línea, el equipo de Santolaya está estudiando las células de una cavidad que existe donde está el saco vitelino, entre la placenta y el amnios, antes de que se fusionen.

"De éstas no se sabe casi nada, ni el origen que puedan tener".Por ahora se pueden recolectar células a partir de la 14 ó 15 semana, cuando se hacen las amniocentesis diagnósticas y en determinadas patologías asociadas al volumen del líquido anmiótico, como polihidramnios. La aplicación de estas células en terapia celular está aún por determinar.

POSIBLE APLICACIÓN PARA TRATAR GRANDES PREMATUROS
Un campo donde se pueden aplicar estas células es en el control de los nacimientos prematuros. Dentro de la prematuridad extrema, antes de la 25 semana, una parte se debe a una rotura de membrana, por lo que hay riesgo de infección. La utilización de este tipo de células para diseñar matrices que puedan soldar el amnios y recuperar el líquido puede ser una opción.Hay factores de riesgo de rotura de membrana, como historia familiar, roturas previas, hemorragias y longitud del cuello, que pueden alertar sobre el riesgo. Joaquín Santolaya ha recordado que hay un gran número de placentas y de amnios que se tiran a la basura todos los días. "Se podrían coger, se desnaturalizan y nos quedaríamos con una matriz orgánica, sin células, inerte. Tendríamos sólo la estructura que se introduce en un biopolímero y en la que a su vez se implantarían un determinado tipo de células. Las dejamos crecer el tiempo necesario para que haga la matriz. Se podrá implantar a modo de tapón biológico que permita que las células crezcan y que contacten con las otras, evitando el parto prematuro".Una vez más, aún es pronto para hablar de aplicación clínica.

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