jueves, 15 de julio de 2010

Oncología Médica, una joven con experiencia - DiarioMedico.com

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ESPAÑA
ASPIRAN A UNA FORMACIÓN MIR EN 5 AÑOS
Oncología Médica, una joven con experiencia
La Fundación ECO ha dedicado su primer seminario a la asistencia de la Oncología, una rama de la Medicina que con poco más de treinta años ha tenido un desarrollo espectacular gracias a la investigación y que afronta el siglo XXI haciendo un análisis sobre lo que quieren y esperan los enfermos de cáncer, las debilidades de la especialidad, sus amenazas, sus fortalezas, y sus oportunidades de futuro.


María José Puertas - Viernes, 16 de Julio de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

"La especialidad de Oncología en España nació en mayo de 1979. Entonces, pocas personas podían imaginar que experimentaría un desarrollo tan importante y que la investigación iba a tener un papel tan arrollador. Se han hecho muchas cosas en poco tiempo y realmente no tenemos el bagaje o el poso de otras especialidades. Y ahora nos preguntamos si estamos haciendo las cosas como deben hacerse". Esta reflexión pertenece a Eduardo Díaz-Rubio, vicepresidente de la Fundación ECO, que ha dedicado su primer seminario a la asistencia oncológica.

El cáncer supone un cambio de prioridades en la vida de las personas afectadas, y el éxito de un tratamiento oncológico depende en parte de la forma en que el paciente afronte la enfermedad. En este aspecto, la comunicación con el médico es vital. Según la psicooncóloga Emilia Arrighi, "el paciente se siente confuso porque no entiende la información médica, de repente tiene que aprender palabras que no conoce, se pierde por los hospitales porque no están bien señalizados y puede sentirse aislado de su entorno al no poder participar en reuniones sociales".

Abad, del Germans Trias i Pujol, cree que una debilidad del MIR en Oncología "es que está más dirigida al tratamiento del tumor que al paciente"

"Pero, ¿qué espera el paciente de nosotros?", se pregunta Arrighi. "Esperan planes de prevención eficaces y sistemáticos, detección precoz, circuitos de diagnóstico rápido, una atención integral con asistencia psicosocial para el enfermo y su familia, una mayor formación en atención primaria, agilizar el acceso al especialista, un acceso garantizado a pruebas diagnosticas y de detección precoz, una mejora de las condiciones de los hospitales, que los profesionales tengan una formación en técnicas de comunicación, una información clara y adaptada a sus necesidades y con un lenguaje sencillo, un acompañamiento al final de la vida, apoyo en la incorporación en la vida laboral, que en la consulta se dedique un tiempo para las dudas, tener un número de asistencia telefónica y hacer un seguimiento a los pacientes que han finalizado su tratamiento".

Según Albert Abad, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona, las debilidades de la asistencia en Oncología son "las idas y venidas al hospital, los retrasos en urgencias, el déficit estructural de los servicios, que se traduce en poco espacio, salas de espera llenas, falta de personal médico, de enfermería, secretaría, psicooncólogos... Tenemos un camino importante que requiere resolver problemas como el déficit general de recursos y la falta de oncólogos en primaria". Y ha resaltado que una de las debilidades es "la formación de los residentes, que está más dirigida al tratamiento del tumor que al paciente. Un oncólogo médico debería rotar por Anatomía Patológica y Cirugía, y saber un poco más de Psicooncología e incluso de Humanidades".

Según Alfredo Carrato, presidente de la Comisión Nacional de la Especialidad, un MIR en Oncología Médica de cinco años cada vez está más cerca

La principal amenaza, según Enrique Aranda, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Reina Sofía, de Córdoba, viene de la propia especialidad: "Los avances científicos no deben dejar aparte al paciente. Éste debe estar en el centro del sistema". Y ha dicho que "hay una diferencia entre ser el capitán veneno -el quimioterapeuta que maneja con más o menos gracia el tratamiento médico- y el oncólogo médico, que es el que ha abordado y entendido al enfermo oncológico en su totalidad". Según Aranda, la sobrecarga asistencial, las unidades de gestión clínica y el exceso de cargos son otras amenazas, si bien la principal es el desarrollo del MIR. "Tenemos que pelear para que por lo menos sean cinco años. Hemos sido pioneros en Europa y estamos por encima de la media en calidad, pero necesitamos ser máscompetitivos en la UE".

Fortalezas
Juan Antonio Virizuela, del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, cree que las fortalezas son "el desarrollo fulgurante de la especialidad, la estructura organizativa que incluye una amplia cartera de servicios como el hospital de día, el desarrollo de unidades de paliativos, la asistencia domiciliaria y el seguimiento de los supervivientes".

Además, entre las fortalezas de la especialidad, incluye "la investigación y la docencia, las posibilidades de formación continuada, el alto nivel asistencial de los profesionales y su motivación, el apoyo social, institucional y mediático, y la búsqueda de la calidad".

Según Alfredo Carrato, presidente de la comisión nacional de la especialidad, son oportunidades claras "las formas de gestión clínica basadas en la información y en el conocimiento, la gestión de competencias, la retribución de los profesionales por objetivos, la promoción de la investigación, y la acreditación docente e investigadora de todos los especialistas".

Con respecto a la formación MIR, "nos preocupa porque son cuatro años. Desde 2002 se está solicitando el quinto año de manera directa. En 2004 elaboramos un plan que tenía cinco años y nos lo rechazaron, pero ahora esperamos conseguirlo. Si tenemos dos años de troncalidad, sólo nos quedan dos años y si los residentes deben rotar por Hematología y Oncología Radioterápica, nos queda un año y medio. Si a esto se le restan las vacaciones y las libranzas, nos queda menos de un año para formar un oncólogo médico".


El 'hospital amable'

Emilia Arrighi trabaja en un proyecto con varios voluntarios: el Hospital Amable. "Se pretende facilitar el tránsito y el confort de los pacientes por el hospital, y el acompañamiento, y vigilar el estado de los cuidadores -que pueden sentirse desbordados por la situación, pues a veces se suman otras situaciones de cuidado a ancianos o niños pequeños-, señalizar bien el hospital y hacer más accesible el itinerario del paciente, ayudarle a hacer preguntas al médico y mejorar la comunicación. Los pacientes esperan tener un teléfono al que poder llamar y consultar todo aquello que se les ha olvidado en la consulta o que no han preguntado por vergüenza. Debe haber una comunicación entendida como una relación de confianza y comprensión de lo que están pasando. Muchas veces los aspectos relacionados con la sexualidad y la fertilidad quedan un poco velados en la consulta y los pacientes desearían tener más información".

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