lunes, 12 de julio de 2010

Una dieta rica en grasas puede interactuar con los genes maternos y elevar el riesgo de anomalías congénitas del hijo - JANO.es - ELSEVIER

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ESPAÑA
GINECOLOGÍA
Una dieta rica en grasas puede interactuar con los genes maternos y elevar el riesgo de anomalías congénitas del hijo
JANO.es · 12 Julio 2010 00:51

Un estudio demuestra por primera vez que la interacción entre genes y medio ambiente pueden afectar el desarrollo del embrión en el vientre de la madre.



Las madres que siguen una dieta rica en grasas antes y durante el embarazo podrían estar poniendo en riesgo a su bebé, según publica la revista Human Molecular Genetics. Investigadores británicos que estudiaron a ratones hallaron que la dieta de la madre podría interactuar con los genes que hereda el bebé e influir en el tipo o la severidad de los defectos de nacimiento, como enfermedad cardíaca congénita y paladar hendido.

"Estos son resultados muy importantes porque hemos logrado demostrar por primera vez que las interacciones entre los genes y el medio ambiente pueden afectar el desarrollo del embrión en el vientre", manifestó el doctor Jamie Bentham, del Wellcome Trust Centre for Human Genetics de la Universidad de Oxford, Reino Unido, que dirigió el estudio. "Esto es alentador porque sugiere que los defectos cardíacos congénitos podrían ser prevenibles mediante medidas como alterar la dieta materna", agregó. Esa enfermedad es la forma más común de defecto al nacer, y estudios previos demostraron que los niños de madres con diabetes o sobrepeso tienen un mayor riesgo de sufrirla.

También se sabe que ciertos cambios genéticos, como una deficiencia en el Cited2, pueden provocar la aparición de la enfermedad cardíaca congénita. Pero, hasta ahora, los científicos no sabían si otros factores externos, como la dieta de la madre, podían interactuar con las variaciones para afectar al bebé.

El equipo británico comparó a ratones sanos con otros a los cuales les faltaba el gen Cited2. Esta deficiencia causa defectos cardíacos en los ratones y los humanos y puede también conducir a un tipo grave de condición cardíaca llamada isomerismo atrial, en la cual se altera la asimetría izquierda-derecha del corazón.

Los investigadores alimentaron a los ratones con una dieta rica en grasas antes y después del embarazo y luego estudiaron el desarrollo de sus bebés usando imágenes por resonancia magnética. Los resultados fueron comparados con los de otros ratones que fueron alimentados con una dieta equilibrada.

Entre las crías que tenían una deficiencia del Cited2, el riesgo de isomerismo atrial se duplicó. Y la probabilidad de sufrir paladar hendido se multiplicó por siete cuando las madres seguían una dieta rica en grasas.

Estos cambios no ocurrieron en los ratones genéticamente normales de las madres con un alto consumo de grasas, lo que sugirió que es la combinación de ambos factores la responsable del aumento del riesgo.

Human Molecular Genetics 2010;doi:10.1093/hmg/ddq251
http://hmg.oxfordjournals.org/cgi/content/abstract/ddq251


Wellcome Trust Centre for Human Genetics

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