Cirugía bariátrica, en el punto de mira de la diabetes tipo 2

La cirugía bariátrica está aprobada como tratamiento para pacientes con diabetes tipo 2 e índice de masa corporal superior a 35. Sin embargo, las comorbilidades y la efectividad a largo plazo del tratamiento ponen en duda su eficacia, según se ha expuesto en Dubai.

Mar Sevilla Martínez. Dubai | 13/12/2011 00:00

Jonathan Pinkney y Francesco Rubino durante el debate. (Mar Sevilla)

El 83 por ciento de los pacientes diabéticos que se someten a cirugía bariátrica remiten a niveles normales de glucemia y en cinco años, en gran parte de los casos, la diabetes desaparece.

Aun con las ventajas que puede ofrecer como tratamiento de la patología, las dudas sobre si es o no una buena opción terapéutica despierta alabanzas y rechazo entre los especialistas. Con el fin de aclarar las dos posturas, los facultativos debatieron sobre si es la mejor opción de tratamiento para los pacientes con diabetes tipo 2 en la última jornada del Congreso Mundial de Diabetes que se ha celebrado en Dubai (Emiratos Árabes).

Tras la cirugía bariátrica, la mayoría de los pacientes cambian sus hábitos alimenticios y reducen la ingesta de comida basura

"Esta cirugía es una oportunidad para influir en la diabetes", afirmó Francesco Rubino, del Medical College de Nueva York (Estados Unidos). "En septiembre de este año, en Nueva York se presentó la Declaración de la Federación Internacional de Diabetes (IDF, por sus siglas en inglés), en la que se incluyó el nuevo organigrama que especifica que la cirugía bariátrica puede usarse como tratamiento".

Según la Federación, esta intervención deberá aceptarse como opción terapéutica en pacientes con diabetes tipo 2 que tengan un índice de masa corporal (IMC) de entre 30 y 35 unidades, cuya patología no se haya podido controlar adecuadamente y, además, presenten factores de riesgo cardiovasculares. El especialista explicó que en la mayoría de los pacientes el tratamiento farmacológico se suspende un mes después de la operación y que puede utilizarse como método preventivo. "Una opción muy extendida entre los facultativos es recomendar reducir la ingesta de comida y cambiar el estilo de vida; con la cirugía podemos lograr eso sin hacer que el paciente tenga que enfretarse a grandes cambios".

Beneficios
Rubino explicó que los resultados del estudio SOS demuestran que la cirugía mejora la supervivencia y reduce la obesidad de los pacientes. "Hemos comprobado que los gustos de los pacientes cambian tras la intervención: ya no toman tanta comida basura, por lo que podríamos prevenir la diabetes".

Sin embargo, aunque la cirugía bariátrica es la forma más efectiva de reducir peso para conseguir el control de la diabetes tipo 2 y de los niveles glucémicos, Jonathan Pinkney, del Instituto de Investigación de Salud Pública de Plymouth (Reino Unido), afirmó que, mientras que el resultado es bueno, tiene efectos adversos a largo plazo, con frecuencia mayores que los que implica el tratamiento para la diabetes. "Necesitamos más estudios que midan la relevancia de las comorbilidades tras la cirugía. El estudio SOS demuestra que la remisión es posible, pero en el 68 por ciento de los pacientes se registran vómitos que perduran hasta quince años, y el Estudio 2010 revela que en el 48 por ciento de los pacientes la diabetes tipo 2 vuelve a aparecer".

Pinkey concluyó afirmando que, aunque la cirugía bariátrica es la mejor alternativa para pacientes con diabetes tipo 2 y obesidad severa, los datos actuales sugieren que no es la terapia óptima para la mayoría de los pacientes con diabetes 2. "El tratamiento farmacológico debería seguir siendo la primera opción".

DECLARACIÓN DE LA FEDERACIÓN SOBRE LA CIRUGÍA BARIÁTRICA

En septiembre de este año la Federación Internacional de Diabetes (IDF, por sus siglas en inglés) presentó una declaración en la que dejaba claro su posicionamiento en la cirugía bariátrica como opción de tratamiento y prevención en pacientes con diabetes tipo 2 y personas obesas. Para que la declaración pueda mantenerse y desarrollarse a largo plazo los especialistas han determinado que:

Deben desarrollarse y promulgarse guías nacionales sobre cirugía bariátrica para pacientes con diabetes tipo 2 y con un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 35 unidades.

Se deben incluir algoritmos para el manejo de la diabetes, y la cirugía bariátrica debe considerarse como unas las opciones primarias que los médicos deben considerar para tratar a los pacientes que se puedan beneficiar con ella.

Es imprescindible que se estandaricen los procedimientos convencionales de cirugía bariátrica que se practican ahora.

El establecimiento o la expansión de los registros nacionales de las personas que se han realizado el procedimiento y el almacenamiento de los datos prospectivos es clave.

La monitorización de los estilos de vida y su inclusión en estudios longitudinales a largo plazo es asimismo indispensable.

La promoción, y el compromiso en los programas nacionales y en los centros de excelencia, y las prácticas equivalentes en los programas de estudio son imprescindibles para el desarrollo de las cualidades adecuadas para su implantación.

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