TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO, UN PASADO DE ÉXITOS Y RETOS PARA EL FUTURO
El VIH, tres décadas después
El autor recuerda los avances en el tratamiento farmacológico del VIH/sida desde que se inició la epidemia por esta infección hace treinta años y plantea los retos para las próximas tres décadas, y que buscan la erradicación de la enfermedad, y que deben superar la amenza de la crisis económica.
Roberto J. Urbez Vicepresidente de Sur Europa y Oriente Medio de Gilead Sciences | 01/12/2011 00:00
El 5 de junio de 1981, hace 30 años, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos, publicaron en su boletín semanal una pequeña entrada que describía un "extraño brote de neumonía asesina" que se estaba propagando entre varones homosexuales.
Nunca se imaginaron los científicos que esa desconocida enfermedad se convertiría en una de las pandemias más letales que han azotado a la humanidad, causando en su corta historia más de 60 millones de casos y 22 millones de muertes.
Se ha evolucionado de disponer de fármacos aislados eficaces pero con muchas limitaciones a contar con combinaciones terapéuticas eficaces. Se ha evolucionado de terapias con importantes efectos adversos a combinaciones terapéuticas con limitados efectos adversos. Se ha evolucionado de regímenes de tratamientos muy complejos con gran cantidad de pastillas a regímenes muy sencillos consistentes en una pastilla única una vez al día. Y en esta línea se plantean probablemente nuevas estrategias de investigación con nuevas generaciones terapéuticas.
El objetivo que hay que plantearse para los próximos 30 años es terminar con la epidemia, logro que se podría conseguir reforzando la prevención e implantando medidas de diagnóstico, tratamiento precoz y profilaxis, con un plan real, abordable y basado en evidencia para facilitar el acceso a los fármacos antirretrovirales en los países desarrollados y en vías de desarrollo.
El entorno económico actual puede ser una amenaza y poner en riesgo este objetivo general del control de la epidemia. El tratamiento antirretroviral debe identificarse como una verdadera inversión en salud pública. Medidas que forzasen a la utilización de tratamientos o regímenes no óptimos, que repercutirían en la calidad de vida y la adherencia de los pacientes y por lo tanto en la eficacia de los mismos, o medidas que promovieran el retraso del inicio de los tratamientos podrían tener resultados económicos visibles en unos meses, pero consecuencias para los pacientes a medio plazo.
Retos importantes
Desde el punto de vista de la investigación quedan retos importantes. El primero es el de la prevención basada en dos estrategias: el desarrollo de una vacuna, al que todavía le quedan algunos años y donde la investigación española tiene una relevante aportación, y la profilaxis preexposición en personas con prácticas de riesgo, disponiendo de datos de eficacia con la combinación de algunos antirretrovirales. El segundo reto sería la curación, un concepto en el que ya se está trabajando desde hace tiempo y sobre el que hay varios grupos de investigación.
La agenda de investigación científica está en marcha; queda pendiente que la sociedad asuma también los múltiples retos pendientes. Aprendamos del pasado y sigamos construyendo para poder avanzar en los múltiples retos pendientes en la lucha frente al VIH/sida.
El VIH, tres décadas después - DiarioMedico.com
- ''La colaboración entre clínicos e industria farmacéutica para atajar la gravedad por la infección del VIH ha sido modélica por los resultados de éxito en un corto periodo de tiempo''
Se ha evolucionado de disponer de fármacos aislados eficaces pero con muchas limitaciones a contar con combinaciones terapéuticas eficaces. Se ha evolucionado de terapias con importantes efectos adversos a combinaciones terapéuticas con limitados efectos adversos. Se ha evolucionado de regímenes de tratamientos muy complejos con gran cantidad de pastillas a regímenes muy sencillos consistentes en una pastilla única una vez al día. Y en esta línea se plantean probablemente nuevas estrategias de investigación con nuevas generaciones terapéuticas.
El objetivo que hay que plantearse para los próximos 30 años es terminar con la epidemia, logro que se podría conseguir reforzando la prevención e implantando medidas de diagnóstico, tratamiento precoz y profilaxis, con un plan real, abordable y basado en evidencia para facilitar el acceso a los fármacos antirretrovirales en los países desarrollados y en vías de desarrollo.
El entorno económico actual puede ser una amenaza y poner en riesgo este objetivo general del control de la epidemia. El tratamiento antirretroviral debe identificarse como una verdadera inversión en salud pública. Medidas que forzasen a la utilización de tratamientos o regímenes no óptimos, que repercutirían en la calidad de vida y la adherencia de los pacientes y por lo tanto en la eficacia de los mismos, o medidas que promovieran el retraso del inicio de los tratamientos podrían tener resultados económicos visibles en unos meses, pero consecuencias para los pacientes a medio plazo.
Retos importantes
Desde el punto de vista de la investigación quedan retos importantes. El primero es el de la prevención basada en dos estrategias: el desarrollo de una vacuna, al que todavía le quedan algunos años y donde la investigación española tiene una relevante aportación, y la profilaxis preexposición en personas con prácticas de riesgo, disponiendo de datos de eficacia con la combinación de algunos antirretrovirales. El segundo reto sería la curación, un concepto en el que ya se está trabajando desde hace tiempo y sobre el que hay varios grupos de investigación.
La agenda de investigación científica está en marcha; queda pendiente que la sociedad asuma también los múltiples retos pendientes. Aprendamos del pasado y sigamos construyendo para poder avanzar en los múltiples retos pendientes en la lucha frente al VIH/sida.
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