La hormona FGF2 puede ser útil en la lipodistrofia

Recientes estudios han constatado que FGF21, la hormona que reduce los niveles de glucosa y activa la grasa parda produciendo calor y quemando tejido adiposo, puede ser también efectiva a la hora de combatir la lipodistrofia, un efecto secundario del tratamiento antirretroviral del sida.

Redacción | 02/12/2011 00:00

El Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CiberOBN), a través del grupo de Biología Molecular y Regulación Génica del Tejido Adiposo y sus Patologías, dirigido desde Barcelona por Francesc Villarroya, ha abierto una nueva vía de investigación para estudiar los posibles usos terapéuticos de FGF21.

Esta proteína, liberada por el hígado, garantiza el equilibrio del metabolismo que aparece alterado, tanto en el sobrepeso como en la lipodistrofia. Por ello, para comprobar el comportamiento de esta hormona en ambos perfiles de pacientes, el equipo de Villarroya, en colaboración con Pere Domingo, miembro de la Red de Investigación en Sida del Instituto de Salud Carlos III, seleccionó una muestra formada por 179 pacientes que clasificaron en cuatro grupos: 59 pacientes infectados por VIH con lipodistrofia, tratados con antirretrovirales; 45 con VIH, tratados también, pero sin lipodistrofia; 41 sujetos con VIH sin medicar y un cuarto grupo de control formado por 34 individuos sanos.

Niveles séricos

Al analizar los niveles séricos de FGF21 de cada grupo correlacionándolos con otros parámetros, se observaron alteraciones en la distribución de grasa, el riesgo metabólico y cardiovascular. El resultado revela un aumento anormal de niveles séricos del FGF21 en todos los pacientes con VIH, siendo más acusado en la lipodistrofia.

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