jueves, 10 de enero de 2013

Los medicamentos podrían fomentar las conductas compulsivas en algunos pacientes de Parkinson, según un estudio: MedlinePlus

Los medicamentos podrían fomentar las conductas compulsivas en algunos pacientes de Parkinson, según un estudio: MedlinePlus

 

Los medicamentos podrían fomentar las conductas compulsivas en algunos pacientes de Parkinson, según un estudio

Algunos se dedican a las apuestas o a otras actividades problemáticas; una investigación sugiere que los fármacos son la causa

Mary Elizabeth Dallas
Traducido del inglés: martes, 8 de enero, 2013
Imagen de noticias HealthDay
Temas relacionados en MedlinePlus
LUNES, 7 de enero (HealthDay News) -- Aunque algunos pacientes de enfermedad de Parkinson sufren de cambios psicológicos y quizás de repente comiencen a apostar, a comer o a comprar de forma compulsiva, es probable que la causa sean los medicamentos que toman, y no la enfermedad en sí, muestra un estudio reciente.
Un experto que no participó en el estudio dijo que ese tipo de problemas conductuales pueden suceder en los pacientes de Parkinson.
Los trastornos del control de los impulsos "afectan a un número pequeño pero significativo de pacientes, e incluyen las apuestas patológicas, la hipersexualidad [conocida comúnmente como "adicción al sexo"], la comida compulsiva o el abuso de fármacos", señaló el Dr. Martin Niethammer, neurólogo del Centro de los Trastornos del Movimiento North Shore-LIJ en Great Neck, Nueva York.
Lo que no ha estado claro es cuál es la fuente de esas conductas, anotaron los investigadores.
"Hace cierto tiempo sabemos que esas conductas son más comunes entre las personas que toman ciertos fármacos para el Parkinson, pero no sabíamos si la enfermedad en sí conlleva un mayor riesgo de dichas conductas", señaló en un comunicado de prensa de la revista Neurology el autor del estudio, el Dr. Daniel Weintraub, de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia. El estudio aparece en la edición del 8 de enero de la revista.
Weintraub y colegas preguntaron a 168 personas recién diagnosticadas con enfermedad de Parkinson que aún no tomaban ningún medicamento sobre sus síntomas de control de los impulsos, como las apuestas o las compras compulsivas. También les preguntaron sobre otras conductas, como el deambular sin propósito, dar golpes o la repetición excesiva de conductas como la manipulación y la organización de objetos.
Las respuestas de los pacientes se compararon con las de 143 personas de edades similares que no sufrían de la enfermedad.
El estudio reveló que alrededor del 20 por ciento de las personas de cada grupo tenía síntomas de un trastorno del control de los impulsos. Los investigadores concluyeron que los pacientes de Parkinson no eran ni más ni menos propensos a presentar estos síntomas que las personas sin la afección.
"Estos resultados proveen más evidencia de que los trastornos del control de los impulsos que ocurren en las personas con Parkinson se relacionan con la exposición a los medicamentos asociados con la dopamina, no con la enfermedad misma", planteó Weintraub. "Se necesitan más estudios para determinar si el 20 por ciento de las personas que tienen algunos síntomas de estos trastornos son más propensos a desarrollar trastornos del control de los impulsos una vez inician el tratamiento para el Parkinson".
Según Niethammer, el nuevo estudio "amplía la creciente evidencia de que estos trastornos del control de los impulsos se relacionan con el tratamiento, y que no son una característica intrínseca de la enfermedad de Parkinson".
Esto significa que si esas conductas se presentan, "lo más probable es que se relacionen con el tratamiento, y tal vez haya que cambiar o dejar de tomar los fármacos si es posible", añadió.
Otra experta aseguró que el estudio plantea problemas interesantes.
"Una pregunta interesante es si la susceptibilidad al desarrollo de los trastornos del control de los impulsos con los medicamentos del Parkinson se debe a la enfermedad de Parkinson, o a otros factores de riesgo, como la genética", señaló la Dra. Kely Changizi, codirectora del Centro de Neuromodulación del Centro Médico Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York. "O sea, ¿si se administraran dosis altas de agonistas de la dopamina a personas sanas, desarrollarían trastornos del control de los impulsos con la misma frecuencia que los pacientes de Parkinson?".
Según Changizi, "sabemos que los pacientes de síndrome de piernas inquietas, que no sufren de enfermedad de Parkinson, pueden desarrollar trastornos del control de los impulsos cuando son tratados con una dosis más altas de agonistas de la dopamina [un tipo de medicamento para el Parkinson]. Este trabajo es una contribución interesante al campo de los trastornos del movimiento, y clarifica una controversia anterior".
Aunque el estudio halló una asociación entre los fármacos para el Parkinson y las conductas compulsivas, no probó una relación causal.
El estudio fue financiado parcialmente por las compañías farmacéuticas Abbott, Biogen Idec., F. Hoffman-La Roche Ltd., GE Healthcare, Genentech y Pfizer Inc.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: Martin Niethammer, M.D., PhD., neurologist, North Shore-LIJ's Movement Disorders Center in Great Neck, NY; Kely Changizi, M.D., co-director, Center for Neuromodulation, Mount Sinai Medical Center; American Academy of Neurology, news release, Jan. 7, 2013
HealthDay
Más noticias de salud en:
Enfermedad de Parkinson

No hay comentarios:

Publicar un comentario