lunes, 21 de enero de 2013

Solidaridad para cuidar la salud mental en Perú - DiarioMedico.com

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4.200 pacientes psiquiátricos

Solidaridad para cuidar la salud mental en Perú

La Orden de San Juan de Dios ha creado un proyecto de cooperación en el que se ofrece a psiquiatras, psicólogos clínicos, terapeutas ocupacionales y enfermeros la posibilidad de viajar a Perú.
Isabel Gallardo Ponce   |  21/01/2013 00:00


Diego Urgelés
Diego Urgelés, coordinador de la Clínica Nuestra Señora de La Paz de Madrid y del proyecto Salud Mental Para Todos. ()
El Centro de Reposo San Juan de Dios en Priura, ubicado en el norte de Perú, y creado en 1975, asiste cada año a 4.200 pacientes con problemas psiquiátricos en una zona con una población de 4 millones de habitantes. "Allí la tasa de enfermedad psiquiátrica está por encima de la media y prácticamente no existe una red de salud mental", explica a DM Diego Urgelés, coordinador de la Clínica Nuestra Señora de La Paz de Madrid de la orden, y del proyecto Salud Mental Para Todos, que se ha puesto en marcha para apoyar la labor del centro peruano, y para detectar patologías psiquiátricas en las poblaciones más aisladas. Por ello se ofrece a psiquiatras, psicólogos clínicos, terapeutas ocupacionales y enfermeros la posibilidad de viajar a Perú.

"El cooperante está en el centro unos 2 ó 3 meses, y se ocupan de los pacientes agudos. Hay una formación mutua entre los profesionales españoles y los peruanos. Está previsto que éstos puedan venir a unidades específicas, como nuestra Unidad de Cocaína, o la de Patología Dual". Además, también ayudan a hacer campañas para recoger, controlar y tratar a pacientes que viven en zonas alejadas.

Diego Arenas, director médico del Centro Asistencial San Juan de Dios de Málaga, quien viajó a Piura, para ver el proyecto y valorar posibles líneas de colaboración, explica que "los profesionales se integran en los dispositivos asistenciales", y aprenden a crear grupos con menos recursos de los habituales.

Los autóctonos forman a los cooperantes en psiquiatría transcultural. "Hay que hacer una formulación cultural de cada caso. Es un trabajo antropológico y hay que saber distinguir qué aspectos tienen más relevancia para la práctica clínica". En Priura, la cultura machista y el chamanismo comparten importancia con la familia, pilar básico de la sociedad. Además, la religión mayoritaria es la católica, aunque teñida de elementos mágicos. Según Urgelés, "cuando el paciente llega al psiquiatra hay que dar por hecho que antes ha ido al chamán. De hecho, muchas veces son los chamanes los que los traen porque ya no saben cómo tratarles. Hay que saber trabajar con ellos, que hacen la interconsulta".


Sin tratamiento
Trastorno por estrés postraumático, violencia sexual y maltrato a mujeres y niños, torturas, depresión, y una alta prevalencia de toxicomanías y patología dual, son las enfermedades de salud mental que más afectan a la población. Se cree que la tasa de suicidios es alta, pero los datos no son fiables, por lo que el centro está tratando de recogerlos para diseñar estrategias sanitarias. "Las adicciones son un gran problema. El alcohol tiene una alta prevalencia, al igual que el consumo de pasta base de cocaína", dice Urgelés. Arenas apunta que hay que atender al binomio alcohol-violencia. En esa línea, indica que ante un problema de maltrato en Perú, el psiquiatra debe indagar y preguntar directamente ante quejas y dolores inespecíficos.

"Los pacientes mucha veces viven encadenados a árboles o en fosos no porque su familia les quiera hacer daño sino porque no hay alternativa y es la forma de que no se escapen o no se lastimen. Ese es el único tratamiento que reciben y la única alternativa es nuestro centro, ya que en la zona andina, tanto en Perú como en Bolivia o Ecuador, hay pocos psiquiatras". Dado el éxito del programa, la orden está estudiando la posibilidad de aplicar el proyecto en Ecuador y Venezuela.

Somatización corporal de la angustia

Aunque las patologías son similares, su manifestación es diferente. Según Diego Arenas, director médico del Centro Asistencial San Juan de Dios, de Málaga. "En América Latina el cuerpo es un instrumento de lenguaje mayor que en Occidente. Allí se corporalizan más lo síntomas físicos. Cuando hablamos de la depresión somatizada, lo que plantean son dolores corporales o extrañas sensaciones como mareos, llamaradas... que muchas veces expresan angustia. También ocurre en los cuadros psicóticos, donde experimentan sensaciones de estar invadidos".

Talleres, charlas educativas y asistencia

Los 4.200 pacientes que son atendidos en el centro de Reposo San Juan de Dios, de Perú, reciben, además de terapia farmacológica, psicoterapia individual y grupal, y hacen talleres. "La incidencia de la patología psiquiátrica es igual que en Occidente. Quizá en depresión y trastorno por estrés postraumático sea un poco mayor, puesto que fue una zona en guerra, donde el grupo terrorista Sendero Luminoso era más activo y el saldo de muertos es de 70.000. Según Diego Urgelés, coordinador del proyecto Salud Mental para Todos, "el problema no es que haya más o menos esquizofrenia, por ejemplo, sino que no se trata. En una campaña sanitaria encontramos a una señora en un foso. Se decía que allí vivía el diablo, porque creían que estaba poseída. La llevamos al hospital y la tratamos con antipsicóticos. Cuando la mandaron a casa la recibieron a pedradas. Ahora vive en el centro y participa en el programa de radio Cutivalú, hacia el horizonte, y lee poesía".

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