domingo, 31 de marzo de 2013

Bailar, luchar, vivir | El País Semanal | EL PAÍS

Bailar, luchar, vivir | El País Semanal | EL PAÍS

Bailar, luchar, vivir

 


El párkinson es una enfermedad muy cruel. La gente suele relacionarla con la edad avanzada y con los temblores, pero en realidad puede manifestarse en individuos muy jóvenes y además su peor síntoma son los ataques de rigidez, tan inhabilitantes que los enfermos hablan de una vida on-off, es decir, de momentos en los que el cuerpo funciona y momentos en los que simplemente se apaga y se niega a responder. Y, por añadidura, se trata de una dolencia degenerativa, de manera que cada día el señor Parkinson, como muchos pacientes lo llaman, puede sorprenderte con algún nuevo truco desagradable.

Gema Marín Granados es una de esas personas que se toparon con el párkinson a una edad dolorosamente temprana: solo tenía 28 años. Ahora tiene 39 y, como luego veremos, está en primera línea de la guerra por la supervivencia. Pero los primeros tiempos de la enfermedad fueron abrumadores: como tantas otras personas súbitamente desbaratadas por una desgracia que les cambia el mundo, durante varios años apenas pudo hacer otra cosa que repetirse obsesivamente las torturantes e inútiles preguntas: por qué yo, por qué a mí. Pero después, y pese a todo, ganó la vida. Los humanos somos bichos tenaces y esta Gema guerrera bien podría ser la más tenaz de todas las criaturas.
Los humanos somos bichos tenaces y esta Gema guerrera bien podría ser la más tenaz de todas”

Ya escribí un artículo sobre ella hace un par de años. Entonces contaba que, tras toparse con el párkinson, Gema había tenido un hijo, había aprendido diseño web y había seguido trabajando regularmente en su profesión, que es la de profesora de música. Y también expliqué que, por entonces, estaba empezando a utilizar la música para superar los momentos de rigidez. Cuando se quedaba paralizada, simplemente se ponía los cascos y se echaba a bailar. Hace falta muchísima voluntad y una esperanza a prueba de bomba para intentar bailar cuando tu cuerpo es un tieso, muerto trozo de madera. Parecía una locura, pero a ella le servía.

Hace un par de años, la prestigiosa revista Nature publicó un estudio que demostraba que oír música podía generar subidas de dopamina, un neurotransmisor estrechamente relacionado con el placer. Y se da la circunstancia de que al parecer el párkinson está originado por una insuficiencia de dopamina. De manera que, después de todo, Gema no era una chiflada voluntarista que se engañaba a sí misma diciendo que podía danzar, sino que su actividad podría tener un efecto verdaderamente terapéutico.

Desde entonces Gema ha sido sometida a diversas pruebas; un neuro­fisiólogo le midió la temperatura corporal, porque cuando se ­conecta a través de los cascos siente una subida de calor; y en la Universidad de Málaga le hicieron un TAC y una resonancia magnética para estudiar la actividad de su cerebro mientras escucha música. El material está siendo actualmente estudiado y los resultados aún no se han hecho públicos.

Pero, sobre todo, de entonces para acá Gema ha empezado a enseñar su método a otras personas, totalmente gratis, a través de una página web, http://musicaparkinson.es/, y de su facebook, Musica Musica Parkinson. Ahí pueden verse vídeos asombrosos de la activación de Gema en los momentos de rigidez. Pueden parecer unas películas banales, una simple chica joven con los cascos puestos y bailoteando tontamente, pero si alguna vez has contemplado a un enfermo de párkinson atrapado dentro de la cárcel de su cuerpo, en la dolorosa impotencia de un momento off, entonces te darás cuenta de que estás asistiendo a un verdadero prodigio.

Que conste: la música no sustituye a las medicinas convencionales para la enfermedad. Pero mejora la situación y puede ayudar a bajar las dosis. Para ello, explica Gema, hay que tomarse en serio esta actividad; es necesario incorporar la música a tu vida durante todo el día; debes llevar los cascos siempre encima, del mismo modo que el asmático lleva el ventolín por miedo a un ataque. Y no basta con escuchar una canción de fondo mientras se conversa con un amigo: “No, para que esto funcione tiene que ser una escucha intensa, activa. Tienes que meterte en lo que estás oyendo, dejar que la música te llene, vaciar la cabeza de preocupaciones, disfrutar y dejarte llevar…”. Todos los vídeos que Gema cuelga en su página se han grabado mientras ella estaba en off: quiere demostrar que lo que dice es real, que hay batallas en las que merece la pena combatir porque pueden vencerse. Abrió su facebook hace apenas dos meses y ya hay muchos enfermos siguiéndole el hilo de su formidable, sensatísima locura. Así de grande es el ser humano cuando no se rinde.
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Más síndrome de vibración fantasma | Comunidad Valenciana | EL PAÍS

Más síndrome de vibración fantasma | Comunidad Valenciana | EL PAÍS

Más síndrome de vibración fantasma

La adicción al móvil crece entre los adolescentes

 

La psicóloga María Amores Fernández, experta en adicciones a nuevas tecnologías. / TANIA CASTRO
 

Una adolescente se llegó a gastar 2.000 euros al mes enviando mensajes SMS. Fue uno de los primeros casos de adicción al móvil que trató la psicóloga María Amores Fernández. De esos hace siete años. Ahora, atiende a un chaval colgado al whatsapp, la aplicación del móvil, pasando a mejor vida la anterior mensajería. Los cambios en las llamadas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son vertiginosos y los trastornos de conducta asociados a ellas también. Son cada vez más los jóvenes hasta 24 años que presentan este tipo de trastorno y que acuden a la sede valenciana de Proyecto Hombre en busca de ayuda, según relata esta terapeuta que se ha especializado en este segmento de población. Y son los menos los que se deciden a dar ese paso.

En realidad, son los padres los que lo hacen, alarmados por los cambios de conducta de sus hijos, por el repentino bajón en el rendimiento escolar, por las horas que ganan a la noche para seguir conectados a un juego on line, a un chat o a las redes sociales, por detectar una mayor irascibilidad, por un creciente aislamiento... Hasta un 21% de los adolescentes españoles están en riesgo de ser adictos a Internet, según una encuesta reciente en siete países realizada por la asociación Protégeles y financiada por la Comisión Europea.

Es una pauta de comportamiento extensible a otros nichos de población que pueden sufrir, por ejemplo, el denominado síndrome de la vibración fantasma, es decir, experimentar la sensación de que el móvil está vibrando y sonando, aunque no se genere una adicción.

Los adolescentes son más propicios a abusar del móvil y a crear una dependencia, porque para ellos “tiene una relevancia mucho mayor”, señalan los profesores de Psicología Básica de la Universitat de València Mariano Chóliz y Verónica Villanueva, en su estudio Evaluación de la adicción al móvil en la adolescencia. “Sus características físicas, así como los procesos psicológicos que involucra, explican tanto la fascinación que les produce como el abuso que induce, o la dependencia que puede llegar a provocarles”, añaden.

Al margen de la discusión entre los especialistas de si se debe considerar a una persona adicta a Internet por utilizar la red para dar rienda suelta a su ludopatía o su dependencia al sexo, por ejemplo, lo cierto es que la síntesis de funciones que ofrece la telefonía inteligente facilita hablar del móvil como objeto de dependencia.

María Amores trata pacientes que cumplen todos los síntomas de dependencia, tolerancia y síndrome de abstinencia, con la ansiedad, nerviosismo y deterioro social que comporta. “Lo primero que nos planteamos en el tratamiento es el control del estímulo”, explica la psicóloga, reduciendo y eliminando el uso de la aplicación del móvil, en un primer momento.

“El objetivo, a diferencia del cannabis —“cuya adicción se ha incrementado mucho en los últimos años”, apostilla la terapeuta— no es que no vuelva a consumir, sino que se controle, que alcance el autocontrol personal”, comenta. Hay que trabajar con la posible falta de autoestima o de habilidades sociales y es fundamental estimular la comunicación con su entorno más próximo. Muchos adolescentes se refugian en las redes sociales, donde es más fácil establecer relaciones y manifestar opiniones que dando la cara. La terapeuta mantiene sesiones con el paciente y también con sus padres.

El tratamiento suele durar entre seis o nueve meses, dependiendo del caso, y por el momento la reincidencia es escasa, mucho menor que en otras dependencias. “Entrar bien a los chavales es muy importante”, comenta María Amores. Sus compañeros de trabajo la consideran una contrastada experta en unas adicciones tan cambiantes y nuevas como las tecnologías de las que se valen.

Los trabajadores de Proyecto Hombre atienden todo tipo de dependencias, siendo el alcoholismo la más contante en el tiempo. Hace un mes se encerraron en las dependencias que tiene la Fundación Arzobispo Miguel Roca en Valencia, participada mayoritariamente por Cáritas, para protestar por el impago de 1,2 millones por parte de la Generalitat. Junto a otros profesionales de otros centros de tratamiento de drogodependencias y cuidado de enfermos de Sida, se han manifestado exigiendo el pago de las deudas y advirtiendo del riesgo de cierre.

Ideas que envejecen | El País Semanal | EL PAÍS

Ideas que envejecen | El País Semanal | EL PAÍS

PSICOLOGÍA »

Ideas que envejecen

El paso del tiempo tiene sus consecuencias físicas, pero las creencias también influyen

Nuestros pensamientos afectan al sistema hormonal y al inmunológico, y nos pueden dar o quitar años

 

JAVIER OLIVARES
 
Del autocar bajaron ocho ancianos. Solían ir siempre arropados por sus familiares, pero esta vez no. Las pesadas maletas las tuvieron que acarrear ellos hasta las habitaciones de aquella apartada casa en medio del campo. Cuando entraron, en la televisión y en la radio daban noticias de 1959. Todos los libros habían sido editados antes de ese año. Y la decoración también remitía a esa época. Esos hombres, de entre setenta y muchos y ochenta y pocos, empezaron a hablar como si realmente estuvieran en esos días. Esto ocurrió en 1979, así que habían viajado 20 años atrás.
 
Ese viaje en el tiempo en realidad fue una investigación que realizó Ellen J. Langer, profesora de psicología en Harvard. Su objetivo fue comprobar si el hecho de “atrasar el reloj” podía rejuvenecer realmente a esas personas. A esos hombres se les evaluaron diferentes parámetros de salud antes y después de su “estancia” en 1959. Los resultados fueron espectaculares. Experimentaron mejoras en la audición, la memoria, la agilidad, el apetito y en su bienestar general.
 
Semanas atrás, una mujer de unos 35 años me contaba su vía crucis. Hacía meses que sufría una extraña dermatitis en las manos. El peregrinaje por especialistas no la había ayudado. Su infierno ardía por varios frentes. En el trabajo sufría un claro mobbing de su nuevo jefe, con el que había mantenido una relación tormentosa. Cuando llevaba varias semanas sin trabajar su dermatitis remitía, pero al volver se reactivaba. Lo que más me impactó de la historia fue su pregunta final: “¿Puede ser psicológico?”. Su interrogante me retumbó porque creo que no es necesario ser psicólogo para deducir que su dermatitis tenía un componente claramente emocional y sin embargo ella no lo veía.
Si se descubriera cómo utilizar el efecto placebo, los médicos dispondrían de una herramienta sin efectos secundarios”
Gaspar Hernández
 
Todavía hoy diferenciamos entre la mente y el cuerpo. Como si la mente estuviera fuera del cuerpo. La resonancia magnética nos permite ver el funcionamiento del cerebro. Podemos observar cómo diferentes pensamientos activan distintas partes del mismo. El pensamiento afecta también al sistema hormonal y al inmunológico. Multitud de investigaciones lo demuestran, pero no hace falta irnos a la ciencia. Todos lo experimentamos cada día. No existen enfermedades psicosomáticas, todas lo son.
 
Alguien podría argumentar que algunas no lo son porque están causadas por virus o bacterias, pero incluso en estos casos nuestros pensamientos juegan un papel clave. Si estamos estresados, nuestras defensas bajan y somos más propensos a infectarnos.
 
Lo más espectacular no es que los pensamientos afecten al cuerpo, sino la precisión con que lo hacen. Esto es, el organismo responde exactamente a la idea que genera el cerebro. Si un pensamiento es: “Estas pastillas me van a quitar la tos”, dejamos de expectorar. El cuerpo reacciona al contenido de cada creencia. A este fenómeno se le denomina efecto placebo.

Alargar la juventud

JAVIER OLIVARES
1. PELÍCULAS

– ‘La familia’, de Ettore Escola.
– ‘Another year’, de Mike Leigh.
– ‘El río de la vida’, de Robert Redford.
– ‘Tomates verdes fritos’, de Jon Avnet.
2. LIBROS
– ‘Vivir. Guía para una jubilación activa’, de Ramón Bayés. Paidós, 2009.
– ‘El silencio’, de Gaspar Hernández. Quinteto, 2010.
– ‘Atrasa tu reloj’, de Ellen J. Langer. Rigden Institut Gestalt, 2009.
 
El efecto nocebo se refiere a las creencias negativas. Por ejemplo, si leemos los efectos secundarios de un medicamento, tenemos más probabilidades de sufrirlos. En 1998, en una escuela de Tennessee, un profesor notó un olor “como a gasolina”. A partir de aquí empezó a quejarse de dolor de cabeza, náuseas, dificultad para respirar y mareos. La escuela fue evacuada y a la siguiente semana más de cien estudiantes y personal presentaron síntomas similares. Contrariamente a lo esperado, no se encontró explicación médica alguna. Irving Kirsch, de la Universidad de Hull, uno de los mayores expertos sobre este tema, lo interpretó como un efecto nocebo a gran escala.
 
¿En qué medida envejecer tiene algo de sugestión masiva? Damos por descontado que los mayores tienen más achaques. Compartimos una misma creencia consolidada por los datos. A veces nos encontramos con alguien de 90 años con una memoria impresionante, pero estos casos no hacen tambalear nuestra solidificada certeza porque para nosotros son “excepciones”.
 
Si partimos de la científicamente probada existencia del efecto placebo y nocebo, esto es, de la influencia de las creencias en nuestro cuerpo, podemos empezar a pensar que nuestras certezas sobre el envejecimiento (pérdida de memoria, audición, flexibilidad…) pueden provocarlo o acelerarlo. La psicóloga Becca Levy y sus colegas estudiaron a un grupo de más de 650 personas de Oxford, a quienes se les pidió que opinaran ante afirmaciones positivas y negativas sobre el envejecimiento.
 
Podían estar de acuerdo o no con ideas como: “Las cosas van a peor a medida que me hago mayor”, “A medida que envejece, uno se siente más inútil”. Más de dos décadas después observaron que aquellos que percibían el envejecimiento de forma más positiva vivieron siete años y medio más de media.
No es principalmente nuestro yo físico quien nos coarta, sino nuestra actitud con respecto a nuestras limitaciones corporales”
Ellen J. Langer
 
Ellen J. Langer quiso comprobar si sentirte joven o viejo se traduce en cambios físicos. Investigó aspectos que nos pueden hacer sentir con más o menos edad. La edad de los hijos afecta a cómo nos vemos. Estudiaron a mujeres que habían dado a luz a edad tardía, que tuvieron una esperanza de vida más alta. Se planteó la hipótesis de que las personas casadas con otras de más edad se sentirían más viejas y que el hecho de que tu pareja sea más joven te quita años. Los resultados apuntaron que si te sientes más viejo por estar casado con alguien mayor, tienes una esperanza de vida más corta y, al contrario, esta se alarga si tu pareja es más joven.
 
El paso de los años tiene sus consecuencias, pero nuestras creencias también. Es difícil saber en qué porcentaje contribuye cada uno de estos dos factores en nuestro envejecimiento. Lo que está claro es que nuestras ideas podemos manejarlas. Al sentenciar “estoy perdiendo memoria por la edad”, “mi cuerpo ya no aguanta, es la edad”… nos precipitamos por un gran desnivel. Si atribuimos estos cambios a la edad y no a otros factores, nos abocaremos a la resignación. No hay nada mejor para perder la movilidad, la memoria… que dejar de usarlas.
Si abrimos nuestras mentes, se presenta un mundo de posibilidades"
Ellen J. Langer
 
Hemos de tomar conciencia de que los ancianos que nos rodean tienen mucho que ver con lo que pensamos será nuestra vejez. Así que mejor ampliar los márgenes de nuestras ideas observando a aquellos que creemos excepcionales. Está en nosotros no encajar a los mayores en una estrecha idea de senectud, haciéndoles sentir que sus años pesan. Un eslogan publicitario rezaba: “No pesan los años, pesan los kilos”. Podríamos retocarlo: “No pesan solo los años, también nuestras creencias”.
 

 

El mayor mapa genético del cáncer | Sociedad | EL PAÍS

El mayor mapa genético del cáncer | Sociedad | EL PAÍS

El mayor mapa genético del cáncer

El genoma de los grandes tipos de tumores revoluciona el conocimiento de la enfermedad

Los investigadores logran catalogar las mutaciones no heredadas

 

Célula de cáncer de mama. / age fotostock
 

Ningún oncólogo cree a estas alturas que el equivalente moderno del doctor Fleming vaya a descubrir la penicilina contra el cáncer, algún tipo de fármaco o procedimiento médico de aplicación general que suponga el verdadero vuelco en el tratamiento antitumoral, que convierta al matarife en una enfermedad curable o, al menos, crónica y controlable. No va a haber una penicilina del cáncer, y ya nadie la está buscando.

Pero la mitad de los cánceres ya se curan, como repite sin cesar cualquier oncólogo. Y la guerra contra la otra mitad se está librando ahora mismo en dos frentes esenciales. Uno se refiere al tema eterno del diagnóstico precoz, que pese a sus orígenes prehistóricos no ha perdido un ápice de importancia en nuestros días. Y el otro es la genómica, el nuevo cuerpo de conceptos y tecnologías del ADN que está revolucionando la biología en su conjunto, y la investigación del cáncer en particular.

Fuente: Science. / EL PAÍS


Con ser una disciplina nueva, la genómica del cáncer va cumpliendo un decenio y ha vertido ya un Iguazú de nuevos conocimientos sobre la oncología, siempre sedienta de ellos. Los primeros esfuerzos en genómica del cáncer se centraron en las mutaciones heredadas que confieren una alta propensión a la enfermedad. Este tipo de alteraciones heredadas (o mutaciones de la línea germinal, en la jerga) son al fin y al cabo la gran especialidad de la genética desde sus orígenes en el huerto conventual de Gregor Mendel.

Pero el gran avance de las técnicas de secuenciación de ADN —y sobre todo su acelerado abaratamiento— ha permitido ahora catalogar las mutaciones somáticas (no heredadas, sino surgidas en el cuerpo del adulto) que dirigen el crecimiento de los principales tipos de tumores. Los grandes cerebros del sector dan cuenta del estado de la cuestión en cuatro artículos de la revista Science y dos números especiales de su subsidiaria Science Signalling. Los datos revelan un filón de nuevas vías abiertas para el tratamiento de los principales tipos de tumores.

Uno de los grandes problemas de la lucha antitumoral, se dice a menudo, es que el cáncer no es una enfermedad, sino 200 distintas. Esta es una de las razones de que nadie espere la píldora del doctor Fleming, y el alud de datos de la genómica moderna ha empeorado aún más el cuadro. La primera impresión que ofreció ese atracón de secuencias genéticas (gaatgtta…) fue que no solo había 200 enfermedades distintas, sino que encima cada enfermo es un mundo.
 
Cuatro trabajos en ‘Science’ revelan un filón de vías abiertas

Pero los conceptos generales han empezado a emerger de esas pormenorizadas espesuras, y con ellos las nuevas estrategias para el tratamiento. La historia de la ciencia muestra que el entendimiento es el prólogo de la esperanza.

“Hace 10 años”, dicen Bert Vogelstein y sus colegas del Instituto Médico Howard Hughes en Baltimore, “la idea de que todos los genes alterados en el cáncer pudieran ser identificados con la resolución de un par de bases habría parecido ciencia ficción”. Lo del “par de bases” no es una concesión de Vogelstein a la indeterminación literaria. Es la mayor precisión que se puede alcanzar en biología: detectar, entre los 3.000 millones de letras del ADN que contiene cada una de nuestras células, una errata en una sola letra que tiene efectos cancerosos.

Ese análisis de amplitud genómica ahora no es solo posible, sino incluso una mera “rutina”, en palabras de Vogelstein, en los laboratorios avanzados de investigación oncológica que salpican el planeta. Vogelstein, premio Príncipe de Asturias en 2004 por sus contribuciones a la genética del cáncer, es también uno de los grandes pioneros de la genómica del cáncer, o aplicación de las nuevas tecnologías de secuenciación (lectura) del ADN a la lucha contra esa enfermedad (o esas 200 enfermedades distintas). Quizá no sea casual que su primera licenciatura no la obtuviera en Biología, sino en Matemáticas.
 
El abaratamiento de las lecturas de ADN ha facilitado los progresos

Por poco científico que suene, los costes han sido la cuestión capital para este progreso. Cuando se empezaron a estudiar los primeros genomas del cáncer —que fueron los de colon y mama, hace unos 10 años—, secuenciar un tumor de cada paciente costaba unos 100.000 dólares (78.000 euros al cambio actual); el coste ronda ahora los 1.000 dólares (780 euros).

Como consecuencia, las investigaciones que presentan de una tacada los genomas de 100 tumores de cierto tipo (mama, piel u otros tejidos) “se han convertido en la norma”, según los genetistas del Howard Hughes. El diluvio de datos es abrumador y no tiene el más remoto precedente en la investigación oncológica. Los investigadores esperan que ese salto cuantitativo ascienda a cualitativo en los próximos años. Ya lo es para el conocimiento del cáncer y el objetivo es que pronto lo sea también para el tratamiento.

La genómica ha descubierto que los principales cánceres humanos se deben a la acumulación de unas pocas mutaciones —entre dos y ocho— que se van sumando serialmente a lo largo de 20 o 30 años. Alguna de esas mutaciones puede venir puesta de nacimiento, confiriendo a esa persona una alta propensión a desarrollar uno u otro tipo de tumor, o incluso cualquier tipo de tumor.

Pero lo habitual es que las mutaciones surjan a lo largo de la vida del individuo, y en algunos cánceres la causa no puede estar más clara. Es el caso del humo del tabaco para el cáncer de pulmón, o el de la radiación ultravioleta de la luz solar para el cáncer de piel. Estos dos cánceres, de hecho, son algunos de los que más mutaciones exhiben de todos los examinados por la genómica. A lo largo de los 20 o 30 años que tardan en desarrollarse, estos tumores se benefician grandemente de la persistencia en los hábitos fumadores o solariegos de sus portadores.
 
La mayoría de los cánceres dependen de unas pocas mutaciones

Esas pocas mutaciones (de dos a ocho) que se acumulan durante dos décadas son cancerosas en un sentido muy explícito: cada una de ellas, por sí misma, incrementa el ritmo de división celular (o reduce el de muerte celular, o ambas). La célula que sufre la mutación adquiere así una ventaja competitiva sobre sus células vecinas. Aun cuando la ventaja sea pequeña en cada generación celular, su efecto acumulativo a lo largo de los años suele producir un clon de células mutadas en algún órgano del paciente.

Una peca es un ejemplo intuitivo de uno de estos clones (recuerden que la piel es un órgano), y también ilustra el hecho de que una sola mutación no suele ser maligna. Lo que sí genera es un campo amplificado de células sobre las que sembrar la siguiente mutación. En estas condiciones, no hace falta postular ningún mecanismo especial para la acumulación de mutaciones en una sola célula. El viejo y venerable azar se basta por sí solo para acabar complicando las cosas.

Por desgracia —y como cabía esperar, por otro lado— esas dos u ocho mutaciones críticas no son las mismas en todos los cánceres. Con algunas excepciones, tienden a ser específicas de cada tipo de tumor. Esta es la razón de que no haya ocho genes del cáncer, sino 140. Son lo que los investigadores llaman genes conductores, genes cuyas alteraciones (mutaciones) confieren a la célula que las sufre una ventaja selectiva en su competitivo vecindario celular, y que por tanto dirigen o conducen el desarrollo del tumor.

El término conductores sirve para distinguirlos de la vasta mayoría de genes que aparecen mutados en cualquier tumor, que son meros pasajeros: alteraciones oportunistas que se ven amplificadas en el cuerpo por el mero hecho de que ocurren en el mismo genoma —en el mismo autobús— que las mutaciones en los genes conductores.
 
La clave de los tumores está en una docena de sistemas biológicos

E incluso esa cifra algo abultada de 140 genes conductores esconde una simplicidad subyacente que permitirá en el futuro inmediato, si no lo está haciendo ya, concentrar los focos en las tácticas farmacológicas más prometedoras a corto plazo. Porque esos 140 genes son componentes de solo 12 sistemas biológicos muy bien caracterizados en las células humanas.

Son los sistemas de transmisión (transducción de señal, en la jerga) que comunican el entorno de la célula —qué hormonas circulan por la sangre, o qué andan haciendo las células vecinas en ese momento— con su sede central de inteligencia: el núcleo celular donde el genoma reside, se replica, brega con el estrés y ocasionalmente muta.

En un organismo multicelular como el lector, es este avanzado sistema de comunicaciones entre las partes de una célula el que determina su destino: cuándo debe dividirse o morir, si se debe convertir en una neurona o una célula de la piel o, por el contrario, preservar su naturaleza inmadura de célula madre para seguirse dividiendo sin comprometerse a un destino o a otro.

En ocasiones, si ha de dividirse más deprisa que las demás. Ahí está la esencia molecular del cáncer, y posiblemente —esperan los genetistas— su talón de Aquiles.

De este modo, la genómica, que empezó complicando las cosas más de lo que ya lo estaban en la investigación del cáncer, ha empezado a pagar su deuda con la simplicidad, o con la esperanza de que haya algunos principios generales bajo la espesura de lo prolijo. Pese a que cada tumor, incluso en comparación con los de su mismo tipo y subtipo, sea un mundo con un paisaje genético único e irrepetible —y en ese sentido un producto de la historia—, los sistemas de comunicación intracelular afectados son similares en distintos tumores, e incluso entre distintos tipos de tumor.

“En el futuro”, dicen Vogelstein y sus colegas, “el mejor plan de gestión para un paciente con cáncer estará basado en un análisis del genoma de su línea germinal (el que ha heredado de sus padres) y el genoma de su tumor”. Y el futuro empieza hoy.

Mensaje para investigadores

EMILIO DE BENITO

El mapa de las mutaciones asociadas a cada cáncer da una muestra de su extraordinaria variabilidad. No es solo que el tumor de mama no tiene nada que ver con una leucemia. Es que dentro de cada tipo hay varios subtipos. Y cada uno de estos necesita una terapia específica. Esto llega al extremo en uno de los más estudiados por ser el más frecuente en hombres, el de pulmón. Ya los propios autores de los trabajos que publica Science distinguen entre los tumores de células pequeñas y los de no pequeñas.

Estas diferencias son cruciales en el diagnóstico y el tratamiento. Los oncólogos médicos ya defienden abiertamente que ante un diagnóstico de cáncer, lo primero que habría que hacer sería un estudio genómico del paciente.

¿Es caro? Según se mire. A menos de 800 euros por persona puede resultar mucho más barato que una cirugía, una quimioterapia o un tratamiento de última generación a base de fármacos de origen biológico. Y tiene una doble ventaja: al sacar la huella dactilar del cáncer, se sabe exactamente qué tratamientos hay que suministrar. Es lo que se denomina terapia personalizada, ya que depende de los genes de cada uno (aunque luego, en la práctica, lo que se haga sea meter a cada paciente en un grupo con las mismas mutaciones). Esto es bueno para el paciente, que se va a beneficiar de lo más adecuado. Pero esto, además, es bueno también para el sistema sanitario. No tiene sentido gastar dinero (y hablamos de miles de euros) en dar una quimioterapia oral a una persona cuyos genes están preparados para eludir su efecto. Mucho menos cuando al hacer esto muchas veces hay que acompañar la medicación de otras pastillas para los efectos secundarios (náuseas, anemia, malestar). Y eso es más gasto.

Los trabajos publicados en Science tienen otra ventaja. Al establecer que un puñado de mutaciones intervienen en la mayoría de los cánceres, las sitúan en la diana de los investigadores. Es por donde conviene empezar.

Las obsesiones de las madres primerizas | Mujer | elmundo.es

Las obsesiones de las madres primerizas | Mujer | elmundo.es

MATERNIDAD | Psicología

Las obsesiones de las madres primerizas

Obsesiones maternidadLas obsesiones más frecuentes son sobre la higiene del pequeño.| Dreamstime | Mundo
  • La revolución hormonal y la presión social favorecen este tipo de signos
Laura Tardón | Madrid
Actualizado sábado 30/03/2013 04:53 horas
 
 
Tras dar a luz al primer bebé comienza una etapa llena de cambios, tantos que a nadie le sorprende ver a una madre primeriza obsesionada con la esterilización de los biberones o que comprueba constantemente si su pequeño está respirando. Según un nuevo estudio publicado en la revista 'The Journal of Reproductive Medicine', durante los primeros meses de la maternidad, las mujeres tienen más comportamientos obsesivos compulsivos que la población general.

"En el periodo posparto se desregula la serotonina (debido a la revolución hormonal propia de esta etapa y esto podría ser la causa de que aumenten los síntomas obsesivos-compulsivos", explican los autores de la investigación, de la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern (Chicago, EEUU). Otras investigaciones, reza el artículo, apuntan que también influye el aumento de oxitocina que se produce durante embarazo y en la fase posterior. Otros expertos creen que además afecta el incremento de actividad en el hipotálamo-pituitaria-corteza adrenal.

Lo que está claro, asegura Dana Gossett, una de las autoras del estudio, es que en los primeros meses de maternidad "existe un alto riesgo de desarrollar síntomas obsesivos compulsivos". De hecho, después de examinar a 461, y teniendo en cuenta información psiquiátrica y el historial ginecológico, los autores encontraron que dos semanas después del parto, el 11% de las nuevas mamás tenía síntomas obsesivos compulsivos, comparado con el 2%-3% de la población general.

Sólo se trata de síntomas, "no un trastorno en sí", matiza Diana Sánchez, psicóloga y presidenta de la Asociación Española de Psicología Perinatal. Al comentar este estudio, y basándose en su experiencia clínica, la experta española indica que suelen ser "signos propios de una adaptación a la nueva situación (pasamos de tener que ser buenas profesionales a depender y ser responsables de todo lo que le pasa al bebé) y por eso desaparecen al cabo de un tiempo". Según los resultados de este trabajo, a los seis meses la mitad de las afectadas mostró mejoría.

Las participantes rellenaron varios test de depresión, ansiedad y de desorden obsesivo compulsivo. El 70% de ellas tenía signos de depresión, lo que algunos definirían como depresión postparto. En este punto, los especialistas estadounidenses se preguntan si realmente está bien definido. Quizás no sea simplemente un episodio de depresión, sino un trastorno mental característico de esta etapa y con sus propios rasgos, entre ellos la ansiedad y los síntomas obsesivos compulsivos.

La mayoría de los pensamientos obsesivos que las mujeres del estudio tenían estaban relacionados con su preocupación por la suciedad y los gérmenes, por eso comprobaban una y otra vez la limpieza de sus pequeños. Podían mirar repetidas veces el monitor del bebé por si ha dejado de funcionar, asegurarse cientos de veces si la barandilla de la cuna está bien subida y si los biberones están lo suficientemente esterilizados.

Casos muy similares a los que la experta española conoce. Su comportamientos se caracterizan por "un exceso de higiene y limpieza. Lavan hasta dos y tres veces la ropa antes de ponérsela por primera vez, esterilizan cualquier cosa que entre en contacto con el bebé, miran continuamente si está respirando y, su preocupación por la alimentación, a veces las lleva a pesar varias veces al día a su pequeño". Cuando el bebé tiene ocho o nueve meses, "no les gusta que gateen por miedo a los gérmenes y tampoco les dejan chupetear todo".

La biología no es el único factor que ayuda a tener estas preocupaciones, según Diana Sánchez, la presión social es otra causa muy significativa. "El hecho de que a las mamás se las trate como a niñas, se las infantilice y se ponga en duda todo el rato su valía en esta nueva función; también el control excesivo al que se las somete ya desde el embarazo, como si fuera una enfermedad. Es el caldo de cultivo perfecto".

Cuando estos síntomas se extienden en el tiempo a más de un año, recomienda Gossett y su equipo, "habría que consultar con un experto porque probablemente no se deban ni a las hormonas ni al periodo adaptativo". La psicóloga española también hace hincapié cuando se trata de un trastorno en sí "debe ser diagnosticado por un especialista. Se caracteriza, sobre todo, porque no permite disfrutar, los síntomas se vuelven invalidantes e intrusivos hasta el punto de limitar la vida social. Después, cuando nace el bebé, se les empieza a medir como si fuesen robots y los dichosos percentiles se convierten en una especie de examen cada vez que la mamá acude al pediatra".

Estudio no halla relación entre uso materno de antidepresivos y retraso del crecimiento infantil: MedlinePlus

Estudio no halla relación entre uso materno de antidepresivos y retraso del crecimiento infantil: MedlinePlus


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Estudio no halla relación entre uso materno de antidepresivos y retraso del crecimiento infantil

Dirección de esta página: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_135356.html  (*estas noticias no estarán disponibles después del 06/25/2013)
Traducido del inglés: miércoles, 27 de marzo, 2013Reuters Health Information Logo
Por Kathryn Doyle
NUEVA YORK (Reuters Health) - A pesar de la preocupación de que el uso de antidepresivos en el embarazo pueda alterar el crecimiento y el desarrollo del bebé, un estudio pequeño revela que no existen diferencias de talla en el primer año de vida entre los bebés que estuvieron o no expuestos a una clase de fármacos conocida como inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS).
Los ISRS, que incluyen a la fluoxetina (Prozac) y el citalopram (Celexa), están asociados con el riesgo de tener un parto prematuro y un bebé con bajo peso al nacer. Pero se desconoce qué efecto produce en el crecimiento infantil.
"Es un hallazgo que tranquiliza porque cuando se tiene una enfermedad en el embarazo, la mujer quiere saber qué efecto tendrá la enfermedad y los medicamentos que se utilicen", dijo la autora principal, doctora Katherine Wisner.
La depresión sin tratar tampoco pareció influir en el crecimiento infantil, según agregó Wisner, directora del Centro Asher para el Estudio y el Tratamiento de los Trastornos Depresivos de la Northwestern University.
La experta explicó que eso es muy importante porque el crecimiento de un bebé es más rápido durante el primer año de vida y es lo que determina el patrón de crecimiento para el resto de la vida.
En American Journal of Psychiatry, el equipo de Wisner publica los detalles del seguimiento realizado a 97 embarazadas sin depresión, a 46 embarazadas que tomaban antidepresivos y a 31 con depresión sin tratamiento farmacológico. Los autores midieron y pesaron cuatro veces a sus bebés en el primer año.
Casi el 20 por ciento de las embarazadas tratadas con ISRS tuvieron un parto prematuro (antes de las 37 semanas de gestación), comparado con el 10 por ciento de las mujeres con depresión, pero sin tratamiento, y el 5 por ciento de las mujeres sin depresión, lo que coincide con estudios previos.
Aun así, ni la depresión ni el uso de ISRS estuvieron asociados con el bajo peso al nacer, una talla menor o una circunferencia de cabeza más pequeña a las dos semanas de vida y a los tres, seis y 12 meses.
"Este es un buen estudio, con algunas limitaciones relevantes, pero propias de este tipo de investigación", dijo el doctor Richard Shelton, psiquiatra especializado en antidepresivos y embarazo de la University of Alabama, en Birmingham, y que no participó del estudio.
Shelton señaló que si hubiese surgido una relación entre los fármacos y el crecimiento infantil, sería difícil poder atribuirla a los antidepresivos porque las mujeres con depresión que los utilizan y las que no tienden a ser distintas, lo que también podría influir en el resultado del embarazo.
Es que, por un lado, las personas a las que se les indican los fármacos suelen tener depresión grave y, por otro lado, suelen tener otras enfermedades, como obesidad, que agravan la depresión.
Usar o no antidepresivos durante el embarazo sigue siendo una decisión personal de cada mujer, por lo que Wisner recomendó conversar con el médico y analizar los riesgos y los beneficios en cada caso.
El Instituto Nacional de Salud Mental financió el estudio. Wisner declaró haber recibido subsidios de investigación de Pfizer, que comercializa antidepresivos.

FUENTE: American Journal of Psychiatry, 2013
Reuters Health
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Detección temprana de LMP en pacientes tratados con natalizumab mejora los resultados: MedlinePlus

Detección temprana de LMP en pacientes tratados con natalizumab mejora los resultados: MedlinePlus


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Detección temprana de LMP en pacientes tratados con natalizumab mejora los resultados

Dirección de esta página: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_135358.html  (*estas noticias no estarán disponibles después del 06/25/2013)
Traducido del inglés: miércoles, 27 de marzo, 2013Reuters Health Information Logo
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Por Fran Lowry
NUEVA YORK (Reuters Health) - En los pacientes con esclerosis múltiple (EM) tratados con natalizumab, la detección de la leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP) antes de la aparición de los síntomas retrasaría la discapacidad y prolongaría la sobrevida, informó un equipo de investigadores.
El equipo expuso la información durante la 65º Reunión Anual de la Academia Estadounidense de Neurología en San Diego.
El natalizumab es efectivo contra la EM, pero eleva el riesgo de LMP, una infección cerebral rara, pero potencialmente fatal.
Hasta el 1 de enero del 2013, se confirmaron 319 casos de LMP asociada con el uso de natalizumab en pacientes con EM, según precisó el doctor Tuan Dong-Si, de Biogen Idec, Weston, Massachusetts. Su empresa comercializa natalizumab con la marca Tysabri.
"Existen informes de casos aislados de LMP diagnosticada en pacientes sin síntomas a partir de hallazgos en imágenes por resonancia magnética y la presencia de ADN del virus JC en el líquido cerebroespinal o en una biopsia cerebral", indicó Dong-Si.
"Quisimos evaluar los resultados en pacientes asintomáticos para determinar si esto prolongaría su sobrevida", agregó.
Con su equipo examinó a los 319 pacientes con EM y LMP, y comparó a 21 de ellos que no tenían síntomas al momento del diagnóstico con 298 pacientes con síntomas.
El primer grupo tenía alrededor de 45,1 años. Dos tercios (66,7 por ciento) eran mujeres y ya habían utilizado un promedio de 36 dosis de natalizumab. Los pacientes con síntomas, en cambio, tenían alrededor de 45,8 años, siete de cada 10 (70,5 por ciento) eran mujeres y habían utilizado unas 38 dosis de natalizumab.
En las imágenes por resonancia magnética de ambos grupos predominaban las lesiones frontales.
Al momento del diagnóstico de la LMP, los participantes asintomáticos tenían en promedio 67 puntos en la Escala de Performance de Karnofsky, que evalúa el nivel de discapacidad, mientras que el grupo con síntomas tenía un valor de 54 puntos.
"Un resultado de 70 puntos en la escala de Karnofsky indica que la persona puede cuidarse sola, pero que no podría realizar las actividades cotidianas o un trabajo. Un resultado de 50 puntos revela que la persona necesita mucha asistencia y atención médica frecuente", explicó Dong-Si.
Hasta el 1 de enero del 2013, la sobrevida de los participantes sin síntomas al momento del diagnóstico de la LMP era del 100 por ciento, versus el 77 por ciento en los pacientes con síntomas al momento del diagnóstico.
"Esta información es importante porque sugiere que la detección temprana de la LMP, antes de la aparición de los síntomas, reduciría los niveles de discapacidad y mejoraría la sobrevida", sostuvo Dong-Si.
Agregó que los médicos deberían saber que la LMP se puede diagnosticar en personas asintomáticas con signos de la enfermedad en las imágenes cerebrales por resonancia magnética y ADN del virus JC en el líquido cerebroespinal o en una biopsia cerebral.
Reuters Health
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Atención psicológica integrada de pacientes con alto riesgo de hepatitis C mejora adherencia al tratamiento antiviral: MedlinePlus

Atención psicológica integrada de pacientes con alto riesgo de hepatitis C mejora adherencia al tratamiento antiviral: MedlinePlus


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Atención psicológica integrada de pacientes con alto riesgo de hepatitis C mejora adherencia al tratamiento antiviral

Dirección de esta página: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_135360.html  (*estas noticias no estarán disponibles después del 06/25/2013)
Traducido del inglés: miércoles, 27 de marzo, 2013Reuters Health Information Logo
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Por Rob Goodier
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los pacientes portadores del virus de la hepatitis C (VHC) con trastornos psiquiátricos y adicciones mejoran con un programa de atención integrada.
En tres hospitales del Departamento de Asuntos del Veterano, un enfoque integrado de atención logró que más pacientes iniciaran un tratamiento antiviral y alcanzaran una respuesta viral sostenida, según informó durante la reunión anual de la Sociedad de Medicina Conductual en San Francisco el equipo del doctor Erick Groessl, de University of California, San Diego, y Asuntos del Veterano de San Diego.
"Es el tipo de estudios inteligentes que se concentran detalladamente en la atención para identificar las intervenciones que darían resultado en el mundo real", opinó la doctora Kathy Goggin, psicóloga de University of Missouri, ciudad de Kansas, y que no participó del estudio.
Gogging aseguró por correo electrónico que "reducirle la carga al paciente y mejorar los resultados beneficia a todos, además de reducir los costos significativamente".
El equipo pesquisó a 1.167 pacientes de tres clínicas especializadas en el tratamiento del VHC. El 65 por ciento debía recibir el tratamiento antiviral y tenía factores de riesgo psiquiátricos y/o abuso de drogas. Finalmente, 365 pacientes recibieron al azar atención integrada o la atención habitual.
El 51 por ciento de esta cohorte de alto riesgo no había tenido hogar en algún momento de los cinco años previos al diagnóstico, el 50,4 por ciento tenía riesgo de padecer trastorno de estrés postraumático y el valor promedio de la Escala de Depresión de Beck era de 15,34, que equivale a depresión leve.
Los pacientes que al azar recibieron atención integrada eran 1,6 veces más propensos a empezar el tratamiento antiviral en los tres hospitales (32,4 versus 19,7 por ciento; p=0,006).
Más del doble de los pacientes tratados de manera integrada logró una respuesta viral sostenida (24 versus 11 pacientes tratados de manera tradicional, 13,2 y 6 por ciento, respectivamente; p=0,016).
"Es muy importante recordar que esa es la tasa de RVS en todas las personas tratadas al azar en el estudio", indicó Groessl.
Por ejemplo, dijo, 59 pacientes del grupo tratado de manera integrada recibió el tratamiento con una RVS del 40 por ciento, mientras que 36 pacientes del grupo tratado de manera tradicional recibió el tratamiento con una RVS del 30 por ciento.
También disminuyó la mortalidad con la atención integrada, con respecto del enfoque tradicional (seis y 11 decesos, respectivamente, o 3,3 versus 6 por ciento; p=0,022).
"Este modelo se estudió en tres centros de Asuntos del Veterano, de modo que estamos planificando estudiar su implementación en otros centros en un futuro cercano", adelantó Groessl.
Las barreras que pueden impedir la implementación futura de este modelo de atención serían propias de las diferencias en la organización de los centros de atención y de posible necesidad de fondos para el plantel de profesionales.
"Estudiaremos ambos factores en nuestro estudio de implementación", indicó Groessl.
Reuters Health
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Investigación sobre variaciones genéticas busca detección más acertada del cáncer: MedlinePlus

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Investigación sobre variaciones genéticas busca detección más acertada del cáncer

Dirección de esta página: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_135363.html  (*estas noticias no estarán disponibles después del 06/25/2013)
Traducido del inglés: miércoles, 27 de marzo, 2013Reuters Health Information Logo
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Por Ben Hirschler
LONDRES (Reuters) - Una nueva investigación casi duplicó el número de variaciones genéticas involucradas en la aparición del cáncer de mama, próstata y ovario, proporcionando nuevas vías para examinar a pacientes en riesgo y, potencialmente, para desarrollar medicamentos más efectivos.
El extraordinario registro de 74 genes que pueden aumentar los riesgos del cáncer relacionado con tres hormonas, anunciado esta semana por científicos, es el resultado del mayor estudio de su clase realizado en el mundo.
El avance se produce en el marco de un proyecto internacional para analizar el ADN de más de 200.000 personas -la mitad de ellas con cáncer y la mitad de la población en general - a fin de hallar las alteraciones que son más comunes en individuos que padecen la enfermedad.
Si bien la variación de cada gen aumenta el riesgo sólo en una pequeña cantidad, los científicos calculan que un 1 por ciento de los hombres que tienen muchas de las alteraciones podrían tener una posibilidad superior al 50 por ciento de desarrollar un cáncer de próstata.
Las mujeres con múltiples variantes podrían ver que el riesgo de padecer cáncer aumenta en un 30 por ciento.
Doug Easton, experto de la Universidad de Cambridge, uno de los investigadores de cáncer que encabezó el exhaustivo estudio, dijo que el lote de nuevos descubrimientos genéticos significaba que los médicos tendrían la capacidad de desarrollar nuevos programas de detección.
Esto tomará tiempo, debido a que se requiere una mayor investigación para desarrollar herramientas de diagnóstico.
"Yo creo que dentro de cinco a 10 años esto podría ser usado normalmente, incluso en una base muy generalizada de la población", dijo Paul Pharoah, también de la Universidad de Cambridge.
El desarrollo de fármacos que emplean los conocimientos obtenidos por las investigaciones más recientes llevará muchos años, aún asumiendo que los fabricantes de medicamentos puedan producir los compuestos que funcionan con efectividad.
Lo que resulta alentador, sin embargo, es que compañías tales como Roche, el líder del mercado en cáncer, están avanzando en la creación de medicamentos que se aplican como "frenos" bioquímicos" para las células tumorales.
La nueva investigación fue publicada en un serie de artículos en Nature Genetics, Nature Communications, PLOS Genetics, el American Journal of Human Genetics and Human Molecular Genetics.
Reuters Health
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¿Es Facebook un estimulante de la autoestima?: MedlinePlus

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¿Es Facebook un estimulante de la autoestima?

El sitio web puede reforzar la noción de que es una buena persona y querida por otras, mantiene un estudio
Dirección de esta página: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_135333.html  (*estas noticias no estarán disponibles después del 06/25/2013)
Robert Preidt
Traducido del inglés: miércoles, 27 de marzo, 2013HealthDay Logo
Imagen de noticias HealthDay
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MARTES, 26 de marzo (HealthDay News) -- Tener un perfil en Facebook puede fortalecer la autoestima de las personas, sugiere un nuevo estudio.
Después de realizar experimentos con 88 estudiantes universitarios, los investigadores de la Universidad de Cornell llegaron a la conclusión de que los perfiles de Facebook sirven de confirmación con respecto a la autoestima de las personas, porque dichos perfiles les permiten mostrar sus rasgos personales más valiosos y sus relaciones.
Los investigadores también descubrieron que al recibir alguna crítica, los usuarios de Facebook volvían inconscientemente a sus perfiles en línea para fomentar su sentimiento de autoestima.
Los hallazgos aparecen en la edición de marzo de la revista Personality and Social Psychology Bulletin.
"El sentido común convencional considera que Facebook es una mera pérdida de tiempo y que lleva a una serie de consecuencias negativas", afirmó el coautor del estudio, Jeff Hancock, profesor de informática y ciencias de la comunicación y la información, en un comunicado de prensa de la Cornell. "Pero nuestra investigación muestra que puede ser una actividad psicológicamente significativa que aporta un sentimiento de bienestar a un nivel relativamente profundo".
"La gran cantidad de tiempo que las personas pasan en Facebook puede ser un reflejo de su capacidad para satisfacer necesidades del ego que son fundamentales para la condición humana", agregó.
Ver su perfil en Facebook puede proporcionar beneficios emocionales a millones de usuarios de redes sociales, al restablecer algunas nociones profundas de sí mismos en tanto que buenas personas queridas por un grupo de amigos y familiares, señaló Hancock.
"Quizá las personas que buscan pareja en línea, ansiosas por el hecho de encontrarse solteras o que se hayan divorciado recientemente, pueden encontrar un consuelo en el proceso de crear y revisar sus perfiles en línea, en la medida en que eso les permita reflejar sus valores principales y su identidad", afirmó. "Los estudiantes que se sienten estresados por la cercanía de los exámenes quizá encuentren en sus perfiles de las redes sociales un lugar en el que relajarse".

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: Cornell University, news release, March 20, 2013
HealthDay
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Una prueba del aliento podría predecir el riesgo de obesidad: MedlinePlus

Una prueba del aliento podría predecir el riesgo de obesidad: MedlinePlus


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Una prueba del aliento podría predecir el riesgo de obesidad

Funciona al medir el equilibrio de las bacterias en los intestinos, explican los investigadores
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Traducido del inglés: miércoles, 27 de marzo, 2013HealthDay Logo
Imagen de noticias HealthDay
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MARTES, 26 de marzo (HealthDay News) -- Una sencilla prueba de aliento podría decir si alguien tiene sobrepeso o lo tendrá en el futuro, sugiere un estudio reciente.
Según los hallazgos, los resultados de una prueba del aliento estándar utilizada para evaluar el crecimiento bacteriano excesivo en los intestinos también podría informar a los médicos si una persona tiene un porcentaje alto de grasa corporal.
El microbioma, o sea los billones de bacterias malas y buenas que revisten al intestino, se puede desequilibrar. Cuando las bacterias malas superan a las buenas, pueden ocurrir síntomas como hinchazón, estreñimiento y diarrea. El nuevo estudio, que aparece en la edición de abril de la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, sugiere que ese escenario también podría predisponer a la obesidad.
Para el estudio, los individuos bebieron un sirope azucarado de lactulosa. Entonces, se recolectaron muestras del aliento cada 15 minutos durante dos horas. También se midió la grasa corporal de los participantes de dos formas. Una fue el índice de masa corporal (IMC), que toma en cuenta la estatura y el peso. El otro método utiliza la conductividad eléctrica de bajo voltaje, que diferencia entre el tejido magro y el graso.
Los participantes cuyas muestras de aliento mostraron unos niveles más altos de dos gases (el metano y el hidrógeno) tenían unos IMC más altos y más grasa corporal que los participantes que tenían un aliento normal, o una mayor concentración de solo uno de los dos gases, mostró el estudio. Este patrón sugiere que los intestinos están llenos de una bacteria llamada Methanobrevibacter smithii, explicaron los investigadores.
Es posible que cuando este tipo de bacteria asume el control, las personas podrían ser más propensas a aumentar de peso y a acumular grasa, comentó la autora líder del estudio, la Dra. Ruchi Mathur, directora del centro de tratamiento ambulatorio de la diabetes del Centro Médico Cedars-Sinai, en Los Ángeles.
Aunque hay otras formas de medir la grasa corporal y el IMC, los investigadores sugirieron que los individuos con un mayor contenido de metano e hidrógeno en el aliento quizás sean más susceptibles a responder a métodos específicos para perder peso en un futuro. "La obesidad no es una enfermedad idéntica en todos los casos", planteó Mathur.
Si se confirman los hallazgos del estudio, ciertos tratamientos para perder peso podrían utilizarse en las personas que tienen este patrón del aliento. Una posibilidad, por ejemplo, es que los probióticos, que ayudan a restaurar y a mantener el equilibrio natural de organismos en los intestinos, podrían tener un rol en el tratamiento o la prevención de la obesidad.
Pero la ciencia aún no ha llegado a ese punto, advirtieron los expertos.
"Se trata de un estudio importante que observa a las bacterias en el intestino y cómo se relacionan con el IMC", comentó el Dr. Spyros Mezitis, endocrinólogo del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. "Mientras más metano e hidrógeno hay en el aliento, más grasa hay en el organismo". Pero "necesitamos más estudios para averiguar cómo las bacterias se relacionan con la creciente epidemia de obesidad, y qué sucede si las modificamos", señaló Mezitis.
Es demasiado pronto para comenzar a pensar en los probióticos como un tratamiento para la obesidad, señaló el Dr. Peter Green, director del Centro de Enfermedad Celíaca del Centro Médico de la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York. Green usa rutinariamente las pruebas de aliento para evaluar a los individuos con problemas gastrointestinales como la hinchazón, la diarrea y el estreñimiento. "Algunas personas con un crecimiento bacteriano excesivo en los intestinos tienen síntomas, pero otras no, y no estamos seguros del motivo. El significado de los resultados de las pruebas no siempre están del todo claros", comentó.
"Se necesita más investigación para realmente definir el rol del crecimiento bacteriano excesivo en todas estas afecciones distintas", planteó Green. "Se trata de un área emocionante de la investigación, pero las pruebas del aliento para medir la grasa corporal no están listas para el protagonismo".
Otro experto discutió las implicaciones de la nueva investigación.
El estudio añade a la creciente evidencia de que las pruebas del aliento pueden proveer información sobre nuestra salud, comentó el Dr. Raed Dweik, pulmonólogo de la Clínica Cleveland. "El argumento planteado por los autores es que si cambiamos las bacterias de los intestinos, podríamos cambiar la obesidad, y estas personas no aumentarán de peso con tanta facilidad", dijo. "Si modificamos las bacterias intestinales, podrían perder peso más rápido o fácilmente".
El próximo paso es averiguar cómo, o incluso si es posible, dijo Dweik, quien el 25 de marzo publicó su propio estudio sobre el uso de una prueba del aliento para descubrir el riesgo de enfermedad cardiaca.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Ruchi Mathur, M.D., director, outpatient diabetes treatment center, Cedars-Sinai Medical Center, Los Angeles; Peter Green, M.D., director, Celiac Disease Center, Columbia University Medical Center, New York City; Spyros Mezitis, M.D., endocrinologist, Lenox Hill Hospital, New York City; Raed Dweik, pulmonologist, Cleveland Clinic; April 2013, Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism
HealthDay
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