jueves, 21 de mayo de 2009
Implantes cocleares
Diariomedico.com
ESPAÑA
Niños sordos que son todo oídos
Los implantes cocleares están consiguiendo importantes avances en la función auditiva de los niños que padecen sordera desde el nacimiento. Sin embargo, sus resultados dependen en gran medida de un diagnóstico y abordaje precoz, que se obtiene mediante el cribado neonatal.
Ana Callejo Mora - Jueves, 21 de Mayo de 2009 - Actualizado a las 00:00h.
llave conceptual:
1. En el niño sordo, cuanto más precoz es la colocación de un implante coclear mejor es el resultado.
Tras la colocación de este dispositivo digital hay que seguir trabajando con los pacientes para que su desarrollo lingüístico y su consiguiente adaptación a un mundo repleto de sonidos sea lo más rápida posible.
La experiencia en otorrinolaringología ha demostrado que una cosa está clara: en el niño sordo, cuanto más precoz es la colocación de un implante coclear mejor es el resultado. También se obtienen beneficios si hay una audición residual previa a la intervención.
Joaquín Poch Broto, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, y director médico del citado centro, ha explicado a Diario Médico los entresijos de la implantación de este dispositivo.
Esta prótesis digital permite recuperar la función auditiva a los pacientes que sufren sordera. El aparato consta de dos partes: la interna, que se coloca dentro del oído mediante una intervención quirúrgica, y la externa, que es un microprocesador del habla.
"Para diagnosticar los casos de sordera de nacimiento y poder iniciar el tratamiento, todos los niños que nacen en este hospital son sometidos a una evaluación en la que se les hacen pruebas de detección auditiva (ver apoyo)".
Según Poch, en los pacientes pediátricos es muy frecuente que se rompa el dispositivo externo. "Por eso esperamos que en el futuro el dispositivo sea completamente interno. Por otro lado, el riesgo de infecciones en el oído es pequeño, puesto que todos estos niños están vacunados de meningitis meningocócica".
En el abordaje del paciente sordo, tras el implante coclear viene una segunda parte, no menos importante que la primera. "El implante solo no es suficiente. Se necesita una rehabilitación postoperatoria", ha indicado el otorrinolaringólogo.
Un grupo multidisciplinar de la Universidad de Málaga, coordinado por Ignacio Moreno-Torres, está recogiendo en un estudio impulsado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía información sobre el desarrollo del niño sordo con implante coclear y la influencia del entorno socio-familiar en ese desarrollo. En este primer año de investigación han observado que a los tres meses de la implantación en todos los niños hay una mejora en la percepción, es decir, en su capacidad de detectar sonidos de su entorno. Aunque hay diferencias entre los participantes, en general a los seis meses de la activación suelen aparecer las primeras palabras. "El único niño que ha completado el estudio produjo más de 50 palabras distintas en la última sesión", ha aclarado Moreno-Torres.
Hasta el momento se han incorporado al proyecto, o están en vías de hacerlo, once niños (de un total de doce previstos inicialmente). De ellos, siete han sido implantados en el Hospital Clínico San Cecilio, en Granada, y cuatro en el Hospital Clínico de Las Palmas, en Canarias. De cada niño se llevan a cabo un total de nueve tomas de datos. La primera se realiza antes del implante; las demás se efectúan cada mes y medio a partir de la fecha de activación.
Más adelante, manteniendo la misma hipótesis de partida (basada en el papel crítico del entorno socio-familiar), los investigadores realizarán otro estudio que permita obtener datos sobre las siguientes fases del desarrollo del niño. En particular, pretenden estudiar el desarrollo lingüístico a medio plazo -fonología, léxico y gramática- tras tres o cuatro años de uso del implante coclear.
Además, esperan poder evaluar hasta qué punto están preparados estos niños para acceder a la escuela primaria en igualdad de condiciones que sus pares oyentes.
En pacientes adultos
Además de los niños prelinguales, entre los pacientes más indicados para recibir un implante coclear están los adultos y adolescentes prelinguales, los niños y adultos poslinguales, los multidiscapacitados y los sujetos con obstrucción parcial o malformación de la cóclea.
En España hay 500 implantados y esto se debe a que las indicaciones han aumentado sustancialmente desde los años 80. Por otra parte, ahora se programa mucho mejor que cuando se empezó a hacer la técnica en Los Angeles (Estados Unidos).
"Una paciente a la que se le puso un implante coclear me dijo una vez que era como si le hablaran en chino. Entonces, lo que tiene que hacer es volver a aprender chino, es decir, tiene que aprender a reinterpretar el ruido, lo que siginifica que requiere una educación específica".
Cribado auditivo de rutina
La sordera de nacimiento afecta a entre tres y cuatro niños de cada mil. Por eso, el Servicio de Neonatología III del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, lleva 17 años realizando el cribado auditivo de forma rutinaria en neonatos. "Hacemos el examen del oído medio, interno y troncocerebral el mismo día en que dan el alta al recién nacido (entre 48 horas y cuatro días después del nacimiento, dependiendo de si el parto es por vía vaginal o por cesárea)", ha explicado Mari Cleme Tomé, auxiliar de enfermería del citado servicio. "Lo ideal es que el niño esté tranquilo y dormido. Le colocamos tres electrodos: uno en la nuca, otro en la frente y el tercero en uno de los dos hombros. El tiempo de obtención de resultados varía en función del neonato, ya que algunos tardan dos minutos y otros cuarenta". Por último, Tomé ha comentado que si en el resultado sale "a derivar", el otorrinolaringólogo será el que se encargue de hacer el seguimiento del paciente.
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