Rafael García Maset, Joaquín Hinojosa y José Manuel Pelegrí de Arce.
Rafael García Maset, Joaquín Hinojosa y José Manuel Pelegrí de Arce. (Enrique Mezquita)
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ESPAÑA
EXTRACCIÓN DE SANGRE A TRAVÉS DE UN ACCESO VENOSO PERIFÉRICO
La granulocitoaféresis, eficaz en colitis corticodependiente
La experiencia del Hospital de Manises (Valencia) indica que las colitis ulcerosas corticodependientes se benefician de una técnica basada en la extracción de las células inflamatorias de la sangre del paciente mediante un circuito extracorpóreo: la granulocitoaféresis.Enrique Mezquita. Valencia - Viernes, 5 de Marzo de 2010 - Actualizado a las 00:00h.
llaves conceptuales:
1. El grupo de pacientes con colitis ulcerosa que más se beneficia de la granulocitoaféresis es el que presenta una enfermedad muy localizada
2. La técnica logra respuesta positiva en el 60 por ciento de los casos, definida por la mejoría clínica y por conseguir la retirada de los corticoides
3. Respecto a los efectos adversos, como sucede con cualquier diálisis, cuanto mejor sea la vía, más rápida y fácil será la movilización de la sangre
La granulocitoaféresis es una técnica basada en la extracción de las células inflamatorias de la sangre del paciente mediante un circuito extracorpóreo. Según la experiencia del Hospital de Manises (Valencia), a través de su Servicio de Nefrología y Diálisis, está demostrando eficacia en los casos de colitis ulcerosa donde existe una dependencia de los corticoides, a pesar de los tratamientos de inmunosupresión para retirarlos.
Según ha explicado Joaquín Hinojosa, responsable de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) del citado centro, la técnica "consiste en realizar una extracción de sangre a través de un acceso venoso periférico. Esa sangre pasa a través de un circuito extracorpóreo externo, que dispone de un cartucho con bolitas de acetato que fijan y adhieren prácticamente un 90 por ciento de los granulocitos, entre el 20 y el 25 por ciento de linfocitos y una serie de mediadores de la inflamación que se encuentran activados en estos pacientes -o incluso en otra serie de enfermedades-, persistiendo los glóbulos rojos sin ser modificados. Y tras el proceso, la sangre regresa otra vez a la circulación por otra vena en el brazo contralateral".
Casos localizadosAunque las indicaciones se circunscriben al marco de las EII -colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn-, Hinojosa ha destacado que "los resultados más evidentes en la práctica clínica habitual se están dando en colitis". En este sentido ha señalado que "el grupo de pacientes con colitis ulcerosa que más se beneficia es aquél que presenta una enfermedad muy localizada -sobre todo en el lado izquierdo del colon- y una dependencia de los corticoides, a pesar de tener un tratamiento con inmunosupresores para conseguir retirarlos".
No obstante, ha destacado que "también se emplea en pacientes con brotes moderados-graves que han sido refractarios a corticoides, con la finalidad de poder rescatarlos y, de alguna manera, reducir o prevenir la necesidad de tratamiento quirúrgico". Respecto a la pauta, Hinojosa ha señalado que, "aunque en principio la indicación se dirige la colitis ulcerosa dentro de las EII, existen dos métodos. El clásico era una sesión semanal -que dura aproximadamente una hora- durante un periodo de tiempo de seis semanas, pero últimamente, una vez que hemos ido adquiriendo experiencia y también en relación con la gravedad del brote, hacemos un total de diez sesiones: dos sesiones semanales durante las tres primeras semanas, y las cuatro restantes con periodicidad semanal".
Respuesta positivaHinojosa ha señalado que "hasta ahora hemos recurrido a esta técnica en las situaciones más complejas: pacientes con fracasos sucesivos en otras opciones de tratamiento. Y en ese grupo hemos conseguido respuesta positiva en el 60 por ciento de los casos, definida no sólo por la mejoría clínica (disminución del número de deposiciones y del sangrado), sino también porque conseguimos retirar los corticoides, que es el objetivo final que perseguimos".
El especialista ha señalado que "la tendencia que tenemos en ese grupo de pacientes es a hacer un tratamiento de mantenimiento, que consiste en una sesión mensual durante un periodo de seis meses a un año, además de mantener habitualmente el inmunosupresor de base que están tomando".
Efectos secundariosRespecto a posibles efectos secundarios o adversos de la técnica, ha señalado que "prácticamente carece de ellos". Según Hinojosa, "el más frecuente es el dolor de cabeza, pero en ningún momento se movilizan las tensiones arteriales".
También pueden surgir problemas con las vías, pero siempre se pueden resolver con la colocación de un reservorio subcutáneo. "Como todo proceso de diálisis, cuanto mejor sea la vía, más rápida y fácil será la movilización de la sangre. Por ello, puede que nos encontremos con pacientes con unos accesos complicados o que, por sesiones repetidas, puedan presentar un problema local", ha señalado.
Dada esta situación, ha destacado que "en principio no hay contraindicaciones por grupos de edad" y, por ello, también se puede emplear en niños.
APLICACIÓN PRECOZJoaquín Hinojosa ha explicado que existen diversos estudios y registros que avalan el éxito de la técnica en pacientes corticodependientes. Además, ha remarcado que "habrá que estudiar si aplicada más precozmente, y no sólo en situaciones de rescate, puede ser tan eficaz como otras alternativas terapéuticas para controlar la actividad de la enfermedad". En este sentido ha recordado que esta técnica tiene "otra serie de indicaciones perfectamente definidas y con resultados sumamente interesantes en pacientes con artritis reumatoide, uveítis o lupus eritematoso", entre otras patologías.
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