BENZODIACEPINAS Y ZOPICLONa
El uso extensivo de sedantes para dormir se asocia con un aumento del riesgo de neumonía grave
Una nueva investigación publicada en Thorax sugiere que los sedantes comunmente prescritos pueden incrementar en hasta un 50 por ciento el riesgo de contraer neumonía y que ésta tenga consecuencia de muerte.
Redacción | 07/12/2012 00:00
Los benzodiacepinas tienen un amplio espectro de indicaciones y son comunmente recetados para la ansiedad, la epilepsia, las contracturas musculares y el insomnio. Son también frecuentemente utilizados en cuidados intensivos como sedante y para ayudar a superar el síndrome de abstinencia en alcohólicos.
Por tanto, el uso de esos fármacos se ha asociado con un riesgo mayor de padecer infecciones o de muerte por sepsis en enfermos críticos, y los autores pretenden descubrir si dichos fármacos tienen un impacto similar sobre el riesgo de desarrollar neumonía grave.
Los científicos analizaron los historiales médicos de más de 90 millones de pacientes registrados en varias organizaciones de atención primaria en Reino Unido. Se centraron en casi 5.000 casos con un primer diagnóstico de neumonía entre 2001 y 2002 y compararon cada uno de ellos con seis pacientes, elegidos por edad y sexo, y por la misma práctica, que sumó hasta un total de 29.500.
Los casos eran más propensos a haber tenido neumonía antes que a haber sufrido otras enfermedades graves como infarto, depresión y enefermedades psicóticas, y también más propensos a ser fumadores en comparación con aquellos del grupo control. El uso de benzodiacepinas fue evaluado en ambos grupos y clasificdo como 'habitual', 'reciente' o 'pasado'. La utilización de zopiclona, que actúa en las mismas vías químicas, fue también evaluado.
Los resultados mostraron que los benzodiacepinas fueron asociadas con un riesgo significativamente mayor de contraer neumonía, después de haber tenido en cuenta los episodios anteriores de la infección, el tabaquismo, y otras enfermedades graves y subyacentes. Un efecto de magnitud similar se encontró para el uso de zopiclona.
Por tanto, el uso de esos fármacos se ha asociado con un riesgo mayor de padecer infecciones o de muerte por sepsis en enfermos críticos, y los autores pretenden descubrir si dichos fármacos tienen un impacto similar sobre el riesgo de desarrollar neumonía grave.
Los científicos analizaron los historiales médicos de más de 90 millones de pacientes registrados en varias organizaciones de atención primaria en Reino Unido. Se centraron en casi 5.000 casos con un primer diagnóstico de neumonía entre 2001 y 2002 y compararon cada uno de ellos con seis pacientes, elegidos por edad y sexo, y por la misma práctica, que sumó hasta un total de 29.500.
Los casos eran más propensos a haber tenido neumonía antes que a haber sufrido otras enfermedades graves como infarto, depresión y enefermedades psicóticas, y también más propensos a ser fumadores en comparación con aquellos del grupo control. El uso de benzodiacepinas fue evaluado en ambos grupos y clasificdo como 'habitual', 'reciente' o 'pasado'. La utilización de zopiclona, que actúa en las mismas vías químicas, fue también evaluado.
Los resultados mostraron que los benzodiacepinas fueron asociadas con un riesgo significativamente mayor de contraer neumonía, después de haber tenido en cuenta los episodios anteriores de la infección, el tabaquismo, y otras enfermedades graves y subyacentes. Un efecto de magnitud similar se encontró para el uso de zopiclona.
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