viernes, 6 de junio de 2014

El 'stent' en glaucoma reduce la presión ocular - DiarioMedico.com

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CIRUGÍA MÍNIMAMENTE INVASIVA

El 'stent' en glaucoma reduce la presión ocular

En el glaucoma incipiente y moderado, disminuye la presión en tres o cuatro mm y, además, se reduce el número de fármacos necesarios.
María R. Lagoa. Vigo | dmredaccion@diariomedico.com   |  06/06/2014 00:00

Amadeu Canceller Guillamet
Amadeu Canceller Guillamet, del Hospital Quiron (Barcelona). (Andrés Panaro)
La utilización de dispositivos stent es el último avance de la cirugía del glaucoma. El paso ha permitido acuñar el término de cirugía mínimamente invasiva del glaucoma. Se trata de una buena solución para el glaucoma incipiente y moderado, segura y que permite disminuir la presión ocular unos 3-4 milímetros de mercurio, así como el número de fármacos que tomaba el paciente para controlar la presión. Es la conclusión de la experiencia presentada por Amadeu Carceller Guillamet, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Quirón de Barcelona, en el II Simposium Quirón de Oftalmología, en La Coruña.
La aparición de las prostaglandinas en los últimos 15 años mejoró la respuesta al tratamiento farmacológico y redujo a la mitad los casos subsidiarios de cirugía, que hoy suponen entre el 15 y el 20 por ciento del global. Junto a técnicas clásicas, como la trabeculectomía y la cirugía no perforante del glaucoma, los dipositivos stent abren el abanico del abordaje del glaucoma quirúrgicamente. En Europa se emplean desde 2010 y, en Estados Unidos, recibieron la aprobación de la FDA en 2012. "Es el punto de refinamiento máximo", ha afirmado Carceller. Esta técnica facilita la eliminación del humor acuoso (que provoca la presión ocular elevada) a través de una vía natural, a diferencia de las cirugías clásicas, en las que se crea una vía artificial.
La intervención se realiza con anestesia tópica, no requiere sutura y es extremadamente rápida (unos tres minutos). Con una incisión de dos milímetros en la córnea, el oftalmólogo penetra en el ojo con el aplicador específico del stent, que se coloca en el canal de Schlemm atravesando el trabéculo. La cirugía con el stent es menos agresiva que la trabeculectomía y la cirugía no perforante, pero también menos efectiva que las clásicas, donde el objetivo es rebajar la presión ocular a 14 milímetros de presión (el nivel normal se sitúa entre 10 y 21 milímetros).
Amadeu Carceller ha realizado un seguimiento de 45 casos en los que ha colocado stent y los resultados indican que la presión se rebaja entre 3 y 4 milímetros, y se elimina un fármaco. "La indicación es glaucoma incipiente o moderado, con presión menor de 27 mm", puntualiza.
El procedimiento tiene un riesgo mínimo, similar al que presenta la cirugía de cataratas. Según Carceller, no entraña dificultades para quienes están habituados a trabajar en estructuras del ángulo camerular con una lente de gonioscopia.
Moderado o avanzado
Los estudios estiman que el 2 por ciento de la población en algún momento desarrollará un glaucoma, más o menos agresivo. Es una patología que tiene solución si el diagnóstico no es tardío. No obstante, Amadeu Carceller ha señalado que la mitad de los glaucomas se detectan con un daño moderado o avanzado.
Las revisiones oftalmológicas son la mejor manera de lograr un diagnóstico a tiempo, pues se trata de una enfermedad silenciosa: "Generalmente, no tiene síntomas de alerta hasta que el daño del nervio es importante". Sólo si se produce una subida brusca de la presión ocular el paciente puede ver halos alrededor de las luces, pero la evolución habitual del glaucoma es que el aumento de la presión sea progresivo.
Carceller ha recomendado que los niños sean objeto de una revisión no más tarde de los cinco años, y los adultos a los 35 y 40 años, y a partir de esta edad, una vez al año.

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