El tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad: Lo que debe saber
En esta página
- Diagnóstico del trastorno
- Tratamientos
- Evaluación de los efectos de la medicación en niños pequeños
- Consecuencias de la falta de tratamiento
- TDAH: no solo en niños
¿Su hijo no se puede quedar quito? ¿Habla sin parar? ¿O tiene dificultad para concentrarse y prefiere fantasear?
Entonces, es posible que su hijo tenga el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, o TDAH.
Este trastorno a veces comienza entre los 3 y 6 años, de acuerdo al Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH por sus siglas en inglés). Y no es solo un trastorno infantil: el TDAH puede continuar durante los años de adolescencia y la edad adulta (más información abajo). Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), aproximadamente el 11 % de los niños de entre 4 y 17 años (6.4 millones) han sido diagnosticados con TDAH a partir de 2011.
Se reconocen tres tipos de TDAH:
- falta de atención (dificultad para concentrarse, seguir instrucciones y terminar tareas);
- hiperactivo-impulsivo (siempre en movimiento, charla demasiado e interrumpe a los demás);
- combinado (síntomas de falta de atención y de hiperactividad-impulsividad).
Diagnóstico del trastorno
Los estudios indican que la cantidad de niños a los que se les ha diagnosticado TDAH continúa aumentando, de 7.8 % en 2003 a 9.5 % y a 11.0 % en 2011, de acuerdo a los CDC. Tiffany R. Farchione, médica, psiquiatra infantil en la FDA, analiza medicamentos para tratar el TDAH. Explica que el aumento puede deberse a una mayor concientización del trastorno y de las enfermedades psiquiátricas en general.
Los niños (13.2 %) tenían más probabilidades que las niñas (5.6 %) de que se les diagnosticara el trastorno en algún momento. Además, los niños tienen más probabilidades de tener el tipo hiperactivo-impulsivo, el cual es más fácil de detectar que el trastorno en el niño más tranquilo que no presta atención, afirma Farchione.
Si sospecha que su hijo puede tener TDAH, vea a su médico de cabecera o pediatra, sugiere Farchione. También se debe examinar la visión, la audición del niño y todo lo que pueda contribuir con la falta de atención. El médico puede diagnosticar TDAH o referir a su hijo a un especialista en salud mental para una evaluación.
Tratamientos
La FDA ha aprobado dos tipos de tratamientos —estimulantes y no estimulantes— para ayudar a disminuir los síntomas del TDAH y mejorar el funcionamiento en niños de apenas 6 años.
Puede parecer contradictorio, dice Farchione, pero a pesar de su nombre, los estimulantes, que contienen varias formas de metilfenidato y anfetaminas, en realidad, tienen un efecto calmante en niños hiperactivos con TDAH. Se cree que aumentan los niveles de dopamina, un neurotransmisor asociado con la motivación, la atención y el movimiento, en el cerebro.
La FDA también ha aprobado tres antiestimulantes para tratar los síntomas de TDAH: Strattera (atomoxetina), Intuniv (guanfacina) y Kapvay (clonidina). Estos ofrecen una alternativa útil para los niños que no toleran bien los estimulantes. Hable con su profesional sanitario sobre qué medicamentos pueden ser mejores para su hijo.
Además de la medicación, algunos niños con TDAH reciben terapia conductual (para la conducta) para ayudar a manejar los síntomas y a brindarles estrategias adicionales para sobrellevar el trastorno. Por otra parte, los padres que tengan preocupaciones pueden acercarse a las escuelas de sus hijos y grupos de apoyo comunitario para obtener información y asesoramiento sobre cómo tratar el comportamiento a causa del TDAH. «Es útil vincularse con las distintas personas que participan en la vida de un niño cuando tratan el trastorno», afirma Farchione.
Evaluación de los efectos de la medicación en niños pequeños
Los medicamentos aprobados por la FDA actualmente en el mercado han sido probados para determinar su seguridad y eficacia en ensayos clínicos de niños de más de 6 años. Pero una vez que un medicamente ha sido aprobado y se encuentra en el mercado, la FDA ahora pide ensayos clínicos con niños participantes de apenas 4 y 5 años, dice Farchione.
«Esta es una política bastante nueva», agrega. «Sabemos que los medicamentos para el TDAH se recetan para niños pequeños, y creemos que es esencial que los datos de los estudios clínicos reflejen la seguridad y eficacia para este grupo de edad».
Consecuencias de la falta de tratamiento
De no tratarse, el TDAH puede tener consecuencias graves.
El niño puede atrasarse en la escuela, encontrar dificultades para entablar amistades y tener conflictos con los padres, dice la Academia Estadounidense de Psiquiatría del Niño y el Adolescente.
Los estudios indican que los niños con TDAH sin tratamiento tienen más visitas a las salas de emergencia y tienen más probabilidades de presentar lesiones autoinfligidas que los niños que son tratados por el trastorno. Los adolescentes que presentan el TDAH y no se tratan tienen más probabilidades de tener conductas de riesgo, como conducir en estado de ebriedad. Y tienen el doble de accidentes de vehículos motorizados que aquellos que reciben tratamiento.
TDAH: no solo en niños
Los estudios sugieren que aproximadamente el 4 % de los adultos puede tener el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Los síntomas del TDAH en adultos son los mismos que en los niños, pero se manifiestan de una manera un tanto diferente. Los adultos con TDAH pueden tener un mal manejo del tiempo y dificultad con múltiples tareas, se impacientan con la inactividad y evitan actividades que requieren una concentración continua.
Un diagnóstico de TDAH en un adulto se da solo cuando se sabe que algunos de los síntomas estuvieron presentes en la primera infancia, por lo general, antes de los siete años.
«Para algunos adultos, un diagnóstico de TDAH puede traer una sensación de alivio», afirma la psiquiatra Tiffany Farchione. Recibir un diagnóstico permite a los adultos comprender las razones de sus problemas y el tratamiento los puede ayudar a afrontar desafíos con más eficacia.
Este artículo está disponible en la página de Artículos para el Consumidor de la FDA, en la cual se publican las últimas novedades sobre todos los productos regulados por la FDA.
Actualizado el 6 de agosto de 2015
Para más información
Artículos relacionados para el consumidor de la FDA
Dealing with ADHD: What You Need to Know
On this page
- Diagnosing ADHD
- Treatments for ADHD
- Testing the Effects of Medication in Younger Kids
- Adults and ADHD
Is your child in constant motion? Does he or she talk incessantly? Or have trouble focusing and prefer to daydream?
Then your child may have attention deficit hyperactivity disorder (ADHD).
This disorder often begins between ages 3 and 6, according to the National Institute of Mental Health (NIMH). And it’s not just a childhood disease. ADHD may continue through the teenage years and into adulthood.
There are three types of ADHD:
- inattentive (trouble focusing, following instructions, and finishing tasks)
- hyperactive-impulsive (constantly on the go, talking excessively, and interrupting others)
- combined (symptoms of both inattention and hyperactivity-impulsivity)
Diagnosing ADHD
Studies show that the number of children being diagnosed with ADHD continues to increase, according to the Centers for Disease Control and Prevention (CDC). About 11% of children ages 4 to 17 (6.4 million kids) have been diagnosed with ADHD as of 2011, up from 7.8% in 2003, according to the CDC. Child psychiatrist Tiffany R. Farchione, M.D., who reviews drugs at the U.S. Food and Drug Administration (FDA) to treat ADHD, says that increase might be because of greater public awareness of the disorder and psychiatric illnesses in general.
Boys (13.2%) were more likely than girls (5.6%) to have ever been diagnosed with ADHD. Boys also are more likely to have the hyperactive-impulsive type, which is easier to spot than the quieter child who is inattentive, says Farchione.
If you suspect your child might have ADHD, see your family doctor or pediatrician. Your child’s vision, hearing, and anything else that may contribute to inattention should also be checked. The doctor may diagnose ADHD or refer your child to a mental health specialist for evaluation.
Treatments for ADHD
FDA has approved two types of medications—stimulants and non-stimulants—to help reduce the symptoms of ADHD and improve functioning in children as young as age 6.
It may seem counterintuitive, Farchione says, but despite their name, stimulants, which contain various forms of methylphenidate and amphetamine, actually have a calming effect on hyperactive children with ADHD. They are believed to increase brain levels of dopamine—a neurotransmitter associated with motivation, attention, and movement.
FDA has also approved three non-stimulants to treat the symptoms of ADHD: Strattera (atomoxetine), Intuniv (guanfacine), and Kapvay (clonidine). These provide a useful alternative for children who do not tolerate stimulants well. Talk with your health care professional about what medications may be best for your child.
In addition to medication, some children with ADHD receive behavioral therapy to help manage symptoms and provide added coping skills. Moreover, concerned parents can reach out to their children’s schools and community support groups for information and guidance on how to cope with ADHD behavior. “It’s helpful to engage with the different individuals who are involved in a child’s life when managing the disorder,” Farchione says.
Testing the Effects of Medication in Younger Kids
FDA-approved medications currently on the market have been tested for safety and effectiveness in clinical trials of children 6 and older. But once a drug has been approved and is on the market, FDA is now asking for clinical trials with participants of children as young as 4 and 5.
“We know ADHD medications are being prescribed for younger children, and we think it’s essential that the data from clinical studies reflect the safety and effectiveness for this age group,” Farchione adds.
Left untreated, ADHD can have serious consequences. A child may fall behind in school, encounter difficulties in friendships, and have conflicts with parents, according to the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry.
Studies show that children with untreated ADHD have more emergency room visits and are more likely to have self-inflicted injuries than those treated for the disorder. Untreated adolescents with ADHD are more likely to take risks, such as drinking and driving. And they have twice as many motor vehicle accidents as those who are treated.
Adults and ADHD
Studies suggest that about 4% of adults may have ADHD. For adults, the symptoms are the same as those in children but might show up somewhat differently. Adults with ADHD may have poor time management skills and trouble with multitasking, become restless with downtime, and avoid activities that require sustained concentration.
A diagnosis of ADHD in an adult is given only when it’s known that some of the symptoms were present early in childhood, usually under the age of seven.
“For some adults, a diagnosis of ADHD can bring a sense of relief,” says Farchione. Receiving a diagnosis allows adults to understand the reasons for their problems, and treatment can help them to deal with challenges more effectively.
This article appears on the FDA’s Consumer Updates page, which features the latest on all FDA-regulated products.
Updated: October 12, 2016
Published: November 14, 2011
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