INNOVACIÓN
Andamios de nanofibras para fijar la piel artificial
La Fe ha probado que el uso de un velo de nanofibras biosintéticas mejora la cobertura de grandes quemados.
Enrique Mezquita. Valencia | dmredaccion@diariomedico.com | 16/02/2018 09:26
Pilar Sepúlveda, María Dolores Pérez del Caz y Delia Castellano, investigadoras del Grupo de Regeneración y Trasplante de La Fe. (Enrique Mezquita)
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los cirujanos plásticos en los grandes quemados (más del 50 por ciento de la superficie corporal afectada) es la falta de suficiente piel de donante y la poca consistencia de la expandida en cultivo. Por ello, es necesario un soporte de nanofibras, entendido como un auténtico andamio biosintético que sea biodegradable y que mantenga la estabilidad hasta que el cultivo prenda.
En este contexto, el Grupo de Regeneración y Trasplante del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital La Fe, de Valencia (IIS-La Fe), ha contrastado que el uso de un velo de nanofibras biosintéticas generadas por electrohilatura -fabricación de fibras en escala nanométrica a través de campos eléctricos-, mejora la cobertura definitiva de grandes quemados.
Esta técnica posibilita una gran variedad de aplicaciones biomédicas, entre ellas, la formación de sistemas de fibras que soportan principios activos que se dosifican controladamente o como andamios en tejidos regenerativos y equivalentes dérmicos (ED) formados por queratinocitos y fibroblastos dérmicos humanos expandidos in vitro para regenerar la piel.
Esta técnica posibilita una gran variedad de aplicaciones biomédicas, entre ellas, la formación de sistemas de fibras que soportan principios activos que se dosifican controladamente o como andamios en tejidos regenerativos y equivalentes dérmicos (ED) formados por queratinocitos y fibroblastos dérmicos humanos expandidos in vitro para regenerar la piel.
El Grupo de Regeneración y Trasplante del IIS-La Fe cuenta con experiencia en la utilización del electrohilado de polímeros biodegradables compatibles con el tejido cardiaco que pueden servir para depositar células progenitoras en un corazón infartado. Una vez comprobado que el material funcionaba en la regeneración del tejido cardiaco, se decidió probar su eficacia en ensayos de regeneración de la piel con la colaboración de la Unidad de Quemados de La Fe.
Origen
Según explica a Diario Médico Pilar Sepúlveda Sanchis, responsable del Grupo de Regeneración y Trasplante Cardiaco de La Fe, "la idea nació de la colaboración con el Instituto Tecnológico Textil Aitex, centro con el que se realizó el diseño y fabricación de los velos de nanofibras (composición, densidad, tamaño, biodegradabilidad y biocompatibilidad), para su uso en procedimientos de regeneración cardiaca, y más tarde se pensó que dichos velos podían aplicarse a la regeneración cutánea".
Para comprobar esta idea, se puso en marcha un modelo de ratón humanizado y, con una pequeña biopsia de piel humana expandida en placa de cultivo y prendida sobre el animal de experimentación, se consiguió crear piel humana sobre la cual se injertó un conjunto de equivalente dérmico (ED) y velo de PHB.
El resultado fue un aumento de la vascularización favorable para el prendimiento y la supervivencia del cultivo de piel humana, sin que se produjera reacción inflamatoria adversa.
Ensayo clínico
En vista de los resultados, está previsto realizar un ensayo clínico durante este año dirigido por María Dolores Pérez del Caz y promovido por el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, que consistirá en evaluar la seguridad de los velos de nanofibras para su aplicación dérmica en pacientes quemados.
El proceso está en fase de preparación del dosier regulatorio para su aprobación por la Aemps, lo que permitirá iniciar el reclutamiento de los pacientes en un tiempo estimado de 4-6 meses. El reclutamiento de los pacientes durará aproximadamente 2 años y se espera tener los resultados de seguridad de los velos poco después.
Nanofobras sintéticas
Funciones
El objetivo es recuperar las propiedades propias de la piel como órgano: función de barrera, retención de líquidos, protección contra infecciones, el restablecimiento de la elasticidad y de la función estética en la cobertura cutánea.
Colaboración
Igual que se hizo con los velos para regeneración cardiaca, el material ha sido puesto a punto por Aitex, un instituto de investigación en textiles, con la tecnología de electrohilado.
Publicación
Los resultados del trabajo han sido publicados en ‘Journal of Tissue Engineering and Regenerative Medicine'.
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