martes, 12 de enero de 2010

Se debe cribar el tumor de pulmón en el cáncer de vejiga - DiarioMedico.com

Antoni Gelabert

Diariomedico.com
ESPAÑA
PACIENTES CON EL TIPO TUMORAL NO MÚSCULO-INVASOR
Se debe cribar el tumor de pulmón en el cáncer de vejiga
Un estudio realizado en el Hospital del Mar, de Barcelona, apunta a la obligación de efectuar cribados anuales de cáncer de pulmón en los pacientes con cáncer de vejiga no músculo-invasivo, ya que en ambos tumores la muerte se debió siempre al cáncer de pulmón.


Javier Granda Revilla. Barcelona. - Martes, 12 de Enero de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. Los pacientes con cáncer de vejiga no músculo-invasor presentan con frecuencia cáncer de pulmón, no relacionado con el de vejiga
2. Ambos tumores podrían estar vinculados con una causa común, ya que los dos tienen una relación directa con el humo de los cigarrillos

Los pacientes con cáncer de vejiga no músculo-invasor presentan con frecuencia un segundo tumor primario, a menudo cáncer de pulmón, no relacionado con el de vejiga. Sin embargo, ambos tumores podrían estar vinculados con una causa común (la exposición al tabaco), ya que los dos tienen una relación directa con el humo de los cigarrillos.

Como ha explicado Antoni Gelabert, jefe de servicio emérito de Urología del Hospital del Mar, "hasta ahora estos dos cánceres no se habían relacionado, porque cada especialista ve a sus propios pacientes. Sin embargo, en el momento en que el seguimiento al paciente se hace durante muchos años y se establece una revisión retrospectiva, se observa que no mueren por cáncer de vejiga -que se trata durante un periodo largo de tiempo-, sino por cáncer de pulmón".

Por tanto, en su opinión, una primera conclusión del trabajo, que se publica en el último número de British Journal of Urology International, es la mayor agresividad del cáncer de pulmón frente al de vejiga, "lo que nos alerta de que debe prestarse atención al cáncer de pulmón en estos pacientes y deben realizarse revisiones en tal sentido, porque el diagnóstico en estadios iniciales podría evitar que los pacientes murieran.

La inmensa mayoría de cánceres de pulmón se diagnostican tarde y mal, y tienen una mortalidad altísima, ya que los pacientes viven unos pocos meses, como máximo un año".

De este modo, el trabajo propone un cambio en la monitorización de los pacientes con cáncer de vejiga para introducir durante el seguimiento "un cribado anual o bianual, ya que el plazo debería ser consensuado con los neumólogos para captar a aquéllos que podrían presentar cáncer de pulmón".

Gelabert ha subrayado la importancia del hallazgo por la altísima incidencia que presenta el cáncer de vejiga en la población española, "una cifra que tiene una traducción en que es muy alta la tasa de cáncer de pulmón en estos pacientes. El interés, por tanto, es proponer un cambio en la estrategia de seguimiento de los afectados, porque tenemos pruebas, tanto estadísticas como por curva de supervivencia, de que hay una incidencia altísima de muerte, algo que no debería ocurrir si estas personas fueran diagnosticadas a tiempo".

El estudio se ha centrado en pacientes con cáncer de vejiga no músculo-invasor. El motivo es que la altísima mortalidad de este tipo de cáncer impide el tratamiento. "Los pacientes con cáncer no músculo-invasor, con tumores que antes se denominaban superficiales, se tratan, reciben quimioterapia y recidivan. No suelen morir por este cáncer, al menos durante bastantes años", ha reiterado.

En total, se revisaron 231 pacientes que desarrollaron cáncer de vejiga no músculo-invasor entre 1995 y 2003 y que fueron seguidos durante un mínimo de cinco años. Los datos se obtuvieron del registro de tumores del Hospital del Mar. Además, se colaboró con el Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona, y con el Arnau de Vilanova, de Lérida, con el objetivo de reunir "una casuística importante, lo que permite aunar estos criterios al disponer de unas cohortes de pacientes muy amplias".

Además de los diez cánceres de pulmón, se hallaron diversos tipos de neoplasias: de páncreas, gástricos, de faringe, paratiroides, de piel y esofágicas, entre otras. "En principio, todos estos tumores afectan a órganos epiteliales, que es la parte del organismo con más replicación de la célula, por lo que al tener más crecimiento son los que más se ven afectados por los cambios tóxicos ambientales o personales. La mayor incidencia de cánceres se dan en los epitelios de estos órganos, por lo que otros tumores, como los sarcomas, son mucho menos frecuentes".

Esta investigación va en la línea de otro trabajo publicado en la misma revista "en la que la casuística será mucho mayor" y en la que se han obtenido datos muy similares. Además, se están estudiando, con la colaboración de la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona, las características inmunológicas de estos pacientes. "Creemos que puede haber una alteración inmunológica de base, lo que explicaría la mayor sensibilidad de los afectados para desarrollar los cánceres", ha avanzado Gelabert.

Condiciones fatídicas

Numerosos estudios epidemiológicos cuyos resultados constan en la literatura científica han demostrado la grandísima incidencia del cáncer de vejiga en la población española. Uno de los más destacados es el que, bajo la dirección de Josep Maria Borrás, realiza cada año el Instituto Catalán de Oncología.

"Tiene todos los datos estadísticos del análisis de la incidencia del cáncer, su supervivencia y mortalidad en España. Tomando estas cifras y aplicándolas a las fórmulas de supervivencia obtenemos estos datos tan importantes, que luego vemos en clínica", ha confirmado Antoni Gelabert.

La explicación a esta situación española estribaría en la suma de tabaquismo, contaminación ambiental y laboral, que causa las cifras globales más altas en Europa tanto en cáncer de vejiga como de pulmón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario