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ESPAÑA
CIRUGÍA REALIZADA SOBRE UN NEONATO DE 35 SEMANAS Y 2,5 KILOS DE PESO
Una técnica de reconstrucción permite operar la ausencia de esófago en un espacio equivalente a ocho vértebras
Redacción - Viernes, 29 de Enero de 2010 - Actualizado a las 00:00h.
Un equipo del Hospital Universitario de Albacete ha realizado una intervención de reconstrucción de esófago a un neonato nacido a las 35 semanas con 2.451 gramos de peso. Presentaba ausencia de esófago en un espacio equivalente a ocho vértebras, prácticamente todo el tórax, lo que se denomina ultra-long gap.
Para corregir esta malformación congénita, los cirujanos pediátricos han utilizado una técnica combinada de endoscopia digestiva y toracoscopia neonatal, novedosa para el tratamiento de la atresia de esófago con gran separación de sus extremos.
Intervención combinada
Jerónimo Gonzálvez, jefe de Servicio de Cirugía Pediátrica, destaca esta "primera intervención por vía toracoscópica y en combinación con endoscopia digestiva de ambos cabos esofágicos, con excelentes resultados".
Las cirujanas pediátricas Marisol Fernández Córdoba, Esperanza Hernández Anselmi e Yrene Argumosa Salazar; el jefe del Servicio de Neonatos Andrés Martínez, la pediatra María Baquero y la supervisora de Neonatos, Pilar Bernalte, han formado parte del equipo.
El menor fue intervenido quirúrgicamente a los dos días de su nacimiento y se le practicó una gastrostomía para su alimentación.
Tras su estabilización y ganancia de peso, a los dos meses de vida se realizó, por vía toracoscópica combinada con endoscopia digestiva, una disección de los extremos del esófago, inferior a nivel de diafragma y superior a nivel cervicotorácico, colocando en ambos extremos del inicio y final del esófago unas suturas de tracción.
En la parte interior del tórax del bebé se colocaron varios clips metálicos que sirven para marcar el crecimiento del esófago día a día, comprobación del crecimiento que se realizó mediante radiología convencional.
Nueva intervención
Cada día se aplicó tracción externa de las suturas entre dos y cuatro milímetros, comprobando la aproximación de los extremos esofágicos y programando una nueva intervención cuando radiológicamente los marcadores estuvieron próximos, para proceder a su unión.
Posteriormente se volvió a intervenir quirúrgicamente, esta vez por vía torácica, para unir ambos extremos y reconstruir por completo el esófago del neonato.
Según han explicado los médicos, que han estado acompañados en la presentación de la operación por Fernando Lamata, consejero de Salud de Castilla-La Mancha, "la evolución en el postoperatorio ha sido muy buena. A los seis meses de edad el menor empezó a tolerar alimentos por vía oral y a ganar peso.
MEJORA DE RESULTADOS
En el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, los cirujanos pediátricos han realizado con anterioridad otras técnicas para el tratamiento de esta patología, en concreto el ascenso gástrico al tórax. En la presentación de la operación han explicado que, con la técnica ahora empleada, además de demostrar la eficacia del alargamiento por tracción de los extremos esofágicos para tratar atresias de esófago de estas características, ultra-long gap, se mejoran los resultados, ya que "el niño se alimenta con su propio esófago intacto, disminuyendo de esta forma las complicaciones de otras alternativas quirúrgicas (como la sustitución por colon o estómago del defecto esofágico), realizadas hasta la actualidad en la mayoría de los centros quirúrgicos pediátricos del mundo. Desde el año 1990 los cirujanos pediátricos del CHUA han realizado de 15 a 20 intervenciones de atresia de esófago; éste es el caso más llamativo por ser la atresia de mayor longitud.
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