Investigadores
de la RICET encuentran en un antitumoral la nueva arma terapéutica para
combatir la leishmaniasis y desarrollan una metodología que permitirá
probar cientos de fármacos
· El parásito no ha podido todavía hacerse resistente a diferencia de los tratamientos actuales.
· La
nueva metodología utilizada permitirá probar miles de compuestos
farmacéuticos para estudiar su potencial eficacia frente al parásito.
· Han creado clones de leishmania modificados genéticamente para que sean fluorescentes.
Un
principio activo hasta ahora utilizado como antitumoral, el Indotecan,
se ha revelado como nueva arma terapéutica contra la leishmaniasis
humana, gracias a una investigación realizada por científicos de la Red
de Investigación de Enfermedades Tropicales (RICET) perteneciente al
Instituto de Salud Carlos III.
Aunque
originaria de países tropicales y subtropicales, la leishmaniasis
humana tiene también una incidencia significativa en nuestro país, de
hecho toda la cuenca mediterránea es endémica. La
presentación de la enfermedad es insidiosa y en pocas semanas se
padecen infecciones recurrentes que hacen de la leishmaniasis una
asesina silente.
El clima de España es adecuado para el desarrollo de los mosquitos responsables de la transmisión del parásito Leishmania,
microorganismo causante de esta enfermedad. La alta incidencia de esta
enfermedad en roedores, animales domésticos (perros fundamentalmente) o silvestres
de nuestro país, además de ser un problema veterinario, es un factor
añadido de riesgo para la transmisión a humanos.
Un
ejemplo concreto de estos dos últimos años ha sido el brote epidémico
de leishmaniasis desarrollado en la zona sur de la Comunidad de Madrid,
donde empezaron a presentarse un número inusualmente elevado de casos de
leishmaniasis, que llegaron a triplicar sólo en esta localidad las
cifras habituales para toda España. Investigadores de la RICET
encontraron la causa en una proliferación en la zona de liebres
silvestres infectadas por el parásito, lo cual incrementó la transmisión
de la enfermedad mediante mosquitos transmisores.
No
hay comercializada ninguna vacuna frente a la leishmaniasis humana
(pese a existir una patente de la misma desarrollada por los propios
investigadores de la RICET). Los tratamientos actuales carecen de la
eficacia deseable, debido fundamentalmente a la resistencia que con los
años ha ido desarrollando el parásito, al tiempo que pueden ocasionar
algunos efectos secundarios.
Un
principio activo hasta ahora utilizado como antitumoral, el Indotecan,
se ha revelado como nueva arma terapéutica contra la leishmaniasis
humana, gracias a una investigación realizada por científicos de la Red
de Investigación de Enfermedades Tropicales (RICET) perteneciente al
Instituto de Salud Carlos III. El arsenal existente de
fármacos en la actualidad para combatir la leishmaniasis es pequeño,
bastante antiguo y cuenta con fármacos muy tóxicos, de ahí la
importancia de poder añadir un nuevo tratamiento, el Indotecan, al cual
el parásito no ha tenido tiempo de desarrollar resistencia y que
demuestra una eficacia del 80-90%.
Según el estudio de los investigadores de la RICET que ha publicado la revista americana Antimicrobial Agents & Chemotherapy,
los llamados derivados indenoisoquinolínicos (Indotecan) son capaces de
penetrar en los macrófagos, es decir, las células humanas donde se
aloja el parásito de la leishmaniasis. Una vez dentro de los macrógafos,
el Indotecan se introduce dentro del parásito y actúa sobre las
topoisomerasas, unas proteínas enzimáticas que son capaces de
desenrollar la cadena de ADN del parásito y con ello provocar finalmente
su muerte. Todo esto, el Indotecan lo consigue a concentraciones que no
son tóxicas para la célula humana en la que penetra, lo que permite que
elimine el parásito pero salvaguardando la célula humana en la que
estaba alojado.
Además,
han descubierto que la topoisomerasa concreta del parásito de la
leishmania, la llamada ADN topoisomerasa IB (TopoIB) tiene una
estructura atípica frente a las topoisomerasas que están presentes en
todos los organismos. Mientras estas segundas constan de una única
proteína, la TopoIB está formada por dos proteínas y esto explicaría la
alta efectividad del 80-90% del Indotecan para eliminar el parásito de
la leishmaniasis.
La
segunda parte de la investigación de la RICET constituye un avance
metodológico sin precedentes que permite poner a prueba de forma rápida y
masiva la potencial eficacia o no contra la leishmaniasis de miles de
compuestos farmacéuticos. La nueva metodología se basa en utilizar un
sistema de ensayo llamado “ex vivo” y que es capaz de reproducir las
condiciones en las que se encuentra el parásito durante la infección de
personas o animales, pero sin la necesidad de utilizar cientos de
ratones de experimentación.
Los
investigadores infectaron un ratón con el parásito y luego le
extrajeron el bazo, órgano donde se encuentran fundamentalmente las
células infectadas. Cultivando “in vitro” estas células infectadas, se
pueden reproducir en cientos de ocasiones las condiciones en que se
encuentra el parasito en el animal. Así no es necesario utilizar un
animal cada vez que se quiere probar la posible eficacia de un compuesto
farmacéutico, sino que a partir de un ratón es posible llegar a probar
hasta 50.000 potenciales medicamentos en tan sólo un mes mediante un
procedimiento robotizado.
Para aumentar la sensibilidad de la nueva técnica, los investigadores de la RICET han generado además cepas de Leishmania genéticamente modificadas
para que sean capaces de emitir fluorescencia infrarroja, lo que
permite detectar fácilmente al parásito sin necesidad de utilizar los
tradicionales sistemas de tinción o cultivo del parásito. En una placa
de cultivo habrá tantas fluorescencias como parásitos, porque cada
fluorescencia se corresponde con un parásito genéticamente modificado.
La
combinación de estos dos procedimientos, el ensayo “ex vivo” junto con
las cepas de leishmania fluorescentes, es la primera vez que se realiza
en todo el mundo.
Estos
hallazgos son fruto de la investigación desarrollada por el Grupo de la
RICET que coordina la Dra. Rosa María Reguera (Universidad de
León-ULE), en colaboración con el también investigador de la RICET José
María Requena (Universidad Autónoma de Madrid) y los científicos Yves
Pommier (National Cancer Institute, NIH, Bethesda, USA) y Mark Cushman
(Purdue University, USA).
Referencia bibliográfica:
Balaña-Fouce
R, Prada CF, Requena JM, Cushman M, Pommier Y, Alvarez-Velilla R,
Escudero-Martínez JM, Calvo-Álvarez E, Pérez-Pertejo Y, Reguera RM. Indotecan (LMP400) and AM13-55: two novel indenoisoquinolines show potential for treating visceral leishmaniasis. Antimicrob Agents Chemother. 2012 Oct;56(10):5264-70.
Foto 1 fluorescencia: Leishmania emitiendo fluorescencia roja y núcleo del macrófago emitiendo fluorescencia azul.
Foto 2 investigadores (de izqda a dcha):
Rosa Reguera (Coordinadora Grupo de León RICET), Estefanía Calvo,
Christopher Fernández, Raquel Álvarez, Jose Miguel Escudero, Yolanda
Pérez y Rafael Balaña-Fouce
Para más información y/o gestión de entrevistas:
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