sábado, 26 de enero de 2013

Un estudio halla que los preservativos no reducen el placer sexual: MedlinePlus

Un estudio halla que los preservativos no reducen el placer sexual: MedlinePlus

 

Un estudio halla que los preservativos no reducen el placer sexual

Esta percepción errónea puede aumentar el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, VIH y de embarazos no deseados

Traducido del inglés: jueves, 24 de enero, 2013
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MIÉRCOLES, 23 de enero (HealthDay News) -- Póntelo, te gustará, y probablemente más de lo que piensas.
Con o sin condón, a los estadounidenses les encanta el sexo, según un nuevo estudio que echó un vistazo en los dormitorios de hombres y mujeres, heterosexuales y gays.
"Habitualmente se cree que usar un preservativo hace que el sexo sea menos natural y se sienta menos placer", comentó la autora principal del estudio Debby Herbenick, investigadora científica asociada y codirectora del Centro de Fomento de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana, en Bloomington. "Pero cuando la gente los usa, resulta que el sexo es estupendo".
El estudio, publicado el 23 de enero en la revista Journal of Sexual Medicine, halló que en una muestra representativa a nivel nacional de hombres y mujeres de 18 a 59 años de edad, la valoración del sexo era alta y con diferencias muy pequeñas con respecto al uso del preservativo o de lubricantes. No se encontraron diferencias significativas entre la habilidad de los hombres de tener erecciones con o sin preservativos o lubricantes.
¿Por qué los preservativos tienen tan mala fama? "Obviamente hay algo importante en juego, porque si no todo el mundo usaría condones", afirmó la Dra. Jill Rabin, jefa de atención ambulatoria, obstetricia y ginecología en el Centro Médico Judío de Long Island en New Hyde Park, Nueva York. "Es una cuestión de ser macho: Tú te encargas de eso, tú eres mi propiedad".
Pero Rabin, que no participó en el estudio, afirmó que la idea de que los hombres odian usar el preservativo es un mito. "A muchos les gusta. A las mujeres que no les gusta sienten que reduce la sensación y la sensibilidad", opinó.
Los lubricantes también están infravalorados en cuanto a su capacidad de mejorar el sexo, señaló Herbenick. Y las mujeres de cualquier edad pueden malinterpretar la necesidad de usar un lubricante como una señal de falta de excitación. "Conocí a una mujer de 26 años que tenía miedo de sacar el lubricante", aseguró Herbenick. "Dijo que tiene que haber un sitio web que diga: 'Las mujeres más jóvenes también necesitan lubricantes'".
Las mujeres que padecen de sequedad vaginal después de la menopausia también se sienten frustradas, porque ven la necesidad de usar lubricantes como una señal de envejecimiento.
"Pero un tercio de las mujeres estadounidenses siente la necesidad de usar lubricantes", aseguró Herbenick. "Ahora, en los últimos de cinco a siete años en la televisión, se habla de los lubricantes como algo relacionado con el placer y la excitación".
El estudio usó los datos de la Encuesta nacional de salud y conducta sexuales, que incluye las experiencias sexuales y las conductas con respecto al uso del preservativo de 5,865 estadounidenses.
Se contactó por correo y con llamadas de seguimiento con hogares seleccionados al azar y que son un reflejo de la población de EE. UU. en general. Cuando los individuos accedían a participar, se les proporcionaba acceso a Internet y computadoras, si era necesario, para que pudieran rellenar un formulario en línea.
Se pidió a los participantes que informaran sobre su encuentro sexual más reciente en el último año y las conductas relativas al mismo, como el practicar o recibir sexo oral, y la penetración vaginal y anal. También se les pidió información sobre sus parejas, incluyendo el sexo, y si la otra persona era su cónyuge o la pareja con la que convivía, novia o novio, amiga o amigo, una persona que acababan de conocer o una "pareja sexual transaccional" (prostitución).
También se preguntó a los participantes sobre el uso del preservativo, incluyendo el material (látex, poliuretano u otro) y si el preservativo tenía lubricante. Se les preguntó si usaron lubricantes y, en caso afirmativo, qué tipo de lubricante era y dónde se aplicó. También se les pidió que valoraran su encuentro sexual más reciente en cuanto a su percepción del placer, excitación y si ellos o su pareja llegaron al orgasmo.
Aunque otros estudios se habían interesado por la actitud con respecto a los preservativos, este es el primero en centrarse en los estadounidenses, aseguró Herbenick.
Además de los hallazgos sobre el placer sexual con el uso de preservativos y lubricantes, el estudio halló que las mujeres eran menos capaces que los hombres de saber de qué material estaba hecho el preservativo. Alrededor del 24 por ciento de las mujeres no estaban seguras, frente al 9 por ciento de los hombres. Probablemente esto se debía a que habitualmente son los hombres los que compran los preservativos, afirmaron los autores del estudio.
No saber el material del preservativo tiene implicaciones en la salud de ambas personas. Es más seguro usar los lubricantes a base de agua con preservativos, ya que los productos de base oleosa pueden deteriorar el látex, explicó Rabin.
Saber lo que la gente sabe y no sabe sobre los preservativos y lubricantes muestra a los educadores en cuestiones de salud lo que tienen que enseñar, afirmó Herbenick.
"Seguimos teniendo altas tasas de infecciones transmitidas sexualmente, embarazos no deseados y VIH, y la actitud de las personas es parte del problema", aseguró.
La educación es la clave para hacer que la gente entienda los beneficios de los preservativos y lubricantes, comentó Herbenick.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Debby Herbenick, Ph.D., M.P.H., associate research scientist, co-director for the Center for Sexual Health Promotion, Indiana University, Bloomington; Jill Rabin, M.D., chief, ambulatory care, obstetrics and gynecology, Long Island Jewish Medical Center, New Hyde Park, N.Y.; Jan. 23, 2013, Journal of Sexual Medicine
HealthDay
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