sábado, 2 de mayo de 2009
IntraMed - Artículos - Melanoma: Manejo Clínico
01 ABR 09 | Parte 2
Melanoma: Manejo Clínico
Desde la lesión primaria hasta la enfermedad metastásica.
Dres. Christina Thirlwell, Paul Nathan.
BMJ dic 2008.
La mayoría de los melanomas que se detectan y tratan temprano se curan. Sin embargo, la enfermedad avanzada acarrea un triste pronóstico, y la intervención a tiempo de todos los miembros del equipo multidisciplinario de cáncer de piel en todos los estadíos de la enfermedad es esencial para maximizar los porcentajes de cura.
Los autores revisaron su manejo desde la lesión primaria hasta la enfermedad metastásica.
¿Cómo se maneja el melanoma en atención primaria?
En el pasado las lesiones sospechosas de melanoma eran removidas en atención primaria. Sin embargo, las guías recientes recomiendan que los pacientes con lesiones pigmentadas sospechosas se deriven a un especialista del equipo de cáncer de piel.
El melanoma primario es a menudo difícil de diagnosticar, aún para aquellos especialistas entrenados. Un estudio prospectivo mostró que los dermatólogos son mejores que los médicos generales en reconocer melanoma.
Varios estudios han mostrado que el porcentaje de extirpación incompleta es mayor en pacientes tratados por médicos generales que por especialistas y que los médicos generales envían menos lesiones para estudio histopatológico. La dermatoscopía mejora la agudeza diagnóstica para las personas experimentadas en su uso pero no para las inexpertas.
Los médicos de atención primaria que deseen tratar cáncer de piel y ser parte de un equipo multidisciplinario pueden entrenarse como médicos generales con un interés especial en dermatología. El Departamento de Salud definió el entrenamiento necesario.
Existe una lista de 7 puntos que puede ayudar a identificar melanomas (cuadro). Los signos que deben preocuparnos son un nevo nuevo que crece rápidamente en pacientes por encima de la edad de la pubertad, cambio de forma, color, tamaño de un nevo; un nevo con tres o más colores o que perdió simetría; un nevo que ha cambiado que pica o sangra; cualquier lesión cutánea nueva o nodular que persiste por más de 8 semanas, especialmente si crece, es pigmentada o vascular en apariencia; una línea pigmentada nueva en la uña, especialmente donde la uña está dañada; una lesión que crece debajo de la uña. Cualquiera de éstos signos merece la opinión del especialista.
¿Cómo debe manejarse una lesión sospechosa?
abrir aquí para acceder al documento completo:
IntraMed - Artículos - Melanoma: Manejo Clínico
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario