ESPAÑA
EL MÉDICO INTERACTIVO
ABRIL 2009
La frecuencia de reacciones accidentales en niños alérgicos a la leche de vaca alcanza el 40 por ciento anualRedacción
Se trata de un estudio realizado por el Servicio de Alergia del Hospital La Paz de Madrid
Madrid (30-4-09).- La revista Journal of Allergy and Clinical Immunology acaba de publicar un trabajo que analiza la frecuencia, la gravedad y los factores de riesgo de las reacciones alérgicas accidentales en niños alérgicos a leche de vaca, realizado en el Servicio de Alergia del Hospital Universitario La Paz.
El estudio, cuya autora principal es la doctora Teresa Boyano, especialista del Hospital Infantil, analizó en un grupo de 88 niños con una edad media de 32 meses, la frecuencia de reacciones alérgicas accidentales que, en un año, fue del 40 por ciento. De éstas, el 15 por ciento fueron reacciones graves, y muchas tuvieron lugar en el domicilio familiar en circunstancias habituales de la vida cotidiana. Se considera que una reacción alérgica grave es la que puede poner en peligro la vida.
La alergia alimentaria es un problema de prevalencia creciente que afecta especialmente a niños y la leche de vaca es uno de los alimentos más frecuentemente implicados, con una incidencia aproximada del 2 por ciento en el primer año de vida. Muchos pacientes superan esta alergia en la edad escolar, pero otros siguen siendo alérgicos mucho más tiempo.
La leche natural y los productos lácteos como yogur o helados son relativamente fáciles de evitar, aunque las proteínas lácteas pueden constituir un ingrediente oculto en muchos alimentos elaborados y suponen un riesgo para los alérgicos.
Las reacciones alérgicas accidentales en niños con alergia a leche de vaca son comunes. Afectan a la calidad de vida de los pacientes y de su familia y, en ocasiones, pueden suponer un riesgo vital por su gravedad. En este estudio, los investigadores concluyeron que niveles muy elevados de IgE específica (marcador de sensibilización alérgica) para leche de vaca y caseína (heteroproteína presente en la leche y sus derivados), y padecer asma fueron factores de riesgo para sufrir reacciones graves.
Según la doctora Boyano, para evitar las reacciones alérgicas accidentales "es necesario un esfuerzo conjunto de profesionales sanitarios, padres y cuidadores, industria alimentaria y la administración pública para dar a conocer el problema". Considera, asimismo, que "es importante hacer cumplir la normativa sobre etiquetado de los productos alimentarios".
El doctor Santiago Quirce, jefe del Servicio de Alergia del Hospital La Paz, es coautor de este estudio y pertenece también al Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (CIBERES), un consorcio dependiente del Instituto de Salud Carlos III, Ministerio de Ciencia e Innovación. De carácter multidisciplinar y multi-institucional, su finalidad es combatir las enfermedades respiratorias mediante el fomento de la investigación de excelencia y su traslación rápida y segura a la práctica clínica.
Su estructura en red le permite reunir a algunos de los mejores grupos de investigación básica, clínica y epidemiológica ubicados en centros sanitarios y de investigación de 9 comunidades autónomas, agrupando cerca de 400 investigadores que trabajan conjuntamente en 172 proyectos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario