miércoles, 16 de diciembre de 2009
CDC: Gripe H1N1 | Preguntas y respuestas: medicamentos antivirales, temporada de gripe 2009-2010
El Dr. Joe Bresee explica la naturaleza de los medicamentos antivirales y sus indicaciones.
Preguntas y respuestas: medicamentos antivirales, temporada de gripe 2009-2010
17 de noviembre de 2009, 4:00 p.m., hora del este
Por el HHS 14 de diciembre de 2009
En esta página
recomendaciones de los CDC
Información general
Los medicamentos antivirales y los niños
Información sobre influenza
Los medicamentos antivirales y la vacuna contra la gripe
Recomendaciones antivirales
Mesa redonda
Mesa redonda sobre la influenza: medicamentos antivirales
Antecedentes
El 22 de septiembre de 2009, los CDC actualizaron sus recomendaciones para el uso de medicamentos antivirales para la influenza a fin de ofrecer pautas adicionales para los médicos clínicos a la hora de recetar medicamentos antivirales en el tratamiento y prevención (quimioprofilaxis) de la influenza durante la temporada de gripe 2009-2010. El propósito de estas recomendaciones es ayudar a los médicos clínicos a priorizar el uso de medicamentos antivirales para tratar y prevenir la influenza. Al igual que en las recomendaciones anteriores publicadas el 6 de mayo de 2009 y actualizadas el 8 septiembre de 2009, el uso prioritario de medicamentos antivirales durante esta temporada sigue radicando en las personas con enfermedades más graves, tales como las personas hospitalizadas con influenza y las personas que tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones relacionadas con la influenza. Este documento ha sido actualizado para brindar más información sobre varios temas, incluyendo el riesgo elevado de sufrir complicaciones en niños pequeños, en especial niños menores de 2 años de edad.
Al igual que cualquier decisión médica, los criterios clínicos son un factor importante en la toma de decisiones sobre el tratamiento con medicamentos antivirales.
¿En qué se diferencia la nueva guía de la publicada el 8 de septiembre de 2009?
El uso prioritario de medicamentos antivirales durante la próxima temporada de gripe sigue siendo el mismo que el que se describe en las recomendaciones antivirales publicadas por primera vez el 6 de mayo de 2009 y actualizadas el 8 deseptiembre de 2009; es decir, establecer las prioridades del uso de estos medicamentos en enfermos graves (tales como aquellos que están hospitalizados) y en pacientes con enfermedades similares a la influenza y que tienen un alto riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas con la influenza. La nueva información que se encuentra en la guía actualizada con fecha del 22 de septiembre de 2009 incluye:
Más contexto y pautas para los médicos clínicos sobre el riesgo de sufrir complicaciones y las consideraciones en cuanto al tratamiento en niños y niños pequeños.
Información sobre el dosificador oral que se incluye en el empaque de suspensión oral del Tamiflu® e instrucciones para asegurar que las unidades de medición que aparecen en las instrucciones para la administración del medicamento se correspondan con el dispositivo de dosificación, que también se incluyen.
Más información sobre las posibles condiciones fisiológicas subyacentes que pueden estar asociadas a los desórdenes neuromusculares y neurocognitivos que posiblemente contribuyen a un mayor riesgo de sufrir complicaciones relacionadas con la influenza en personas con dichos desórdenes.
La finalidad de las recomendaciones actualizadas sigue siendo encontrar un equilibrio entre la información y los recursos necesarios que se le proporcionan a los médicos clínicos para brindar un tratamiento temprano y adecuado a las personas con mayor riesgo; reducir la posibilidad de resistencia a los antivirales mediante la quimioprofilaxis inapropiada o innecesaria, y reconocer permanentemente la importancia de las evaluaciones clínicas en cuanto al comienzo de un tratamiento y las decisiones de quimioprofilaxis.
¿Quiénes tienen prioridad para recibir tratamiento con medicamentos antivirales para la influenza?
La mayoría de las personas enfermas de influenza se recuperarán sin complicaciones.
Algunas personas que se encuentran en una situación de mayor riesgo en cuanto a sufrir complicaciones relacionadas con la influenza constituyen un grupo de prioridad para el tratamiento con medicamentos antivirales durante esta temporada. Entre ellos se incluye:
Las personas con enfermedades más graves, tales como aquellas hospitalizadas con contagio posible o confirmado de influenza
Personas con infección presunta o confirmada por influenza que están en mayor riesgo de desarrollar complicaciones
Niños menores de 2 años de edad
Adultos de 65 años de edad y mayores
Mujeres embarazadas
Personas con determinadas afecciones médicas o inmunosupresivas crónicas
Personas menores de 19 años de edad que están recibiendo una terapia a largo plazo a base de aspirinas
Los niños de entre 2 y 4 años de edad tienen más probabilidades de requerir hospitalización o ser evaluados clínicamente de urgencia por el virus de la influenza en comparación con los niños más grandes, si bien el riesgo es mucho menor que en los niños menores de 2 años de edad. Los niños de entre 2 y 4 años de edad que no presentan afecciones de alto riesgo y que no están gravemente enfermos no necesitan realizar un tratamiento antiviral.
Los niños y adultos que presentan un posible contagio de influenza, que tienen síntomas de una enfermedad en el tracto respiratorio o presentan deterioro clínico también deben recibir una terapia empírica con antivirales de forma inmediata, sin importar su estado de salud previo o edad.
En base a las evaluaciones médicas, los médicos clínicos también pueden decidir no brindar tratamiento a algunas personas de estos grupos y/o tratar a personas que no han sido incluidas en tales grupos.
¿Quiénes forman parte del grupo de prioridad mínima para el tratamiento con medicamentos antivirales para la influenza?
Por lo general, no es necesario brindar tratamiento con medicamentos antivirales para la influenza a personas que no están en mayor riesgo de sufrir complicaciones o no padecen de influenza grave, como aquellas personas que necesitan ser hospitalizadas. Sin embargo, todo paciente con un posible contagio de influenza y que presente señales de advertencia de emergencias (por ejemplo: dificultad para respirar o falta de aire) o síntomas de enfermedad en el tracto respiratorio o agravamiento de la enfermedad debe buscar atención médica de inmediato y recibir terapia con antivirales cuando le sea indicado.
Los médicos, basándose en sus criterios clínicos, pueden tratar a algunas personas que no pertenecen a un grupo de alto de riesgo. Asimismo, pueden considerar que no es necesario brindar tratamiento a algunas personas que sí pertenecen a un grupo de riesgo.
¿Qué medicamentos antivirales para la influenza deben utilizarse en el tratamiento durante esta temporada?
En este momento, se recomienda el tratamiento con oseltamivir (nombre comercial Tamiflu®) o zanamivir (nombre comercial Relenza®) a todas las personas sospechosas de infección o confirmación de influenza que necesitan hospitalización.
¿Cuándo deben iniciar el tratamiento con medicamentos antivirales los proveedores de servicios médicos?
Una vez que se decidió realizar el tratamiento antiviral, se debe comenzar con la administración de zanamivir u oseltamivir lo antes posible a partir del inicio de los síntomas. Los beneficios del tratamiento antiviral observado en estudios de influenza de temporada son mayores cuando el tratamiento se inicia dentro de las 48 horas a partir del comienzo de la enfermedad. Sin embargo, algunos estudios de tratamiento con oseltamivir en pacientes hospitalizados por influenza de temporada demostraron eficacia clínica, incluyendo reducciones en la tasa de mortalidad o la duración de las hospitalizaciones incluso en pacientes que comenzaron con el tratamiento después de las 48 horas desde el inicio de la enfermedad.
Por lo general, cuando se indica realizar un tratamiento, los proveedores de servicios médicos no deben esperar la confirmación por laboratorio de influenza para iniciar el tratamiento con medicamentos antivirales ya que los exámenes de laboratorio pueden demorar el tratamiento y un exámen para detectar rápidamente la influenza con resultado negativo no descarta la posibilidad de infección. La sensibilidad de las pruebas de diagnóstico rápido de la influenza puede oscilar entre el 10 y el 70% en el caso del virus H1N1 de 2009.
¿Qué pueden hacer los proveedores de servicios médicos para disminuir las demoras en el tratamiento antiviral?
Los médicos clínicos pueden tomar varias medidas para disminuir las demoras en el inicio del tratamiento antiviral. Estas incluyen:
Informar a las personas con un riesgo más alto de sufrir complicaciones por la influenza sobre los signos y síntomas de la influenza y la necesidad de recibir un tratamiento temprano.
Asegurar el acceso rápido a consultas telefónicas y evaluaciones clínicas a estos pacientes así como a pacientes que padecen de una enfermedad grave.
Considerar la posibilidad de realizar un tratamiento empírico de pacientes con alto riesgo de padecer de complicaciones por la influenza basado en comunicaciones telefónicas si no se ha indicado la hospitalización y si esto disminuirá sustancialmente la demora antes de iniciar el tratamiento.
¿Qué medidas pueden tomar los proveedores de servicios médicos mientras esperan los resultados de las pruebas para la influenza?
Cuando se indica un tratamiento, los proveedores de servicios médicos deberían considerar la posibilidad de realizar un tratamiento empírico mientras se esperan los resultados de las pruebas para la influenza, si los médicos clínicos las han solicitado, especialmente si la demora para realizar las pruebas es significativa. Una vez que se decidió realizar el tratamiento antiviral, se debe comenzar con la administración de zanamivir u oseltamivir lo antes posible a partir del inicio de los síntomas.
¿Cuánto tiempo deben estar los pacientes bajo tratamiento con medicamentos antivirales?
Se recomiendan cinco días de tratamiento. Sin embargo, los pacientes hospitalizados con infecciones graves pueden necesitar tratamientos más prolongados.
¿Cuándo los médicos clínicos deberían recetar medicamentos antivirales para prevenir la influenza?
La quimioprofilaxis antiviral antes de la exposición se debería usar en determinadas circunstancias únicamente, y tras consultar con las autoridades médicas locales o de salud pública. Ciertas personas en riesgo de exposición en su lugar de trabajo (personal de asistencia médica, trabajadores de salud pública, o personal de emergencia que trabajan en comunidades en las que se registraron brotes de influenza A H1N1), especialmente aquellas personas con mayor riesgo de complicaciones por influenza, deberían seguir cuidadosamente las pautas relacionadas con el equipo de protección personal apropiado para prevenir la exposición a la enfermedad. Los trabajadores de salud pública con alto riesgo de sufrir complicaciones por la gripe que no pueden minimizar la exposiciñon pueden considerar la reasignación temporal.
¿Quiénes deberían recibir medicamentos antivirales para prevenir la influenza?
Por general, la quimioprofilaxis antiviral se debería reservar para las personas con alto riesgo de padecer complicaciones por la influenza y que han estado en contacto con una persona que probablemente ha contraído el virus. Como una alternativa a la quimioprofilaxis, los médicos clínicos también pueden asesorar a las personas con alto riesgo de complicaciones por la influenza sobre los signos y síntomas tempranos de influenza y aconsejarles visitar inmediatamente a un proveedor de asistencia médica para un exámen y la posible indicación de un tratamiento temprano en caso de que los signos o síntomas clínicos continúen.
La quimioprofilaxis antiviral después de la exposición con oseltamivir o zanamivir puede tenerse en cuenta para el personal de asistencia médica, los trabajadores de salud pública, o el personal de emergencia que han estado en contacto directo sin protección con personas con contagio confirmado, probable o posible de la gripe H1N1 2009 o la gripe de temporada durante el periodo infeccioso de esa persona. Sin embargo, se debería utilizar el equipo de protección personal recomendado y otros controles administrativos (por ejemplo: que el personal de asistencia médica permanezca en sus hogares, lejos del trabajo si están enfermos, y la identificación de pacientes con potenciales riesgos de infección) para disminuir la necesidad de quimioprofilaxis después de la exposición entre los trabajadores de asistencia médica. Como una alternativa a la quimioprofilaxis, también se puede asesorar al personal de asistencia médica que tienen exposiciones en el lugar de trabajo sobre los signos y síntomas tempranos de influenza y aconsejarles visitar inmediatamente a un proveedor de asistencia médica para un exámen y la indicación de un tratamiento temprano en caso de que los signos o síntomas clínicos continúen.
¿Se deberían usar los agentes antivirales en la quimioprofilaxis después de la exposición en personas sanas?
No se aconseja el uso de agentes antivirales para la prevención de la enfermedad en niños o adultos sanos basado en la potencial exposición en la comunidad, escuela, campamentos u otros entornos. Además, no hay información confiable disponible sobre el uso frecuente o prolongado de agentes antivirales en niños, y la información para adultos sanos es limitada.
¿Qué medicamentos antivirales deberían recetar los proveedores de servicios médicos para la quimioprofilaxis de la gripe H1N1 2009?
En el caso de la quimioprofilaxis de la infección por virus de influenza H1N1 de 2009, se recomienda la administración de oseltamivir o zanamivir. Los virus de la gripe H1N1 2009 que circulan actualmente son susceptibles al oseltamivir y zanamivir, pero son resistentes al amantadine
¿Cuál es la duración recomendada para la quimioprofilaxis antiviral implementada después de haber estado en contacto con alguien que padece influenza?
La duración de la quimioprofilaxis antiviral después de la exposición es de 10 días a partir de la última exposición conocida.
¿Cuál es el mejor tratamiento para las mujeres embarazadas con una presunta infección o una infección confirmada de influenza H1N1 de 2009?
El oseltamivir y el zanamivir son medicamentos "categoría C de embarazo", lo que indica que no se han realizado estudios clínicos para evaluar la seguridad de estos medicamentos en mujeres embarazadas. El embarazo no debe ser considerado como una contraindicación para el uso de oseltamivir o zanamivir. Se prefiere el uso de oseltamivir para el tratamiento en mujeres embarazadas debido a su actividad sistémica.
Información general sobre los medicamentos antivirales
¿Qué son los medicamentos antivirales para la influenza?
Los medicamentos antivirales para la influenza son medicamentos recetados (píldoras, líquido o inhalador) que combaten la reproducción de los virus de la gripe. Mientras que vacunarse contra la gripe todos los años es el primer y más importante paso en la protección contra la enfermedad, los medicamentos antivirales constituyen el segundo método de defensa en la prevención y tratamiento de la gripe.
¿Cuáles son los beneficios del tratamiento con medicamentos antivirales para la influenza?
El tratamiento se debe iniciar con la administración de medicamentos antivirales dentro de los 2 días después del inicio de la enfermedad. De esta manera, estos medicamentos pueden disminuir la gravedad de los síntomas de la gripe y acortar 1 o 2 días el periodo de enfermedad. También pueden ayudar a prevenir complicaciones graves a causa de la gripe. Algunos estudios de tratamiento con oseltamivir en pacientes hospitalizados con influenza de temporada demostraron eficacia clínica, incluyendo una reducción en la tasa de mortalidad o en la duración de las hospitalizaciones incluso en pacientes que comenzaron con el tratamiento después de las 48 horas de la aparición de la enfermedad.
Los medicamentos antivirales pueden ser particularmente importantes para las personas muy enfermas (hospitalizadas) o las personas que padecen de gripe y que están en mayor riesgo de sufrir complicaciones por la gripe, como mujeres embarazadas, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas.
¿Cuán efectivos son los medicamentos antivirales para prevenir la gripe?
Cuando se los utiliza para prevenir la gripe, los medicamentos antivirales tienen una efectividad de alrededor del 70% al 90% contra los virus susceptibles (es decir, los virus que no son resistentes a los medicamentos antivirales). Es importante recordar que los medicamentos antivirales para la gripe no reemplazan a la vacuna contra la gripe.
¿Qué efectos secundarios pueden tener los medicamentos antivirales para la influenza?
Los efectos secundarios son diferentes en cada medicamento. Si su médico le ha recetado un medicamento antiviral, pregúntele cómo administrarlo y cuáles podrían ser los efectos secundarios. Los profesionales de la asistencia médica que recetan medicamentos antivirales para la gripe deben alertar a los pacientes sobre los eventos adversos que pueden ocurrir. Para obtener más información sobre los efectos secundarios, vea Medicamentos antivirales: un resumen de los efectos secundarios.
Los medicamentos antivirales y los niños
¿Los niños pueden tomar medicamentos antivirales?
Sí. Los niños pueden tomar los dos medicamentos que se recomiendan para tratar la influenza (incluyendo la influenza H1N1 de 2009) de esta temporada.
El oseltamivir (Tamiflu®) está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para el tratamiento en niños de 1 años de edad en adelante. Recientemente, la FDA emitió una autorización de uso de emergencia (EUA) para el uso de Tamiflu® en niños menores de 1 año para la infección por influenza H1N1 de 2009.
El zanamivir (Relenza®), está aprobado para el tratamiento en niños de 7 años de edad en adelante, pero tiene licencia para ser utilizado únicamente por personas sin enfermedades respiratorias o cardíacas subyacentes, incluyendo las personas con asma.
¿Qué medicamentos antivirales están disponibles para los niños?
El oseltamivir (Tamiflu®) viene en forma de suspensión oral (líquido) para niños. También viene en forma de cápsulas con las dosis para niños. El zanamivir (Relenza®) es un polvo de inhalación que viene con el inhalador.
¿Cuáles son las recomendaciones sobre el uso de medicamentos antivirales en niños pequeños?
Las recomendaciones provisionales actualizadas el 22 de septiembre de 2009 sobre el uso de medicamentos antivirales ofrecen más información relacionada con el riesgo elevado que tienen los niños pequeños de sufrir complicaciones relacionadas con la gripe. Los niños menores de 2 años de edad deben ser considerados para recibir el tratamiento empírico temprano con el medicamento antiviral oseltamivir si se cree o se confirma que han contraído gripe. La información sobre las hospitalizaciones disponible indicó que los niños menores de 2 años de edad tenían mayor riesgo de sufrir complicaciones relacionadas con la gripe en comparación con las personas mayores. Entre abril y agosto de 2009, las tasas de hospitalizaciones por el virus de la influenza H1N1 de 2009, confirmado por laboratorio, en niños menores de 2 años de edad arrojaron ser 2.5 veces más altas que en niños de entre 2 y 4 años de edad. Los estudios de influenza de temporada han indicado que el riesgo de hospitalizaciones es más alto en bebés, y el riesgo disminuye a medida que aumenta la edad del niño.
Dado al alto riesgo de hospitalizaciones, generalmente se recomienda que los niños menores de 2 años de edad reciban un tratamiento antiviral. Los niños de entre 2 y 4 años de edad que no presentan afecciones de alto riesgo y que no están gravemente enfermos no necesitan realizar un tratamiento antiviral. Si bien los niños de entre 2 y 4 años de edad tienen más probabilidades de requerir hospitalización o atención médica urgente por la influenza en comparación con los niños mayores, este riesgo es mucho menor que el riesgo en niños menores de 2 años de edad. Los proveedores deben seguir los criterios clínicos para orientar sus decisiones de tratamiento en niños saludables.
¿Qué pasa si la suspención oral pediátrica (fórmula líquida) no está disponible y el niño no puede tragar la cápsula?
En ausencia de la suspención oral (fórmula líquida) de Tamiflu® para pacientes pediátricos que no pueden tragar cápsulas, se puede abrir la cápsula de Tamiflu® con la dosis para niños y mezclar el polvo con un líquido endulzado, como por ejemplo jarabe de chocolate regular o sin azúcar.
¿Qué pasa si no están disponibles la suspensión oral (fórmula líquida) y las cápsulas de Tamiflu® en dosis pediátrica?
En ausencia tanto de la suspensión oral como de las cápsulas pediátricas de Tamiflu®, aún existe otra opción para cumplir con el tratamiento con Tamiflu®. Las cápsulas con dosis para adultos (75 mg) pueden ser fraccionadas por un profesional de asistencia médica para obtener un compuesto pediátrico. Un compuesto es la mezcla de medicamentos realizada por un profesional de asistencia médica para satisfacer las necesidades de un paciente en particular. Ver declaración de la FDA a fin de recordar tanto a proveedores de atención médica como a farmacéuticos sobre las instrucciones aprobadas por la FDA para la combinación de una suspensión oral a partir de las cápsulas de Tamiflu® de 75mg para los casos de emergencias, según se describe en las indicaciones que van adjuntas en el envase de fabricación aprobado por la FDA para el oseltavimir (Tamiflu®). Elaborar una suspensión oral a partir de cápsulas de 75mg de Tamiflu® brinda una alternativa de suspensión oral cuando la fórmula comercial no está disponible.
¿Cuáles son los efectos secundarios de los medicamentos antivirales en los niños?
Los efectos secundarios registrados del oseltamivir son náuseas y vómitos. Los estudios clínicos en niños tratados con oseltamivir han indicado que el 14% presentó vómitos en compración con el 8.5% de los niños a los que se les administró "placebo". (El placebo es una sustancia inactiva que parece ser la misma que, y se administra de la misma manera que, un medicamento en una prueba clínica). Las náuseas y los vómitos pueden ser menos graves si el oseltamivir se toma simultáneamente con las comidas. Asimismo, se han registrado casos de autolesión y delirios en personas con influenza que toman oseltamivir. La mayoría de estos casos se registró en adolescentes japoneses, y todavía no se sabe si el oseltamivir o el virus de la influenza fue responsable de estos cambios de comportamiento. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. aconseja que las personas que están tomando cualquiera de los dos medicamentos recomendados para la influenza (oseltamivir y zanamivir) sean controlados con atención por si presentan comportamiento anormal.
Los efectos secundarios del zanamivir se registraron en menos del 5% de las personas que participaron en las pruebas clínicas, y se presentaron con la misma tasa en personas a las que se les administró zanamivir que a las que se les administró un "placebo". Los efectos secundarios registrados incluyen: diarrea, náuseas, sinusitis, signos y síntomas nasales, bronquitis, tos, dolor de cabeza, mareos e infecciones de oído, naríz y garganta. Además, el zanamivir no debe utilizarse en personas que padecen una enfermedad respiratoria subyacente, incluyendo asma.
¿Cuáles son los beneficios del tratamiento con antivirales en los niños?
Los medicamentos antivirales funcionan mejor si se comienzan a tomar inmediatamente después de que la persona se enferma (dentro de los dos días de la aparición de los síntomas). Los medicamentos antivirales pueden aliviar los síntomas de la gripe y acortar la duración de la enfermedad. El tratamiento temprano de la influenza con medicamentos antivirales también ha demostrado la eficacia en reducir la incidencia de las infecciones de oído, y la necesidad de que se administren antibióticos en niños de entre 1 y 12 años de edad. Los estudios en adultos indican que el tratamiento con medicamentos antivirales puede disminuir las complicaciones más graves relacionadas con la gripe tales como la neumonía y las hospitalizaciones. Debido a que estos estudios no han sido realizados en niños, se supone que los medicamentos antivirales también son eficaces para disminuir las complicaciones más graves por gripe en los niños. El tratamiento con medicamentos antivirales para la influenza puede ser particularmente importante en el caso de niños con alto riesgo de sufrir complicaciones por la gripe, incluyendo los niños menores de 2 años de edad y los niños de cualquier edad que presentan enfermedades crónicas como asma, diabetes o una enfermedad cardíaca o pulmonar. Durante esta temporada, el uso prioritario de los medicamentos antivirales es para pacientes hospitalizados (incluyendo niños) y pacientes de alto riesgo que padecen gripe.
¿Cuál es la opinión de otros expertos sobre los medicamentos antivirales y los niños?
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) recomienda el uso de medicamentos antivirales para tratar la influenza en los niños que tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones graves por la gripe y los que padecen influenza moderada a grave. Estos niños en particular se pueden beneficiar de una disminución en la duración de los síntomas. Para obtener más información, refiérase a las recomendaciones de la AAP.
Influenza
¿Cuáles son los síntomas de la gripe de temporada o de la gripe H1N1 2009?
Ls síntomas de la gripe de temporada y de la gripe H1N1 2009 incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, mucosidad nasal o nariz tapada, dolores corporales y de cabeza, escalofríos y fatiga. Algunas personas también pueden tener vómitos y diarrea. Algunas personas pueden contagiarse con el virus de la gripe, incluyendo el virus H1N1 de 2009, y presentar síntomas respiratorios sin fiebre.
¿Quiénes se encuentran en una situación de mayor riesgo de sufrir complicaciones relacionadas con la influenza?
Los grupos que tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones relacionadas con la influenza H1N1 de 2009 son los mismos que en el caso de la gripe de temporada. Entre ellos se incluyen: niños menores de 5 años de edad (el riesgo es mayor en niños menores de 2 años de edad); adultos de 65 años de edad y mayores, mujeres embarazadas, personas de cualquier edad con determinadas enfermedades crónicas (por ejemplo, asma, diabetes, enfermedad pulmonar, personas con sistemas inmunológicos deprimidos, etc.) y personas menores de 19 años de edad que están recibiendo una terapia a largo plazo a base de aspirinas. Los niños de entre 2 y 4 años de edad se encuentran en una situación de mayor riesgo de requerir hospitalización por la gripe H1N1 de 2009 y la gripe de temporada en comparación con los niños mayores, y tienen altos índices de visitas ambulatorias y de emergencias a causa de la influenza.
Los medicamentos antivirales y la vacuna contra la gripe
¿Los medicamentos antivirales pueden ayudar a las personas que no pueden ser vacunadas contra la gripe?
Sí. Los CDC y ACIP recomiendan el uso de medicamentos antivirales a personas alérgicas a los huevos (que pueden provocarles reacciones alérgicas a la vacuna) o a las personas que han padecido complicaciones del síndrome de Guillain-Barre asociado a la vacunación para la influenza. Además, se puede recomendar la administración de medicamentos antivirales a personas que no tienen una buena respuesta inmunológica a la vacuna contra la gripe.
La vacuna en forma de spray nasal contra la gripe ¿puede usarse con medicamentos antivirales contra la influenza?
LAIV es uno de los dos tipos de vacunas contra la gripe. Se suministra en forma de spray nasal y contiene virus vivos debilitados. Los medicamentos antivirales para la gripe administrados 48 horas antes hasta 2 semanas después de recibir la vacuna contra la influenza atenuada en virus vivos puede disminuir o evitar la respuesta a la vacuna y la persona vacunada puede no obtener la protección inmunológica que se espera de la vacuna.
Los medicamentos antivirales pueden administrarse junto con la vacuna inactiva (es decir, muerta) contra la gripe.
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