Glía envolvente
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ESPAÑA
Pueden estimular la regeneración nerviosa
Logran bancos de células de la glía envolvente homogéneas
Un estudio llevado a cabo por investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, de Madrid, muestra que las células de la glía envolvente olfatoria de bancos se podrían utilizar en pacientes en los que es inviable un autotrasplante de estas células. Redacción - Jueves, 24 de Diciembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.
Investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, de Madrid, centro mixto perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y a la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), han obtenido líneas celulares de glía envolvente humana reversiblemente inmortalizadas que son capaces de estimular la regeneración nerviosa.
El sistema nervioso central no es capaz de regenerarse tras una lesión. La glía envolvente olfatoria es un tipo celular con características propias que se encuentra en el sistema olfativo, donde se cree que favorece la regeneración nerviosa. Por ello este tipo glial ha despertado tanto interés durante los últimos tiempos.
De hecho, numerosos estudios en modelos animales han demostrado que los trasplantes de glía envolvente olfatoria favorecen la regeneración nerviosa y la reparación de las lesiones de la médula espinal.
María Teresa Moreno Flores, del equipo de Jesús Ávila, del Laboratorio de Regeneración del citado centro, ha llevado a cabo un estudio, que se publica en Glia, en el que se demuestra que es factible preparar de manera reproducible cultivos de glía envolvente olfatoria humana a partir de los bulbos olfativos obtenidos de autopsias, y que las células obtenidas estimulen la regeneración de las neuronas adultas del sistema nervioso central.
Problemas previosSin embargo, los cultivos preparados directamente a partir de tejidos tienen el problema de que no se pueden expandir indefinidamente. Por tanto, obtener un número suficiente de células gliales para el tratamiento de las lesiones de la médula espinal podría ser limitante en algunos casos (lesiones de gran tamaño). Asimismo, el tratamiento temprano de las lesiones medulares requeriría el trasplante inmediato de esas células.
Varias de las líneas obtenidas mantienen, antes y después de la eliminación de dichos genes, una capacidad regenerativa equivalente a la de la glía
Por estas razones, el citado grupo ha inmortalizado las células de glía olfatoria envolvente humana utilizando genes claves para el control de la proliferación celular, permitiendo su división indefinida en cultivo.
El método que han empleado posibilita además la eliminación de dichos genes tras la expansión de las células, un proceso de inmortalización reversible.
El objeto es expandir las células tanto como sea necesario para después eliminar los genes que permiten dicha expansión antes de su trasplante en la médula espinal, evitando los riesgos que conllevaría el uso de células que los portaran, por ejemplo la formación de tumores.
FuncionalidadVarias de las líneas obtenidas mantienen, antes y después de la eliminación de dichos genes, una capacidad regeneradora equivalente a la de la glía envolvente olfatoria original no inmortalizada. Además, las células se pudieron seguir hasta un mes después de su implante en un modelo animal de lesión de la médula espinal, mediante el xenotransplante de células humanas en ratas.
El trabajo es una prueba de que es posible generar bancos de líneas de glía envolvente olfatoria homogéneas y bien caracterizadas para su capacidad neuroregenerativa. Estas células, de inmediata disponibilidad, podrían ser usadas en aquellos pacientes en los que pudiera ser inviable un autotrasplante con sus propias células de glía envolvente olfatoria (obtenidas a partir de la mucosa olfativa).
Esto podría darse en una variedad de casos: por la imposibilidad de obtener números suficientes de células propias por factores como la edad y la variabilidad individual de la respuesta celular en cultivo, o por la existencia de lesiones de gran calibre.
(Glia; DOI: 10.1002/glia. 20944).
Posibles aplicacionesEl trabajo eliminaría la incertidumbre que conlleva la preparación de cultivos directamente a partir de los tejidos de los pacientes y el tiempo que acarrea, alrededor de un mes. También se posibilitaría en el futuro el tratamiento temprano de las lesiones medulares, momento en que las células de la glía envolvente olfatoria podrían ejercer al máximo sus efectos beneficiosos, aprovechando su capacidad para proteger al tejido del daño que se produce en las horas siguientes a la lesión para mediar en la regeneración de las vías nerviosas en las mejores condiciones posibles.
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