Decrece el número de niñas que recibe las 3 dosis de la vacuna contra el VPH

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ESPAÑA
EL ESQUEMA DE VACUNACIÓN NO SE CUMPLE EN UN 10%
Decrece el número de niñas que recibe las 3 dosis de la vacuna contra el VPH
Cuando se cumple algo más de un año desde que se registraron las supuestas reacciones adversas a la vacuna contra el VPH, se detecta que un 10 por ciento no completa todo el proceso de vacunación de las tres dosis. La cobertura con la primera dosis se sitúa entre un 80 y un 95 por ciento, mientras que con la tercera cae al 75 por ciento.

Loreto Mármol - Jueves, 18 de Marzo de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

Hace un año que se registraron dos posibles casos de reacciones adversas a la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH). Hoy, las sociedades científicas insisten en que es segura y en que juega un papel esencial en la prevención, pero sólo es eficaz si se aplican las tres dosis. Javier Cortés, coordinador del Grupo Español de Vacunas frente al VPH, destaca un hecho preocupante: "Existe una tendencia uniforme en las regiones hacia una menor cobertura con la tercera dosis", lo que produce un impacto negativo, pues "el esquema que funciona es de tres dosis".

Según los datos, "en el 10 por ciento de los casos hay un incumplimiento del esquema: mientras que la tasa de cobertura con la primera dosis se sitúa entre un 80 y un 95 por ciento, con la tercera cae al 75 por ciento". Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid los porcentajes son del 93, el 88 y el 77 en la primera, segunda y tercera dosis.

Precisamente cuando la sostenibilidad y las medidas de contención del gasto están en boca de todos, el reto de las autonomías es que el tratamiento sea efectivo; es decir, que se cumpla hasta el final. De lo contrario, se estarán empleando primeras y segundas dosis que de nada sirven. Llama la atención que sólo en Andalucía el 21,4 por ciento de las dosis corresponden a la primera y segunda etapa.

Aunque el Interterritorial estableció los 14 años como edad preferente, también es recomendable para las mujeres de hasta 26 años. Cortés recuerda que sólo un 8 por ciento de las mujeres de esa edad han optado por inmunizarse y la tasa de cobertura tampoco es mucho mayor entre los 9 y 14 años, donde sólo se vacuna entre un 50 y un 60 por ciento (ver DM del 1-II-2010).

Andalucía cuenta con una de las tasas más bajas, con un índice de cobertura del 62,2 por ciento. En el lado opuesto destacan La Rioja (97 por ciento), País Vasco (93,6), Navarra (91,4), Castilla y León (83,7), Baleares (80,5), Aragón (80) y Comunidad Valenciana (74). El cumplimiento del proceso es mejor en las autonomías que realizan la vacunación en los centros escolares -sólo Extremadura, País Vasco, Navarra, La Rioja, Cataluña, Murcia y Baleares-. No obstante, matiza que "las regiones que vacunan en los centros de salud y al mismo tiempo realizan buenas campañas de captación alcanzan cuotas similares".

En Murcia se pueden comprobar los resultados de ambos sistemas, puesto que en las niñas nacidas en 1995 -vacunadas en los colegios- alcanzó cuotas de hasta el 92,8 por ciento, mientras que en las niñas nacidas en 1994 -vacunadas en los centros de salud- el porcentaje ronda el 44 por ciento.A su juicio, "la mujer no puede alejarse de un bien preventivo como la vacuna".

Por eso, "hay que vencer y superar la desconfianza". Las dos menores de Valencia -que tras haber recibido la vacuna tuvieron que ser ingresadas en varias ocasiones por posibles efectos adversos- "ha hecho un daño enorme difícil de olvidar, pero es preciso recuperar una confianza que no debió perderse nunca". Cortés insiste en que "lo inseguro es no vacunarse".

Un antes y un despuésAntonio González, portavoz de la Sociedad Española de Oncología Médica y jefe de Oncología Médica del Hospital MD Anderson, coincide en que los casos de Valencia han marcado un antes y un después: "Es necesario transmitir a la población un mensaje de seguridad", y habla de que las compañías farmacéuticas están registrando un descenso en la facturación de este tipo de vacunas de un 40 por ciento, que a su vez puede estar relacionado con una menor tasa de vacunación.

En Extremadura los resultados preliminares de 2009 indican un nivel de cobertura del 88 por ciento, cuando en 2008 fue del 96, pero el ejemplo más gráfico es sin duda Galicia, que pasó del 72 al 42 por ciento, según la Sociedad Gallega de Ginecología y Obstetricia.