Gabriel Pérez Cuevas, Ferrán Guedea, Ana Mañas, Josep M. Borrás e Ismael Herruzo
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ESPAÑA
la tecnología renueva la especialidad
La futura labor del oncólogo radioterápico es impredecible
Ana Mañas, del Hospital Universitario La Paz, e Ismael Herruzo, del Hospital Regional Carlos Haya, de Málaga, son los coordinadores del Libro Blanco SEOR XXI. Análisis de la situación, necesidades y recursos de la oncología radioterápica, presentado ayer en Madrid.
Ana Callejo Mora - Jueves, 1 de Julio de 2010 - Actualizado a las 00:00h.
Uno de cada seis hombres y una de cada catorce mujeres morirán por cáncer en España antes de los 75 años de edad. Por otro lado, el 60 por ciento de los pacientes oncológicos que van a cronificar su enfermedad recibirán un tratamiento con radioterapia. El paciente se quiere curar pero no a un alto precio. De ahí la importancia de esta técnica puesto que logra esculpir el tumor dando dosis más altas con menos toxicidad.
En este contexto, el Museo Thyssen-Bornemisza, en Madrid, acogió ayer la presentación por parte de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) del Libro Blanco SEOR XXI. Análisis de la situación, necesidades y recursos de la oncología radioterápica, que está coordinado por Ana Mañas Rueda, jefe de Servicio de Oncología Radioterápico del Hospital Universitario La Paz, de Madrid, e Ismael Herruzo, jefe de Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Regional Carlos Haya, de Málaga, y vicepresidente de la SEOR.
Según Herruzo, "cuando empecé a coordinar el libro -entonces presidía la SEOR- se me planteó el reto de hacer algo diferente a lo que se había hecho hasta ahora en libros similares". En palabras de Mañas, "ha sido un trabajo difícil porque la Oncología Radioterápica es una de las especialidades menos conocidas de la Medicina. Además, en este libro hay reflejadas muchas opiniones".
Herruzo ha repasado algunos de los temas que se recogen en esta obra, que consta de siete capítulos: "Examinamos la competencia de nuestra especialidad, tocamos aspectos como el coste de la radioterapia y la docencia".
En cuanto a la labor futura de los oncólogos radioterápicos, Mañas ha señalado que ésta es casi impredecible debido a la rapidez de los avances tecnológicos. "Hay que hacer un esfuerzo para que todos los grandes centros públicos cuenten con esas novedades tecnológicas". Además, ha hecho hincapié en la necesidad de traer a nuestro país tecnologías nuevas que ya están dando buenos resultados en algunos países europeos, como la radioterapia con protones, útil y segura en tumores intraoculares, infantiles y en los que afectan a la base del cráneo. "Consigue controlar el tumor de forma milimétrica. De momento, en España estamos derivando pacientes a Francia o a Suiza". Josep M. Borràs, coordinador científico de la Estrategia contra el Cáncer del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Política Social, ha puntualizado que los tumores candidatos a radioterapia con protones tienen una incidencia muy baja, mientras que el coste de la tecnología es elevado. Al respecto, Herruzo ha explicado que "el coste ha bajado de 190 a 20 millones de euros, cifra más abarcable".
El dolor oncológico
Por último, Mañas, que preside la Comisión del Hospital Sin Dolor de La Paz, ha comentado que hay que desterrar la idea de que es necesario soportar el dolor, teniendo en cuenta los medios hoy a nuestro alcance.
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