PROBADO 'IN VITRO' Y EN PRIMATES
Desarrollan un anticuerpo para tratar la hemofilia A
Un anticuerpo que puede reemplazar funcionalmente al factor de coagulación VIII (FVIII) restablece la capacidad de detener la hemorragia en un modelo de hemofilia A en primates. Así lo muestran los resultados de un estudio coordinado por Takehisa Kitazawa, de los laboratorios de investigación Fuji-Gotemba, en Shizuoka (Japón), que se publica hoy en la edición on-line de Nature Medicine.
Redacción | 01/10/2012 00:00
La investigación se fundamenta en la necesidad de encontrar nuevos tratamientos para tratar la hemofilia A, ya que la administración intravenosa de FVIII genera algunos problemas, como el desarrollo, al cabo de un tiempo, de anticuerpos frente al factor antihemofílico.
El equipo japonés ha obtenido un anticuerpo con la actividad de FVIII.
La proteína natural funciona poniendo en contacto a otras dos proteínas de la cascada de la coagulación sanguínea, el factor IXa y el factor X.
El nuevo anticuerpo ejerce esta acción del factor VIII uniéndose a los otros dos factores y posicionándolos.Vía subcutáneaEsta estrategia ha funcionado, de momento, en sangre procedente de personas con hemofilia, incluso en la de aquellos individuos con anticuerpos frente a FVIII. Asimismo, redujo la hemorragia en un modelo preclínico de hemofilia A en primates Macaca fascicularis.
Este anticuerpo presenta la ventaja de que no se ve afectado por los anticuerpos anti-FVIII. Además, podría administrarse de forma subcutánea en vez de intravenosa y se reduciría el número de inyecciones necesarias.En todo caso, los investigadores puntualizan que es preciso optimizarlo antes de iniciar los ensayos clínicos.
(Nature Medicine DOI: 10.1038/nm.2942).
La proteína natural funciona poniendo en contacto a otras dos proteínas de la cascada de la coagulación sanguínea, el factor IXa y el factor X.
El nuevo anticuerpo ejerce esta acción del factor VIII uniéndose a los otros dos factores y posicionándolos.Vía subcutáneaEsta estrategia ha funcionado, de momento, en sangre procedente de personas con hemofilia, incluso en la de aquellos individuos con anticuerpos frente a FVIII. Asimismo, redujo la hemorragia en un modelo preclínico de hemofilia A en primates Macaca fascicularis.
Este anticuerpo presenta la ventaja de que no se ve afectado por los anticuerpos anti-FVIII. Además, podría administrarse de forma subcutánea en vez de intravenosa y se reduciría el número de inyecciones necesarias.En todo caso, los investigadores puntualizan que es preciso optimizarlo antes de iniciar los ensayos clínicos.
(Nature Medicine DOI: 10.1038/nm.2942).
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