La moderna braquiterapia se acerca a la excelencia total con terapias dirigidas, efectivas y de mínima toxicidad

La moderna braquiterapia, encabezada por innovaciones como las fuentes de cobalto y braquiterapia electrónica, constituyen una vía importante de desarrollo con las nuevas tecnologías en planificación y en instrumentos de alta tasa de dosis.

Raquel Serrano | 08/10/2012 00:00

Su uso no sólo se restringe a cáncer de próstata sino que actualmente se emplea en mama, cabeza y cuello, pulmón, recto y sarcomas, normalmente en estadio inicial con excelentes resultados tanto en control de la enfermedad tumoral, con elevada seguridad, como en calidad de vida cuando se emplea como tratamiento paliativo, según Alfredo Ramos, jefe de Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, que junto a Hugo Marsiglia, del Instituto Madrileño de Oncología (IMO) y del Instituto Gustav-Roussy, de Villejuif, en París, ha coordinado en el citado centro las II Jornadas Oncológicas Internacionales. La oncología radioterápica en el Tercer Milenio.

Evolución continua

En España, según los datos de Ramos, también presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), en los servicios de la red pública de oncología radioterápica hay más de 50 unidades de braquiterapia. Prácticamente todos tienen tratamientos con semillas para próstata.

El Ramón y Cajal acaba de instalar el primer equipo en España de fuente de cobalto para braquiterapia de alta dosis y para cualquier localización tumoral. La braquiterapia electrónica está todavía en su inicio y, por tanto, sólo de momento dispone de planificaciones estándar.

Los controles tumorales se sitúan entre el 70-90 por ciento, según los procesos: mama, próstata, cabeza y cuello o sarcomas, entre otros

Según Ramos, la braquiterapia moderna es ventajosa porque administra una dosis muy elevada en el tumor, respetando los tejidos adyacentes. "La terapia es muy dirigida porque se puede realizar el implante, semillas o fuentes radiactivas, en tejido exclusivo tumoral".

Control en procesos

El control tumoral con este tipo de tratamiento es superior al 80 por ciento en próstata, en mama es del 90 por ciento, 90 por ciento también en cabeza y cuello localizado, en sarcomas se sitúa entre el 60-70 por ciento y en pulmón se emplea como paliativo.

Como punto novedoso, los profesionales han reflexionado sobre la sostenibilidad de la oncología y la gestión en oncología radioterápica. El resumen, sobre todo en tiempos de crisis, es que hay que buscar salidas; en la Administración pública, una vía, según Ramos, podría ser cambiar los procesos de obtención de equipos de alta tecnología: en lugar de compras millonarias, habría que cambiar el modelo de gestión para acceder al leasing o renting, por ejemplo, y desde una visión de plan de futuro permanente.