Un brote de meningitis por hongos deja 15 muertos y 214 infectados en EE UU
Tennessee es el Estado más afectado de los 14 que han informado de casos
La causa es un esteroide inyectable en mal estado
Carolina García Washington 16 OCT 2012 - 12:06 CET
Desde hace semanas, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) estadounidense lleva alertando sobre el aumento de casos de meningitis por hongos en el país. Hasta el pasado domingo, 15 personas han fallecido y 214 han resultado infectadas por un brote que afecta a 14 Estados de los 50 que conforman la nación, según datos oficiales. Todos los casos han sido relacionados con productos farmacéuticos contaminados, exactamente esteroides inyectables, que habrían sido fabricados por un pequeño laboratorio en Massachusetts: la empresa farmacéutica New England Compounding Center (NECC). "La compañía retiró todos sus productos el pasado 6 de octubre", según informa el diario The New York Times.
La Agencia del Medicamento estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) ha comunicado este lunes que se han detectado otros dos fármacos que también podrían tener relación con esta alerta sanitaria. Uno de ellos es un esteroide llamado acetónido de triamcinolona y otro es un producto utilizado en cirugías cardiacas.
Los responsables sanitarios estatales decidieron el pasado miércoles suspender la fabricación del medicamento con el fin de llevar a cabo una investigación, "ya que estamos preocupados por la calidad y compromiso de las empresas implicadas", aseguraron entonces fuentes del Departamento de Salud Pública de Massachusetts. "Es realmente lamentable que tenga que ocurrir algo así para que se actúe" dijo Deborah Autor, portavoz de la FDA.
Los 14 Estados de EE UU en los que se han detectado casos de personas infectadas son Florida, Idaho, Illinois, Indiana, Maryland, Michigan, Minnesota, New Hampshire, Nueva Jersey, Carolina del Norte, Ohio, Tennessee (el más afectado, con seis muertes y 53 infectados), Texas y Virginia.
El esteroide inyectable tóxico se usa en hospitales y clínicas para paliar el dolor crónico de espalda, aunque también está indicado para tratar molestias en las articulaciones y para infecciones de rodilla.
Se calcula que en los últimos meses puede haber sido suministrado a unos 14.000 enfermos —son tres, los lotes sospechosos—, según el CDC. Las autoridades ya han contactado con 12.000 de ellos para informarles. Se cree que NECC distribuyó más de 17.000 dosis en 23 Estados del país. Los hongos fueron encontrados en cerca de 50 viales de esta medicación. La mayoría de los pacientes fueron infectados por una inyección en la médula espinal.
La meningitis es una inflamación de las meninges, membranas protectoras que cubren el cerebro y la médula espinal. "Normalmente, se produce por la infección de un virus o bacteria, pero también se puede dar por un patógeno menos común, como en este caso, por hongos", explica la organización sanitaria. La mayoría de los casos suelen darse en personas que ya padecen algún tipo de enfermedad que ataca a su sistema inmune, como ocurre en los pacientes con cáncer o sida.
"Además de los síntomas propios de esta enfermedad como el dolor de cabeza, la fiebre, las náuseas y el entumecimiento del cuello, los pacientes que padecen este tipo fúngico suelen experimentar confusión, mareo y fotofobia", agrega el CDC. La meningitis por hongos es muy rara y no se contagia entre humanos. El largo periodo de incubación de la enfermedad ha complicado los esfuerzos de las autoridades, ya que los pacientes no presentan síntomas hasta 42 días después de recibir la inyección contaminada.
Las autoridades aconsejan a las personas que recibieron este tratamiento y que sufren algún síntoma que se somentan a las pruebas diagnósticas
Debido a la preocupación creciente en el país, el pasado viernes varios miembros del Congreso anunciaron una investigación federal sobre este brote mortal. "Este incidente plantea serias preocupaciones sobre el alcance de la práctica de la capitalización de las farmacias en EE UU y sobre el actual mosaico de leyes estatales y federales y de los sistemas que supervisan estas prácticas", escribió el representante Henry Waxman, demócrata por California, en una carta que también firmaron todos los líderes del Comité de Energía y Comercio.
NECC no ha querido hacer comentarios sobre estas acusaciones. En un comunicado, la compañía ha dicho que su intención "siempre ha sido trabajar en el cumplimiento de las licencias" en los Estados en los que hace negocios. De acuerdo con The New York Times, la compañía es relativamente pequeña, con tan solo 49 empleados.
Según la agencia The Associated Press, no es la primera vez que NECC ha tenido problemas con medicinas contaminadas. En 2007, la compañía resolvió una demanda que afirmaba que un hombre de 83 años de edad había muerto tres años antes tras contraer meningitis de tipo bacteriana después de suministrarle una inyección producida por esta compañía. La farmacéutica llegó a un acuerdo con su viuda antes de que el caso llegara a juicio.
Las demandas contra la compañía ya han comenzado. Una mujer de Minnesota, Barbe Puro, la ha denunciado alegando que las cuatro inyecciones de esteroides que "recibió a mediados de septiembre le causaron muchos dolores de cabeza y náuseas", según ha confirmado un periódico local de ese Estado. No obstante, la mujer no ha sido diagnosticada con meningitis.
Otra compañía, Ameridose, con sede también en Massachusetts y asociada a NECC, también cerró el miércoles pasado voluntariamente para una inspección. Según la AP, un comercial de esta empresa se quejó recientemente de que la compañía había descuidado su trabajo a la hora de separar los productos estériles y no estériles que se almacenan en sus instalaciones. "Hay gente que no está cualificada que ha estado preparando narcóticos peligrosos para uso hospitalizado", ha añadido al mismo diario un farmacéutico de la compañía. Otro trabajador ha asegurado que "intentó detener la cadena de producción cuando se percató de que los productos carecían de etiqueta".
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