La fragilidad del anciano no excluye la terapia oncológica

Primer ensayo mundial en este subgrupo con un agente biológico. Aumenta la supervivencia media con una toxicidad sistémica tolerable.

Raquel Serrano. Madrid | raquelserrano@unidadeditorial.es | 11/11/2013 00:00

Javier Sastre, responsable de Tumores Digestivos del Clínico de Madrid. (Lenda)

Tradicionalmente, los ancianos frágiles a los que se diagnostica un cáncer no suelen ser subsidiarios de tratamientos oncológicos con quimioterapia. No obstante, el constante desarrollo de dianas moleculares ha empezado a jugar a favor de esta población, según los datos de un trabajo, primero que se lleva a cabo en este tipo de pacientes, y que ha sido premiado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en el congreso que la organización ha celebrado recientemente en Salamanca.

"Los pacientes ancianos frágiles con cáncer sólo eran candidatos a recibir ciudados paliativos. Se ha abierto una opción para este grupo en la práctica asistencial"

El estudio en fase II, multicéntrico, de un solo brazo, se centra en los beneficios que reporta el tratamiento en monoterapia con el anticuerpo monoclonal panitumumab (molécula que se dirige hacia el crecimiento epidérmico humano (EGFR) en ancianos frágiles con cáncer colorrectal metastásico y factores de mal pronóstico y que "se convierte en una opción terapéutica en la práctica asistencial para este subgrupo cuya terapia estándar serían los cuidados paliativos", según Javier Sastre, responsable de la Unidad de Tumores Digestivos del Servicio de Oncología Médica que, junto a Eduardo Díaz Rubio, jefe de Servicio Oncología Médica, ambos del Hospital Clínico de Madrid, han coordinado este trabajo en el que han participado 14 hospitales españoles que forman parte del Grupo de Tumores Digestivos (TTD) y que también ha sido presentado en el último congreso europeo de Oncología Médica (ESMO).

Aunque se trata de un término de compleja definición, la fragilidad en el anciano no se mide sólo por la edad, sino que entran a formar parte de él otros parámetros como la funcionalidad, la situación neurológica y cognitiva y nutricional, entre otros. Los ancianos que podían incluirse en el estudio eran los dependientes para las actividades básicas de la vida y aquéllos que, aunque no eran dependientes para estas actividad, tenían enfermedades graves que repercutían en las actividades instrumentales diarias (al menos tres o más enfermedades crónicas serias), según las escalas geriátricas.

"El anticuerpo monoclonal panitumumab aumenta la supervivencia libre de progresión y la global sin añadir toxicidades serias en este peculiar grupo de enfermos"

Mal pronóstico
Se han excluido ancianos con trastornos cognitivos avanzados o depresión severa, fundamentalmente, para garantizar la seguridad del enfermo.
De todos estos ancianos se hizo una segunda selección para elegir a ancianos con cáncer colorrectal metastásico y con criterios de mal pronóstico basados en la clasificación de Köhne, con una expectativa media de vida de seis meses, y otro de supervivencia intermedia, unos 9 meses.

"En el ensayo se analizó la respuesta de frágiles, según la clasificación de las escalas geriátricas, y con cáncer colorrectal metástasico y con K-RAS nativo"

Se excluyó el grupo más indolente, con una mediana de supervivencia de 12 meses. Así, el objetivo es determinar si un tratamiento podría mejorar la supervivencia en ancianos frágiles con mal pronóstico de supervivencia y, por supuesto, portadores de K-RAS nativo, no mutado, puesto que la terapia se basa en EGFR.

Llegados a este punto, surge la pregunta de por qué se elige el anticuerpo panitumumab, desarrollado por la compañía Amgen. "La razón es que se ha mostrado activo en líneas tardías, como la tercera, en monoterapia. Además, su toxicidad sistémica tiene un buen perfil de tolerancia, casi exclusivamente cutánea, en comparación con la quimioterapia".

Los hallazgos han sido, según el oncólogo médico, muy halagüeños. "La supervivencia libre de progresión, que se estimaba para este grupo de población en menos de un 5 por ciento a los seis meses, ha llegado a un 36 por ciento a los seis meses. La mediana de supervivencia global, que ha sido de 8 meses, es similar a la de la clasificación de Köhne para pacientes no frágiles tratados con la quimioterapia 5-Fu, pero sin sus efectos secundarios".

Sastre insiste en que este ensayo abre una opción para el grupo de ancianos frágiles. "Los no frágiles, pero que tienen más de 70 años, se tratan igual que los pacientes no ancianos. Hay otro grupo que son ancianos no frágiles pero con comorbilidad que hoy día se manejan reduciendo dosis de poliquimioterapia o usando quimioterapia con agente único".