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“Se estima que para el año 2020, la EPOC será la quinta causa de muerte”, esgrimió el Dr. Alejandro J. Videla, coordinador de la Clínica de Tabaquismo del servicio de Neumonología del Hospital Universitario Austral.
Esta predicción, sin dudas preocupante, indica cómo está creciendo esta patología –la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)- presente por lo general en tabaquistas añosos, algunos de los cuales incluso se rehúsan a abandonar este hábito, aún estando enfermos.
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“En la Argentina se estima que se producen unas 40 mil muertes anuales por el cigarrillo, encontrándose entre las causas más importantes los cánceres (sobre todo el de pulmón), la EPOC, la enfermedad cardíaca isquémica y otras patologías cardiovasculares, así como también el Accidente Cerebrovascular (ACV). No obstante, la buena noticia es que están pasando cosas. Por ejemplo, está creciendo la tasa de personas que intentan dejar, y disminuyendo la cantidad de jóvenes que se inician en este hábito”, comentó el especialista.
Cifras que lo demuestran Para corroborar estos dos avances basta interiorizarse sobre los más recientes estudios y las encuestas más nuevas realizadas en nuestro país. Por ejemplo, un trabajo de la Universidad de Washington que fue publicado a principios de 2014 mostró un marcado descenso del consumo de tabaco en la Argentina en los últimos 6 años, con una tasa de reducción promedio anual del 2,8%.
De acuerdo con este estudio, nuestro país se encuentra séptimo dentro de los países con mayor disminución anual del número de fumadores diarios, precedido por Islandia (-5.6%), Ruanda (-5.2%), Dinamarca (-4.7%), Noruega (-4.1%), Madagascar (-3%) y Haití (-2.9%).
“Por otro lado, tomando los resultados obtenidos en la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos (EMTA) realizada en la Argentina en 2012 por el Ministerio de Salud, más de 700 mil argentinos dejaron de fumar en los últimos 3 años, lo que muestra un marcado descenso en relación a los datos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) del año 2009, en la que se evidenciaba un 27% de fumadores”, agregó el Dr. Videla.
Además, de este mismo sondeo se extrajo que el 98,3% de los adultos cree que fumar causa enfermedades graves, y el 92,6% de los adultos cree que respirar humo de tabaco ajeno hace lo propio en no fumadores.
Por su parte, los datos de los más jóvenes también son alentadores: la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adolescentes, realizada en Argentina en 2012, evidenció que en los últimos 5 años más de 30 mil chicos de entre 13 y 15 años no empezaron a fumar o dejaron, lo que representa una reducción del consumo del 24% al 19%.
¿Qué falta? Al ser consultado respecto a qué falta mejorar o poner en marcha para dejar definitivamente atrás el tabaquismo en nuestro país, Videla sostuvo: “El Convenio Marco para el Control del Tabaco recomienda una serie de medidas probadas para disminuir el consumo de cigarrillos, que deberían ser incorporadas a la legislación. Por ejemplo, el aumento del precio de los cigarrillos, que sigue siendo barato en comparación con lo que cuesta en los países desarrollados”.
La cesación Por último, respecto a las novedades en el campo de las herramientas para la cesación, el especialista aclaró que por el momento no hay nuevas propuestas fuera de las ya validadas, entre las que se destacan la modificación del comportamiento y el estilo de vida, y la administración de fármacos efectivos (reemplazo de nicotina, bupropion y vareniclina).
“Cabe señalar que no existe evidencia sólida sobre la eficacia ni la seguridad de los cigarrillos electrónicos (e- Cig), cuya comercialización está prohibida por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT)”, finalizó el Dr. Videla.
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