jueves, 8 de enero de 2015

Miocardiopatía hipertrófica, rasgo del síndrome de Leopard - DiarioMedico.com

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VARIANTE DEL SÍNDROME DE NOONAN

Miocardiopatía hipertrófica, rasgo del síndrome de Leopard

Frente a otros síndromes neurocardiofaciocutáneos, el de Leopard tiene menos estenosis pulmonar y talla baja.
Laura D. Ródenas. Madrid | dmredaccion@diariomedico.com   |  08/01/2015 00:00
 
 

Begoña Ezquieta
Begoña Ezquieta, del Hospital Universitario Gregorio Marañón (Madrid). (Laura D. Ródenas)
En el síndrome de Leopard, en una variante del síndrome de Noonan, la miocardiopatía hipertrófica es la complicación cardíaca más común y la talla baja no se da siempre, según muestra una investigación del Laboratorio de Diagnóstico Molecular del Hospital Universitario Gregorio Marañón (Madrid) que ha obtenido el primer premio de la sección de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas de la Revista Española de Cardiología.
Begoña Ezquieta, responsable del laboratorio, expone que para llegar a esta conclusión el centro madrileño, en estrecha colaboración interhospitalaria con media docena de puntos de la geografía nacional, analizó unos 1.500 pacientes con sospecha de diagnóstico, cifra que ha crecido a 1.800. "Financiado por el Fondo de Investigaciones Sanitarias en 2006 -rememora Ezquieta-, hasta la fecha hemos confirmado el diagnóstico de 19 afectados; de Noonan, los primeros 200 genotipados hoy ya son 300". Hay más datos: "A pesar de que la de Noonan es una enfermedad rara cuyo primer gen se identificó en 2001, contamos con un panel de once genes e irá en aumento".
Espectro amplio
El síndrome de Noonan, cuya frecuencia es de 1:2.000 personas, se asocia con alteraciones en la vía RAS, de las que un 50 por ciento son variantes hipermórficas del gen PTPN11. "La proporción de formas familiares descrita es muy diversa, en parte debido a que la sospecha diagnóstica está limitada por un espectro clínico muy amplio, lo que a su vez redunda en una prognosis variable".
La imagen que figura en el imaginario colectivo es la que pintara Goya a finales del XVIII en Los pobres en la fuente: disostosis facial, estatura corta y presunción de discapacidad intelectual. No obstante, "el retraso mental, por ejemplo, dista de ser tan habitual como se cree".
Más aún, el acrónimo Leopard, que hace referencia a lentigos o manchas café con leche en la piel, deficiencias en la conducción electrocardiográfica, ojos separados, estenosis pulmonar, alteraciones genitales, retraso en el crecimiento y disfunción del oído interno, se queda corto, a juicio de la que es también miembro del Instituto de Investigación Biomédica del Marañón.
De acuerdo con estos resultados, "tras las dismorfias faciales, la principal característica es la cardiopatía congénita (88 por ciento), siendo la más frecuente la miocardiopatía hipertrófica (71 por ciento), por delante de la estenosis pulmonar (35 por ciento). La lentiginosis múltiple se halló en un 84 por ciento y la sordera en 3 pacientes; 16 pacientes (84 por ciento) portaban mutación en PTPN11; en otros dos se identificó mutación en RAF1 y uno solo con BRAF".

Una vía celular asociada al cáncer

Las mutaciones en otros genes de la vía RAS, ligada al cáncer, sugieren la posibilidad de definir nuevos tratamientos. En el capítulo de retos, Begoña Ezquieta lo tiene claro: "Estudiar la aplicación de terapias oncológicas, protocolizar la sospecha en neonatales, integrando debidamente la secuenciación masiva y, por supuesto, a nivel metodológico, llegar a todos los pacientes y asentar la correspondiente correlación genotipo/ fenotipo". Para lograrlo, subraya la importancia del esfuerzo conjunto de genetistas, cardiólogos, endocrinopediatras y dismorfólogos, tanto en etapas iniciales como de seguimiento.

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