Ayude a proteger a un niño enfermo: aprenda a usar una cuna de hospital
En esta página:
- El cuidado de su hijo en el hospital
- El cuidado de su hijo en el hogar
- La regulación de las cunas por cuestiones de seguridad
Como cualquier padre o madre cuyo bebé ha pasado algún tiempo en un hospital sabe, no todas las cunas son iguales. En la mayoría de los casos, las cunas de hospital (también llamadas cunas médicas pediátricas) difieren significativamente de lo que uno tiene en la habitación de su hijo en casa.
“Cada tipo de cuna está especialmente diseñada para usarse de manera segura en el entorno en el que se está utilizando”, explica Victoria Wagman, M.A., asesora experta en ciencias de la salud de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).
Y es importante que usted, como padre, sepa cómo usar correctamente estas cunas tanto dentro como fuera del hospital, sobre todo si su hijo con necesidades especiales usa una en casa.
El cuidado de su hijo en el hospital
En el hospital, las cunas médicas pediátricas facilitan el acceso a los bebés enfermos o con necesidades especiales que tienen conectados dispositivos médicos, o que necesitan otro tipo de atención o tratamiento frecuentes, mismo que es proporcionado, más comúnmente, por el personal médico. A diferencia de las caseras, las cunas médicas o de hospital tienen barandillas de cabecera o de pie fijas o móviles, partes móviles y seguros en las barandillas laterales, y un colchón diseñado que se ajusta a la cuna. Las enfermeras de hospital y demás personal están bien capacitados para usar estas estas cunas de manera segura.
Con frecuencia, cuando los bebés deben permanecer en el hospital durante una o varias noches, los padres se quedan con ellos. “Si su bebé tiene un rotavirus, por ejemplo, usted podría ser el principal encargado de alimentarlo o de cambiarle constantemente los pañales durante toda la noche”, señala la enfermera Joan Ferlo Todd, R.N., M.S. una especialista experta en enfermería de la FDA.
“Si es así, debe pedirle al personal de enfermería que le enseñe a usar las cunas médicas pediátricas como es debido”, añade.
“Naturalmente, los padres en este tipo de situaciones a menudo se sienten exhaustos, somnolientos y ansiosos”, explica la enfermera Todd. Lo último que quieren es sentirse incómodos o incapaces de usar la cuna.
Entre otras cosas, la enfermera Todd explica que los padres cuyos hijos utilizan una cama de hospital, en el entorno que sea, deben adiestrarse en el uso seguro de la cuna y sentirse cómodos:
- asegurando, cerrando y abriendo las barandillas laterales;
- elevando y bajando la barandilla lateral;
- elevando y bajando el colchón;
- inclinando el colchón, de ser necesario; y
- cerrando y abriendo el pasador de las ruedas.
“Si está tomando turnos con otro encargado del cuidado, asegúrese de que esa persona también domine el uso correcto de la cuna”, recomienda la enfermera Todd. Si la otra persona es mucho más alta, por ejemplo, saber cómo elevar y bajar el colchón puede ser fundamental, tanto para el bebé como para el encargado de su cuidado, quien no quiere sufrir una lesión en la espalda —un problema común entre los cuidadores— encima de todo.
New safety requirements for pediatric medical cribs:
El cuidado de su hijo en el hogar
Y lo mismo corresponde si compra una cuna médica pediátrica para su casa. Aunque estas cunas están disponibles por los fabricantes actualmente, una nueva regulación de la FDA propone que un médico debe prescribirlas para su uso en casa.
“Los padres con hijos enfermos deben evaluar los riesgos y ventajas de usar una cuna médica pediátrica en su residencia privada, y discutir con el profesional de la salud que atiende a su hijo si es médicamente necesaria”, añade la asesora Wagman.
Si su médico alguna vez le prescribe una cuna médica pediátrica para su uso en casa, es importante dejar de usarla una vez que su bebé se recupere y que no la use otro niño. “Del mismo modo que usted no le daría el medicamento de prescripción médica de su hijo a uno de sus hermanos, no utilice la cuna médica pediátrica prescrita para el cuidado de otro niño”, advierte la enfermera Todd.
De la misma manera, si descubre que su guardería está usando una cuna médica pediátrica para su hijo si no tiene necesidades especiales, asegúrese de que lo transfieran a una cuna normal.
“Los niños sanos se las ingenian para empujar los seguros y bajar accidentalmente las barandillas laterales”, señala la enfermera Todd. “Las cunas médicas pediátricas deben utilizarse únicamente para los niños enfermos cuyo encargado de su cuidado necesite un fácil acceso”.
La regulación de las cunas por cuestiones de seguridad
Del mismo modo que equipos tales como las sillas de ruedas y las andaderas son considerados dispositivos médicos, y que, como tales, son regulados por la FDA, así también lo son las cunas médicas pediátricas. “Por este motivo, hemos propuesto que estas cunas deben ser prescritas por un médico para su uso en el hogar”, afirma la asesora Wagman.
Las cunas que se usan en casa sin fines médicos se consideran como productos de consumo y son controladas por la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC, por sus siglas en inglés).
En 2011, la CPSC prohibió la fabricación o venta de cunas de barandilla lateral deslizable para propósitos no médicos. Frecuentemente, había niños que sufrían lesiones incluso quedaban atrapados y sufrían estrangulación debido al ancho de las rejas y a la separación entre ellas, así como caídas ocasionadas por seguros mal cerrados. La CPSC instituyó normas para mejorar la resistencia de los barrotes, hacer las piezas más fuertes, prohibir las barandillas deslizables tradicionales, mejorar la durabilidad del soporte de los colchones e imponer más rigor en las pruebas de seguridad.
Desde entonces, la FDA ha venido realizando una evaluación a gran escala de los mejores datos disponibles sobre las cunas médicas pediátricas y los moisés de uso médico.
Además de plantear que las cunas médicas pediátricas sean prescritas por un médico, la regulación que propone la FDA incluye controles especiales para las cunas usadas en hospitales y en otros centros médicos, que coinciden con los propuestos por la CPSC en 2011. Estos controles incluyen el establecimiento de normas para la separación entre las rejas de la cuna, y mejorar la calidad de las piezas y de las pruebas a las que se somete a las cunas.
“Muchos hospitales ya usan cunas que cumplen con las normas propuestas por la FDA”, puntualiza la asesora Wagman, “pero debemos asegurarnos de que toda cuna médica pediátrica esté diseñada específicamente para la seguridad de los niños”.
Este artículo está disponible en la página de Artículos para el Consumidor de la FDA, en la cual se publican las últimas novedades sobre todos los productos regulados por la FDA.
3 de dicembre de 2015
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