MIÉRCOLES, 23 de diciembre de 2015 (HealthDay News) -- Aunque se han prohibido como mascotas en Estados Unidos desde 1975, las tortugas pequeñas siguen provocando infecciones con salmonella, sobre todo entre los niños, informan unos investigadores.
Las tortugas, de menos de 4 pulgadas (10 centímetros) de longitud, siguen siendo mascotas populares, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
En un nuevo informe publicado el miércoles, investigadores de los CDC identificaron ocho brotes de salmonella entre 2011 y 2013, que provocaron 473 casos de enfermedad en todo el país.
"La salmonella por las tortugas pequeñas es un significativo problema de salud pública", advirtió la investigadora líder del estudio, Maroya Walters, epidemióloga de los CDC.
"Esos brotes se dieron en 14 estados, Washington, D.C. y Puerto Rico, de forma que se trata de un problema grande y generalizado", comentó.
Walters dijo que aunque las tortugas pequeñas se han prohibido como mascotas, siguen estando disponibles para fines educativos, de exhibición o de investigación. Y en muchos estados también se venden ilegalmente como mascotas, apuntó.
"Todavía hay mucha disponibilidad, y esas tortugas se siguen distribuyendo", dijo.
El Dr. Otto Ramos, director de la división de enfermedades pediátricas infecciosas del Hospital Pediátrico Nicklaus en Miami, afirmó que "es algo que vemos a diario".
Muchos niños que sufren de salmonella son admitidos al hospital, donde son tratados con antibióticos. "Es un problema importante", aseguró.
Pero antes de la prohibición, cada año unas 280,000 personas enfermaban de salmonella vinculada con las tortugas, anotaron los investigadores.
El nuevo informe aparece en la edición en línea del 23 de diciembre de la revista Pediatrics.
La media de edad de los que se enfermaron por las minúsculas tortugas era de 4 años. Más de una cuarta parte de los niños tuvieron que ser hospitalizados. En la semana antes de enfermarse, el 68 por ciento de los pacientes reportaron haber tenido contacto con una tortuga. De ellos, el 88 por ciento dijeron que la tortuga era pequeña, según el informe de los CDC.
El 45 por ciento de los pacientes eran hispanos, dijo Walters. Pero el estudio no pudo determinar los motivos de que la población hispana estuviera afectada de forma tan desproporcionada, dijeron los autores del estudio.
Pocas personas saben que las tortugas portan salmonella, señaló Walters. "Apenas alrededor del 15 por ciento de los pacientes o cuidadores conocían el vínculo. Eso contrasta con lo que observamos en los brotes de 2008, cuando el 27 por ciento de los cuidadores conocían el vínculo entre la salmonella y las tortugas", apuntó. Los investigadores añadieron que los niveles de conocimiento sobre las tortugas como portadoras de la salmonella no variaron según la raza.
El estudio encontró que muchos pacientes no tuvieron un contacto directo con una tortuga, sino con superficies que la tortuga había tocado, como un tanque, una encimera o un lavamanos donde se limpió el tanque.
"En realidad no hay que tocar a la tortuga, el acuario o el agua para enfermarse, sino que la contaminación cruzada de las superficies también puede provocar enfermedad", avisó Walters.
Walters añadió que la cantidad de personas que reportaron que enfermaron probablemente fuera una minoría de las que en realidad enfermaron. Calcula que por cada caso reportado, 16 no se reportaron. Eso significaría que más de 7,500 personas contrajeron salmonella de las tortugas en los brotes recientes, según el estimado de Walters.
Los investigadores determinaron que el origen de las criaturas contaminadas de un brote eran dos criaderos de tortugas en Luisiana. Una cepa de uno de los brotes se encontró en el agua del estanque de tortugas de un criadero de los animales, según los CDC.
Todas las tortugas pueden portar salmonella y transmitirla a las personas, dijo Walters. "Las tortugas y otros reptiles no deben tenerse en casa ni en la escuela, ni en otros lugares donde haya niños menores de 5 años", aconsejó.
En los hogares con niños mayores o donde las personas elijan tener reptiles, es importante lavarse las manos tras manejar las tortugas, sus hábitats o cualquier sitio por el que deambulen, enfatizó Walters.
Según los CDC, la mayoría de personas infectadas con salmonella contraen diarrea, fiebre y calambres abdominales de 12 a 72 horas tras la infección. Generalmente, la enfermedad dura de cuatro a siete días, y la mayoría de personas se recuperan sin tratamiento, señalan los CDC.
En algunos casos, la diarrea podría ser tan grave que el paciente debe ser hospitalizado. En esos pacientes, la infección con salmonella se puede propagar de los intestinos al torrente sanguíneo, y entonces a otras partes del cuerpo. En esos casos, la salmonella puede resultar letal a menos que la persona sea tratada rápidamente con antibióticos. Las personas mayores, los bebés y los que tienen sistemas inmunitarios debilitados son más propensos a sufrir una enfermedad grave, según los CDC.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: Maroya Walters, Ph.D., epidemiologist, U.S. Centers for Disease Control and Prevention; Otto Ramos, M.D., director, division of pediatric infectious diseases, Nicklaus Children's Hospital, Miami; Dec. 23, 2015, Pediatrics, online
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