LUNES, 28 de diciembre de 2015 (HealthDay News) -- Los pacientes de ataque cardiaco necesitan un tratamiento rápido, pero un nuevo estudio encontró que los que tienen antecedentes de una cirugía de derivación (bypass) con frecuencia se enfrentan a retrasos en el hospital.
Las directrices señalan que los pacientes de ataque cardiaco deben recibir una angioplastia, un procedimiento para eliminar los bloqueos que provocan el ataque cardiaco, en un plazo de 90 minutos tras llegar al hospital. Eso debe ser suficiente tiempo para que los médicos obtengan imágenes de los vasos sanguíneos del corazón y vean dónde está el problema.
Pero en el nuevo estudio de casi 300 hospitales de EE. UU., los investigadores hallaron que los retrasos eran comunes entre los pacientes de ataque cardiaco con antecedentes de una cirugía de derivación. Alrededor de una cuarta parte no fueron tratados en un plazo de 90 minutos, una tasa que es el doble que la de los pacientes de ataque cardiaco que nunca se habían sometido a esa cirugía.
El estudio aparece en la edición del 28 de diciembre de la revista Journal of the American College of Cardiology: Cardiovascular Interventions.
El estudio no pudo determinar los motivos del retraso. Pero el investigador líder, el Dr. Luis Gruberg, dijo que encontrar los bloqueos de los vasos sanguíneos puede ser más difícil en los pacientes que se han sometido a una cirugía de derivación.
Los ataques cardiacos ocurren cuando la "placa" (una acumulación de grasa, calcio y otras sustancias) que obstruye las arterias se desprende y bloquea por completo el flujo sanguíneo en el vaso.
Cuando las personas llegan al hospital con un aparente ataque cardiaco, los médicos intentan localizar el bloqueo mediante una forma de radiografía llamada angiograma. Inyectan un tinte en las arterias cardiacas y sacan imágenes del flujo sanguíneo que pasa por el corazón.
Si ubican la obstrucción, se puede realizar una angioplastia para eliminar el bloqueo y restaurar un flujo sanguíneo normal.
Cuanto más rápidamente se realiza el proceso, menos daño sufre el músculo cardiaco, apuntó Gruberg, profesor de medicina de la Universidad de Stony Brook, en Nueva York.
Pero cuando los pacientes se han sometido a una derivación, los médicos por lo general necesitan más imágenes de los vasos sanguíneos del corazón antes de que se pueda realizar la angioplastia. "Y eso lleva tiempo", dijo Gruberg.
Por lo general, las personas se someten a una cirugía de derivación por una enfermedad cardiaca abarcadora en que varias arterias se han endurecido y se han estrechado con placas. Un cirujano saca arterias o venas de otra parte del cuerpo y las usa para desviar la sangre alrededor de los vasos enfermos.
Si esos pacientes luego sufren un ataque cardiaco, habrá que estudiar un conjunto más complejo de vasos sanguíneos.
"Pueden llegar con cinco o seis injertos (vasos sanguíneos trasplantados), y necesitamos más imágenes del corazón", explicó Gruberg.
Aún así, dijo, quizá sea posible lograr que la angioplastia se haga antes. "Estoy seguro de que los equipos de los hospitales trabajan tan rápido como pueden", comentó Gruberg. "Pero debemos preguntar si hay alguna forma de reducir ese tiempo".
El Dr. John Douglas, cardiólogo del Hospital de la Universidad de Emory, en Atlanta, se mostró de acuerdo.
"El tiempo que pasa antes de la administración del tratamiento es algo sobre lo que podemos influir, así que debemos hacer nuestro mayor esfuerzo", dijo Douglas, que escribió un editorial publicado junto al estudio.
Apuntó a otro estudio reciente en un hospital de EE. UU., en el que, durante nueve años, los pacientes de ataque cardiaco con antecedentes de una derivación recibieron la angioplastia igual de rápido que los demás pacientes.
"Se puede lograr", dijo Douglas.
Los hallazgos actuales se basan en más de 15,600 pacientes de ataque cardiaco de 297 hospitales de EE. UU. En total, 969 (o un 6 por ciento) tenían antecedentes de una cirugía de derivación. De esos pacientes, el 76 por ciento recibieron una angioplastia en un plazo de 90 minutos tras llegar al hospital, según el informe.
Esto es en comparación con un 88 por ciento de los demás pacientes de ataque cardiaco, incluyendo a los que se habían sometido a una angioplastia antes, encontraron los investigadores.
Pero no está claro cómo afectaron esos retrasos al pronóstico de los pacientes de derivación, apuntó Gruberg. Los pacientes de derivación sí tuvieron un riesgo más alto de morir en el hospital (poco más del 3 por ciento murieron, frente a poco menos del 2 por ciento de los demás pacientes). Pero la edad más avanzada y la peor salud general de los pacientes de derivación parecieron explicar la diferencia, añadió.
Sin embargo, no había información sobre cómo les fue a los pacientes a más largo plazo, dijo Gruberg.
Douglas sugirió que los pacientes de derivación mantengan un archivo con información sobre su cirugía y los resultados de su último electrocardiograma, y lo lleven al hospital si creen que están sufriendo un ataque cardiaco.
Gruberg enfatizó la importancia de actuar ante los síntomas potenciales de un ataque cardiaco, como incomodidad en el pecho o falta de aliento, de inmediato.
Y no crea que ir conduciendo al hospital es la ruta más rápida, añadió.
"Siempre llame al 911", aconsejó Gruberg. Los paramédicos pueden iniciar los tratamientos de inmediato y alertar a la sala de emergencias para que un equipo pueda estar listo, explicó.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: Luis Gruberg, M.D., professor, medicine, Stony Brook University, Stony Brook, N.Y.; John S. Douglas Jr., M.D., professor, medicine, Emory University School of Medicine, Atlanta; Dec. 28, 2015, Journal of the American College of Cardiology: Cardiovascular Interventions
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