Convivir con animales durante la niñez puede afectar al sistema inmune
17/12/2015 - E.P.
Las células dendríticas participan en la regulación del sistema inmune y podrían jugar un papel clave en la aparición de enfermedades atópicas en quienes están con animales desde pequeños
Investigadores de la University of Eastern Finland, en Finlandia, han descubierto alteraciones del sistema inmune asociadas con las alergias relacionadas con la convivencia con animales de granja durante la infancia. En concreto, han observado cambios en la producción de citoquinas y células dendríticas.
Diversos estudios han demostrado que vivir en un ambiente rural o en una granja desde niños confiere una protección frente a distintas enfermedades atópicas pero, en cambio, no había una asociación clara entre la convivencia precoz con animales y el desarrollo de estas patologías.
Asimismo, investigaciones previas sí asociaban este contacto con animales con una alteración en el desarrollo del sistema inmune, pero no quedaba claro qué mecanismos inmunes estaban implicados.
Las células dendríticas participan en la regulación del sistema inmune y, según los autores de este trabajo que publica la revista 'Scandinavian Journal of Immunology and Clinical & Experimental Allergy', podrían jugar un papel clave en la aparición de enfermedades atópicas en quienes están con animales desde pequeños.
En su tesis doctoral, Heidi Kaario analizó si la exposición a perros y gatos en un ámbito rural podía afectar al fenotipo y las propiedades funcionales de las células dendríticas, así como a la producción de citoquinas alrededor de las células mononucleares de la sangre en el grupo de niños de 4,5 años de media participantes en el estudio. La mitad procedían de familias campesinas y la otra mitad eran niños que vivían en un medio rural pero cuyos padres no eran agricultores.
En el estudio vieron además que la estimulación con lipopolisacáridos resultó eficaz en un menor porcentaje en las células dendríticas de la sangre periférica que en las células mononucleares de los niños de familia campesina, que dieron lugar a una mayor producción de citoquinas Th1.
Además, en el análisis vieron como los efectos de este contacto con animales variaba en función de si se producía sólo con perros y gatos o con animales de granja, con diferencias en el efecto inmunomodulador causado.
Estos hallazgos servirán para las investigaciones futuras sobre los mecanismos inmunológicos subyacentes relacionados con diferentes enfermedades como el asma o las alergias, si bien los autores admiten que requiere una investigación con más detalle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario