PUBLICADO EN 'SENSORS'
Desarrollan un simulador de robots que recrea el entorno quirúrgico
JANO.es · 11 diciembre 2015 11:57
Un método ideado por investigadores de las universidades de Málaga y Reading, Reino Unido, permite probar diferentes plataformas robóticas antes de construirlas.
Investigadores de la Universidad de Málaga y de la Universidad de Reading, Reino Unido, han diseñado un método con el que probar diferentes plataformas robóticas antes de construirlas. La tecnología ha sido probada en un brazo articulado para asistir en operaciones quirúrgigas. Según sus autores, el diseño de instrumentos quirúrgicos para la cirugía mínimamente invasiva asistida por robot se enfrenta a varios obstáculos debido a las limitaciones sobre el número y tipo de sensores, ya que inciden en las dimensiones del producto final.
“Cantidad no es sinónimo de eficacia. Cada sensor implica más tamaño y coste. Por tanto, suponen un criterio de optimización muy importante a la hora de diseñar un robot. De ahí que haya que acometer estudios previos para evaluar cuántos sensores requiere cada prototipo”, dice Jesús Manuel Gómez de Gabriel, uno de los creadores del sistema.
Los investigadores han construido un robot genérico al que se le añade un programa que recrea las limitaciones de los prototipos que se quieran probar. “Podríamos decir que es una plataforma camaleónica, ya que puede comportarse como otros robots y simular sus limitaciones si las programamos. Así, podemos comprobar si con menos articulaciones, sensores y características se obtienen unos resultados similares”, detalla.
La novedad del método es la aplicación de una nueva forma de simulación donde se combina un prototipo real de robot y un programa virtual para conseguir que las pruebas de los cirujanos se ajusten a las condiciones reales. “La principal ventaja del sistema es la interacción de lo físico y lo virtual. La simulación de los tejidos del paciente se recrea con la fuerza que ejercen los sensores sobre el brazo robótico. Así se emulan las condiciones del cirujano durante la operación”, explica.
Un robot que pellizca
Esta plataforma se ha aplicado a la evaluación de los prototipos de una pinza de dos dedos para la detección de un bulto pellizcando en remoto. Los instrumentos robóticos que se utilizan en una cirugía se manejan una palanca de mando que dirige el brazo articulado. En este proceso, los cirujanos no manipulan directamente los tejidos y, por tanto, los dispositivos necesitan reproducir las fuerzas encontradas durante el contacto, que se pueden medir y le proporcionan, con el sentido del tacto, la información útil en la intervención.
Para ello, los investigadores de la Universidad de Málaga y de la Universidad de Reading han utilizado un conjunto de cinco prototipos virtuales de la pinza robótica con variaciones en las configuraciones sensoriales conseguidas con diferente número de sensores de fuerza. “Hemos acometido medidas cuantitativas y cualitativas en experimentos clínicos con 23 voluntarios”, detalla.
"Podemos comprobar si con menos articulaciones, sensores y características se obtienen unos resultados similares”, dice Jesús Manuel Gómez
El análisis de los datos objetivos obtenidos ayudó a los investigadores a encontrar un diseño óptimo en términos de reducción de diagnóstico de error, el número de sensores físicos necesarios, así como la confianza del usuario. En este sentido, los resultados del estudio publicado en la revista Sensors, apuntan que un menor número de sensores de fuerza en el instrumento quirúrgico asegura la facilidad de uso del dispositivo.
En este trabajo se describe un enfoque basado en prototipos virtuales, para la evaluación de diferentes configuraciones de sensor de un instrumento quirúrgico. Sin embargo, el sistema de creación de simuladores no sólo se aplica en el campo de la telepresencia en la cirugía, también puede extenderse a otras áreas de utilización de robot como la agricultura o la industria.
“Cantidad no es sinónimo de eficacia. Cada sensor implica más tamaño y coste. Por tanto, suponen un criterio de optimización muy importante a la hora de diseñar un robot. De ahí que haya que acometer estudios previos para evaluar cuántos sensores requiere cada prototipo”, dice Jesús Manuel Gómez de Gabriel, uno de los creadores del sistema.
Los investigadores han construido un robot genérico al que se le añade un programa que recrea las limitaciones de los prototipos que se quieran probar. “Podríamos decir que es una plataforma camaleónica, ya que puede comportarse como otros robots y simular sus limitaciones si las programamos. Así, podemos comprobar si con menos articulaciones, sensores y características se obtienen unos resultados similares”, detalla.
La novedad del método es la aplicación de una nueva forma de simulación donde se combina un prototipo real de robot y un programa virtual para conseguir que las pruebas de los cirujanos se ajusten a las condiciones reales. “La principal ventaja del sistema es la interacción de lo físico y lo virtual. La simulación de los tejidos del paciente se recrea con la fuerza que ejercen los sensores sobre el brazo robótico. Así se emulan las condiciones del cirujano durante la operación”, explica.
Un robot que pellizca
Esta plataforma se ha aplicado a la evaluación de los prototipos de una pinza de dos dedos para la detección de un bulto pellizcando en remoto. Los instrumentos robóticos que se utilizan en una cirugía se manejan una palanca de mando que dirige el brazo articulado. En este proceso, los cirujanos no manipulan directamente los tejidos y, por tanto, los dispositivos necesitan reproducir las fuerzas encontradas durante el contacto, que se pueden medir y le proporcionan, con el sentido del tacto, la información útil en la intervención.
Para ello, los investigadores de la Universidad de Málaga y de la Universidad de Reading han utilizado un conjunto de cinco prototipos virtuales de la pinza robótica con variaciones en las configuraciones sensoriales conseguidas con diferente número de sensores de fuerza. “Hemos acometido medidas cuantitativas y cualitativas en experimentos clínicos con 23 voluntarios”, detalla.
"Podemos comprobar si con menos articulaciones, sensores y características se obtienen unos resultados similares”, dice Jesús Manuel Gómez
El análisis de los datos objetivos obtenidos ayudó a los investigadores a encontrar un diseño óptimo en términos de reducción de diagnóstico de error, el número de sensores físicos necesarios, así como la confianza del usuario. En este sentido, los resultados del estudio publicado en la revista Sensors, apuntan que un menor número de sensores de fuerza en el instrumento quirúrgico asegura la facilidad de uso del dispositivo.
En este trabajo se describe un enfoque basado en prototipos virtuales, para la evaluación de diferentes configuraciones de sensor de un instrumento quirúrgico. Sin embargo, el sistema de creación de simuladores no sólo se aplica en el campo de la telepresencia en la cirugía, también puede extenderse a otras áreas de utilización de robot como la agricultura o la industria.
Noticias relacionadas
20 Abr 2015 - Actualidad
Desarrollan un robot interactivo y autónomo para terapias de rehabilitación con niños
Investigadores de la Universidad Carlos III diseñan una herramienta terapéutica de rehabilitación motriz capaz de percibir las reacciones del paciente y determinar si realiza correctamente sus ejercicios.
28 Ene 2015 - Actualidad
El Clínic se dota de un robot para preparar la quimioterapia sin errores
La máquina limita el contacto del personal sanitario con los citostáticos, por lo que reduce el riesgo de toxicidad de estas sustancias.
03 Nov 2014 - Actualidad
El Clínic de Barcelona incorpora un robot pionero que opera el cáncer gastrointestinal por un solo orificio
El dispositivo, que incorpora cuatro brazos articulados y visión 3D, facilita que los cirujanos puedan intervenir a los pacientes mediante incisiones más pequeñas, con menos hemorragias y de forma más precisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario