sábado, 5 de diciembre de 2015

Una terapia combinada mejora el pronóstico en LLC - DiarioMedico.com

Una terapia combinada mejora el pronóstico en LLC - DiarioMedico.com



OBNITUZUMAB MÁS CLORAMBUCILO

Una terapia combinada mejora el pronóstico en LLC

La combinación del anticuerpo monoclonal GA101 (obinutuzumab) con la quimioterapia convencional con clorambucilo se ha mostrado eficaz en primera línea para la leucemia linfática crónica (LLC), según los nuevos resultados del estudio CLL11 que se presentan mañana en el congreso de la Sociedad Americana de Hematología (ASH), que se celebra en Orlando, Florida (Estados Unidos).
Karla Islas Pieck. Orlando, Florida. | karla.islas@diariomedico.com   |  04/12/2015 20:47
 
 

El análisis actualizado de los datos de este ensayo fase III confirman que esta combinación terapéutica mejora la supervivencia libre de progresión y además aportan evidencia de que retrasa la necesidad de nuevo tratamiento en comparación con la monoterapia con clorambucilo y la combinación de rituximab con clorambucilo. En concreto, los pacientes tratados con clorambucilo más obinutuzumab -comercializado por Roche bajo el nombre de Gazyvaro- pudieron prescindir del tratamiento durante 51,1 meses frente a los 38,2 meses del brazo de rituximab más clorambucilo. Además, esta alternativa terapéutica contribuyó a que los enfermos vivieran más de un año sin empeoramiento de la enfermedad o muerte.

Javier de la Serna, del servicio de Hematología del Hospital 12 de octubre, de Madrid, y uno de los investigadores principales del trabajo, ha explicado en el congreso que estos resultados refrendan los efectos que ya se habían observado en fases iniciales de experimentación en cultivos celulares, "esta opción se llevó a los enfermos con leucemia linfática crónica que es donde más hacía falta, ya que tiene antígenos CD20 con menos densidad en comparación con otras células de otros linfomas B, que tienen más densidad".
Obinutuzumab es un anticuerpo monoclonal dirigido contra la molécula CD20 que está en la superficie de las células malignas y que favorece la actividad de las que las células inmunitarias que destruyen a las células tumorales. Se trata de una molécula de tipo II, es decir, "mejorada y diseñada específicamente con mecanismos que activan la destrucción directa contra las células de la leucemia linfática crónica. Además, la forma en la que las células efectoras la reconocen también se ha mejorado por ingeniería genética cambiando uno de los aminoácidos que la contienen", el palabras del científico español.
En el estudio CLL11, cuyos resultados primarios de seguridad y eficacia se presentaron en el último congreso de la Sociedad Americana de Cáncer y Oncología (ASCO), en Chicago (Estados Unidos), han participado 39 hospitales españoles. Analiza datos de 781 enfermos con LLC que no habían recibido tratamiento previo y que no eran candidatos a pautas de quimioterapia más agresivas -como la fludarabina a dosis altas- por su edad avanzada o por la presencia de comorbilidades.
"Esta combinación terapéutica ha demostrado que ofrece más respuestas globales, más respuestas completas y más enfermedad residual negativa. Los nuevos resultados de estudio mejoran espectacularmente a los que ofrecía sólo el clorambucilo, los pacientes viven más, que eso es una cosa que es poco frecuente de conseguir", ha añadido De la Serna.
Además, esta terapia ha mostrado un perfil de seguridad adecuado, ya que tiene una toxicidad comparable a la de la quimioterapia convencional, pero con una mayor eficacia. La mayor parte de los efectos adversos aparecen durante el primer día de la infusión y se pueden tratar sin mayor problema si se realiza en un ámbito hospitalario con la supervición de profesionales pertinentemente formados.
De la Serna asegura que uno de los grandes retos en la lucha contra esta enfermedad es identificar tratamientos eficaces y seguros para los pacientes de edad avanzada o que son más vulnerables a los efectos de la quimioterapia. "Aquellos que necesitan ser tratados por la enfermedad suelen responder a la medicación inicial pero al cabo de poco tiempo la leucemia progresa. Es fundamental disponer de opciones de tratamiento que proporcionen un control más duradero que podamos utilizar en la principal población de pacientes con esta enfermedad, las personas con más de 65 o 70 años o que padecen otras patologías y más vulnerables a potenciales efectos adversos".

No hay comentarios:

Publicar un comentario