ABRE LA PUERTA A NUEVAS TERAPIAS
Descrito por primera vez el metiloma del sarcoma de Ewing
Investigadores españoles han descrito por primera vez el metiloma del sarcoma de Ewing, hecho que abre las puertas a nuevos tratamientos.
Redacción. Madrid | 01/12/2016 12:28
Óscar Martínez Tirado, del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell). (DM)
Investigadores del grupo de investigación en Sarcomas del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), liderados por Òscar Martínez Tirado, han descrito por primera vez el perfil de metilación del sarcoma de Ewing (SE), un cáncer de tejido óseo y blando que afecta principalmente a niños y adolescentes. Su análisis les ha permitido identificar el potencial del gen PTRF como marcador pronóstico de la enfermedad y como posible diana terapéutica futura en conjunto con las nuevas herramientas de edición genómica."Es la primera vez que se describe el perfil de metilación del sarcoma de Ewing", comenta Martínez Tirado, líder del trabajo.
La metilación del ADN es un tipo de modificación epigenética capaz de controlar la expresión génica, es decir, puede activar o desactivar genes que dan lugar o bloquean características y procesos en los individuos, entre ellos el desarrollo de tumores. Mediante herramientas bioinformáticas, el equipo de investigación buscó elementos comunes que les permitieran relacionar el conjunto de genes hipometilados o hipermetilados de forma diferencial en las muestras tumorales.
La metilación del ADN es un tipo de modificación epigenética capaz de controlar la expresión génica, es decir, puede activar o desactivar genes que dan lugar o bloquean características y procesos en los individuos, entre ellos el desarrollo de tumores. Mediante herramientas bioinformáticas, el equipo de investigación buscó elementos comunes que les permitieran relacionar el conjunto de genes hipometilados o hipermetilados de forma diferencial en las muestras tumorales.
Mejor supervivencia
Los investigadores identificaron un grupo de 12 genes relacionados con la estructura de la membrana celular; entre ellos, el precursor de la proteína PTRF llamó especialmente la atención de los investigadores por su relación con las caveolas, unas pequeñas invaginaciones presentes en la membrana de algunas células; el grupo del Idibell tiene amplia experiencia en el estudio de estas estructuras y su relación con el SE.
El equipo relacionó la presencia de PTRF en muestras de 67 pacientes. "Inicialmente, vimos que aquellos pacientes que expresan PTRF tienen una mejor supervivencia; por lo tanto, podríamos considerar esta proteína como marcador potencial del pronóstico de la enfermedad ", concluye Martínez Tirado.
Los investigadores identificaron un grupo de 12 genes relacionados con la estructura de la membrana celular; entre ellos, el precursor de la proteína PTRF llamó especialmente la atención de los investigadores por su relación con las caveolas, unas pequeñas invaginaciones presentes en la membrana de algunas células; el grupo del Idibell tiene amplia experiencia en el estudio de estas estructuras y su relación con el SE.
El equipo relacionó la presencia de PTRF en muestras de 67 pacientes. "Inicialmente, vimos que aquellos pacientes que expresan PTRF tienen una mejor supervivencia; por lo tanto, podríamos considerar esta proteína como marcador potencial del pronóstico de la enfermedad ", concluye Martínez Tirado.
Las células normales con caveolas expresan tanto la proteína PTRF como la caveolina-1 (CAV1), otra proteína relacionada con la formación de caveolas. En cambio, las células tumorales en SE ni tienen caveolas, ni expresan PTRF. "Esto nos hizo pensar en la posibilidad de reintroducir de forma exógena el gen precursor PTRF en las líneas celulares de estudio", explica el investigador. "En aquellas que también expresaban CAV1, la reintroducción de PTRF desencadenó la formación de caveolas. Para las células tumorales, esta modificación de la estructura resulta tan estresante que las destruye". Además, los investigadores han demostrado que la formación de la caveola en estas células activa una conocida vía de señalización de muerte celular promovida por la proteína p53.
Edición genómica
Los fármacos epigenéticos actuales son bastante inespecíficos, pero las nuevas herramientas de edición genómica CRISPR tienen el potencial de utilizarse para desmetilar genes específicos de una celula tumoral en un futuro. "Si somos capaces de actuar de forma específica sobre el gen promotor de PTRF de modo que la proteína se exprese a niveles normales, induciríamos la muerte celular y por tanto estaríamos ante una nueva y prometedora opción terapéutica personalizada para el SE". En el trabajo han colabordo también dos grupos del programa de epigenética y biología del cáncer del Idibell, el Instituto Germans Trias, el Instituto de biomedicina de Sevilla, el Hospital Universitario la Paz, el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, el Hospital San Juan de Dios, el Hospital Universitario Vall d'Hebron y el Hospital Universitario Virgen del Rocío, como a nivel económico, ya que el proyecto recibe financiación por parte del Instituto de Salud Carlos III, la AECC y la Fundación Alba Pérez.
Los fármacos epigenéticos actuales son bastante inespecíficos, pero las nuevas herramientas de edición genómica CRISPR tienen el potencial de utilizarse para desmetilar genes específicos de una celula tumoral en un futuro. "Si somos capaces de actuar de forma específica sobre el gen promotor de PTRF de modo que la proteína se exprese a niveles normales, induciríamos la muerte celular y por tanto estaríamos ante una nueva y prometedora opción terapéutica personalizada para el SE". En el trabajo han colabordo también dos grupos del programa de epigenética y biología del cáncer del Idibell, el Instituto Germans Trias, el Instituto de biomedicina de Sevilla, el Hospital Universitario la Paz, el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, el Hospital San Juan de Dios, el Hospital Universitario Vall d'Hebron y el Hospital Universitario Virgen del Rocío, como a nivel económico, ya que el proyecto recibe financiación por parte del Instituto de Salud Carlos III, la AECC y la Fundación Alba Pérez.
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