El método canguro ayuda a los prematuros a desarrollarse mejor

Los niños cuidados con el método canguro tienen cerebros más grandes veinte años después, sueldos más altos, familias más protectoras y mejor alimentadas, según un estudio realizado en Canadá.

Redacción. Madrid | dmredaccion@diariomedico.com | 13/12/2016 10:30

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Un niño prematuro recibe piel con piel del método canguro en el Hospital Gabriel Touré, en Bamako, Mali. (Fundación Canguro)

Dos décadas después de que un grupo de padres colombianos mostraran cómo mantener a sus bebés de bajo peso, calientes y nutridos a través de la lactancia materna y el contacto continuo piel con piel, un nuevo estudio revela que cuando sus hijos alcanzan la vida adulta siguen beneficiándose de haber sido sometidos a la técnica conocida como 'madre canguro'.

Los jóvenes mostraron ser menos propensos a conductas agresivas, impulsivas e hiperactivas en comparación con otros que habían sido prematuros y de bajo peso y que al nacer recibieron la asistencia tradicional en incubadora. Asimismo, se observó que tenían más probabilidad de sobrevivir hasta los 20 años, que cuentan con cerebros más grandes y que sus familias están más cohesionadas.

El estudio, que se publica en Pediatrics, ha contado con el apoyo del Gobierno de Canadá a través del programa Saving Brains, así como del Departamento de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias) de Colombia.

"Este estudio indica que el método canguro tiene importantes efectos protectores sociales y conductuales de larga duración", ha dicho Nathalie Charpak, de la Fundación Kangaroo en Bogotá, e investigadora principal.

Las familias que utilizaban el método canguro tenían más probabilidades de permanecer juntas y de ser más protectoras, lo que se reflejaba en el menor absentismo escolar de los niños, la capacidad de expresar sentimientos y la reducción de la hiperactividad, agresividad y conducta antisocial como adultos jóvenes.

"Un bebé prematuro nace en algún lugar del mundo cada dos segundos", ha dicho Peter A. Singer, director ejecutivo de Grandes Desafíos en Canada. "Este estudio muestra que el método canguro brinda a los bebés prematuros y de bajo peso al nacer una mejor oportunidad de prosperar". Y que sean más saludables y más ricos.

¿Qué es el método canguro?
Alrededor de 15 millones de bebés prematuros nacen cada año, según la Organización Mundial de la Salud. Las complicaciones del parto prematuro son la principal causa de muerte entre los niños menores de 5 años, y responsables de casi un millón de muertes en 2015. Muchos supervivientes se enfrentan a una vida de discapacidad, incluyendo problemas de aprendizaje, visuales y auditivos.

Los bebés prematuros y de bajo peso al nacer generalmente requieren cuidados adicionales para evitar complicaciones secundarias prevenibles como hipotermia e infección. Es un problema particular en los países en desarrollo, donde las incubadoras y tecnologías similares son a menudo escasas, sobrecargadas o poco fiables, así como costosas.

Un padre o cuidador que aplica el método canguro se convierte en la incubadora de un niño y su principal fuente de alimento y estimulación. La técnica implica un contacto continuo de piel a piel entre el cuidador y el bebé. El bebé se encuentra anidado en una posición canguro en el pecho del cuidador. Esto hay que hacerlo tan pronto como sea posible después del nacimiento y acompañarlo por lactancia materna exclusiva.

El método canguro también requiere y prepara a la madre y al niño para irse del hospital a casa tan pronto como sea posible. La solidaridad familiar alrededor del niño es un elemento clave en el éxito de la técnica de este método.

Veinte años después
La investigación de la Fundación Canguro comparó a jóvenes de 18 a 20 años que, como bebés prematuros y de bajo peso al nacer, habían sido asignados al azar para recibir el método canguro o el cuidado tradicional en incubadora hasta que pudieran mantener su propia temperatura corporal.

Durante el ensayo de control aleatorio inicial en 1993-96, los investigadores documentaron los beneficios a corto y mediano plazo del entrenamiento del método en la supervivencia de los bebés, el desarrollo del cerebro, la lactancia materna y la calidad del vínculo madre-niño. En 2012-2014, 264 de los participantes originales que pesaban menos de 1.800 gramos al nacer fueron reinscritos (61 por ciento de los niños que calificaron).

En cuanto a la mortalidad, la investigación encontró que el método canguro ofrece una protección significativa contra la muerte temprana. La tasa de mortalidad en el grupo de cuidado tradicional (7,7 por ciento) fue más del doble que la del método canguro (3,5 por ciento).

Resultados del estudio

El grupo del método canguro pasó un 23 por ciento más tiempo en educación preescolar y tuvo menos de la mitad de la tasa de absentismo escolar en comparación con el grupo de cuidados tradicionales.

En el ámbito laboral, los salarios de los niños que recibieron el método canguro por hora promedio eran casi un 53 por ciento más altos.

Un porcentaje más alto de niños cuidados con el método canguro (casi el 22 por ciento) creció viviendo con ambos padres. Las familias de los niños en el grupo canguro resultaron ser más estimulantes, protectoras y dedicadas a sus hijos en comparación con las familias del otro grupo.

Las puntuaciones de agresividad e hiperactividad fueron un 16 por ciento más bajas en el grupo del método canguro, particularmente entre las madres menos educadas. Respecto a externalización (la capacidad de expresar sentimientos, especialmente los negativos), un rasgo asociado con el riesgo de delincuencia juvenil, fracaso académico y ajuste social inadecuado, fueron un 20 por ciento más bajas en promedio. Los padres de los niños del método también informaron de que sus hijos exhibieron menos comportamiento antisocial en comparación con los informes de los padres de los homólogos en el grupo de control.

Comparados con los del grupo de cuidados tradicionales, los niños del método canguro tenían cerebros más grandes, específicamente relacionado con el almacenamiento y procesamiento de la memoria.

Las pruebas después de 20 años muestran una ventaja pequeña pero significativa (3,6 por ciento) en la inteligencia general (IQ) para los bebés del método en comparación con los niños similares del otro grupo.

"El estudio demuestra que el método canguro puede marcar la diferencia en el mundo para bebés prematuros ", ha apuntado Karlee Silver, vicepresidenta de Programas en Grand Challenges Canada. "El método canguro es coste-efectivo, un moderno método de cuidado que puede y debe aplicarse en todos los países".