martes, 20 de diciembre de 2016

Un 10% de embarazadas presenta riesgo de depresión en la gestación - DiarioMedico.com

PSICOLOGÍA EN EL EMBARAZO Y EL PUERPERIO

Un 10% de embarazadas presenta riesgo de depresión en la gestación

Hasta un 10 por ciento de las embarazadas tendrían riesgo de depresión en la gestación. La intervención preventiva impide el trastorno en esta fase y mantiene el beneficio a largo plazo.
Raquel Serrano. Madrid | raquelserrano@unidadeditorial.es   |  19/12/2016 00:00
 
 
María Fe Rodríguez, María Eugenia Olivares y Nuria Izquierdo
María Fe Rodríguez, María Eugenia Olivares y Nuria Izquierdo, artífices del programa de intervención. (José Luis Pindado)
Embarazo y puerperio son etapas en las que la mujer puede desarrollar problemas psicológicos que, si no se diagnostican y abordan de manera adecuada, tienden a agravarse en el posparto e incluso a perpetuarse a más largo plazo. La bibliografía científica, aunque no muy extensa, sí es contundente: entre el 10 y el 16 por ciento de las mujeres reciben un diagnóstico de episodio depresivo mayor durante el embarazo o en el primer año después del parto. En otros casos, se ha observado que entre un 6,5 por ciento y hasta casi un 13 por ciento de las gestantes presentan una depresión de mayor o menor intensidad. Un dato más: alrederedor del 65 por ciento de las mujeres que padecen depresión durante el embarazo no se diagnostican.
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¿Conclusión? La depresión durante el embarazo es más frecuente de lo que se sospechaba y requiere de un diagnóstico concreto y de una intervención adecuada para alcanzar la prevención. Esta premisa ha sido el punto de partida de un trabajo multidisciplinar, pionero en este ámbito, en el que han participado profesionales del Hospital Clínico de Madrid, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), el Hospital Central de Asturias, en Oviedo, y la Universidad George Washington (Estados Unidos), grupo liderado por Mimi Le.
  • Lo que no se busca no se encuentra. Por ello hay tantas gestantes sin diagnosticar. El objetivo es dotar a la mujer de herramientas y no esperar a que la depresión se origine
La novedad del trabajo es triple: identifica si existe riesgo de depresión, valida instrumentos de actuación y los adapta a la población estudiada y establece las actuaciones concretas para eliminar la posibilidad de desarrollar el trastorno en la fase perinatal, siempre desde una perspectiva profiláctica.
"El primer obstáculo es el infradiagnóstico de la clínica en el periodo prenatal. Hay muy poco diagnóstico porque hay escasez de profesionales que valoren el problema. Lo que no se busca no se encuentra. Nuestro objetivo es no esperar a que la gestante desarrolle un trastorno depresivo puerperal", indican a DM Eugenia Olivares, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y especialista en Psicología del Hospital Clínico, de Madrid, y María Fe Rodríguez Muñoz, profesora del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UNED, que junto a Nuria Izquierdo, del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Instituto de Salud de la Mujer del Hospital Clínico de Madrid, han capitaneado este trabajo de diagnóstico e intervención, que ha contado además con el apoyo de Miguel Ángel Herráiz, y Pluvio Coronado, presidente y director, respectivamente, del Instituto de Salud de la Mujer José Botella Llusiá, del Hospital Clínico de Madrid.
El primer paso fue realizar el cribado de 800 gestantes en el primer trimestre de gestación, con una batería de preguntas y respuestas, a través de las que se ha valorado mayor susceptibilidad para depresión. Los datos españoles corroboran los de otros estudios internacionales: en un 10 por ciento de gestantes se identifica riesgo. En otro 3 por ciento hay diagnóstico porque ya había depresión previa, hecho que "de entrada ya es relevante, pues antes no se tenía conciencia de ello", subrayan Herráiz y Coronado.
  • Los trastornos depresivos durante el embarazo pueden causar problemas posteriores como retraso en el inicio de la lactancia o bebés reactivos, entre otros
Grupo diana
Según Izquierdo, el riesgo de depresión se cataloga en bajo, intermedio y elevado. La intervención se ha llevado a cabo en las mujeres con riesgo intermedio o moderado -ya que las de alto riesgo se derivan a los centros de salud mental de zona-, en las cuales la intervención profiláctica "ha impedido el desarrollo de una depresión más grave, así como las potenciales repercusiones en el embarazo".
La labor preventiva se centra en trabajar en grupo con las mujeres en sesiones de terapia cognitivo conductual, dos horas a la semana, durante ocho semanas, "dotándolas de recursos profilácticos y herramientas para gestionar favorablemente la situación a la que se están enfrentando y en la que no sólo se producen cambios biológicos, sino que está sujeta al influjo de multitud de estresores", indica la ginecóloga.
La conclusión más destacable es que la prevención funciona. "No sólo se consiguen los objetivos marcados para la etapa perinatal sino que las ganancias se mantienen en el tiempo", señala Olivares. De hecho, el seguimiento, a los tres y a los seis meses después del parto, indica que la eficacia de la intervención psicológica se mantiene, incluso en una fase donde el cambio biológico-hormonal puede ser más brusco. Los trastornos depresivos durante el embarazo pueden incluso originar problemas cuando ya se ha dado a luz: retardo en el inicio de la lactancia, escasa interactuación, bebés más reactivos y menor adaptación al entorno social. "Esta intervención preventiva es una ayuda sanitaria que evita consecuencias mayores en el puerperio", considera Herráiz.

La carta para los Reyes Magos

El éxito del programa de prevención de la depresión perinatal del Hospital Clínico de Madrid anima al equipo a ir más allá. Los deseos para el nuevo año se convierten en objetivos futuros de trabajo que permitan atender más y mejor. Para ello, los profesionales consideran necesario aumentar el tamaño de la muestra que se estudia, constituir estudios homogéneos que sigan avalando la eficacia de la intervención, así como realizar estudios longitudinales. Otro de los retos sería desarrollar trabajos que incluyeran a los niños "para concretar si la depresión les afecta y de qué forma", señala Olivares, quien insiste en que "la actuación preventiva no sólo economiza recursos sino también sufrimientos". En España, el Hospital Clínico de Barcelona dispone de una dilatada experiencia en intervenciones de estas características, pero desde la vertiente terapéutica; es decir, se actúa cuando la depresión ya está instaurada. En Europa, Reino Unido es el país que mayor y mejor cobertura ofrece a las embarazadas a través de la actuación de unidades de Psicología y Psiquiatría Perinatal.

Aviso a navegantes

Principales factores de riesgo del estudio español:

  • Dificultades económicas: Importante factor de riesgo en la población española estudiada y presente en otros estudios internacionales. 
  • Falta de apoyo instrumental y emocional: Destacable cuando se refiere, sobre todo, a la pareja, pues el efecto es mayor. 
  • Problemas de pareja.
  • Historia previa de depresión y ansiedad: El diagnóstico previo de depresión predice depresión perinatal. La ansiedad también tiene una fuerte asociación con la depresión.

Factores de otros estudios:

  • Hechos vitales estresantes: Tienen relación significativa con la depresión antenatal. 
  • Historia previa depresiva: Es un predictor del trastorno en el embarazo 
  • Violencia doméstica: Efecto de leve a moderado.

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