DÍA MUNDIAL
El infradiagnóstico de la EPOC es 1,27 veces más frecuente en mujeres
Redacción | dmredaccion@diariomedico.com | 15/11/2017 00:00
Autor: Archivo
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es un problema creciente en las mujeres. La tasa de infradiagnóstico en la EPOC alcanza el 73 por ciento con una distribución desigual por sexos ya que es 1,27 veces más frecuente en mujeres que en varones , por lo que es necesario impulsar estrategias divulgativas que incidan sobre la importancia de la EPOC en el sexo femenino.
También es preciso mejorar la caracterización diferencial de esta enfermedad, poniendo una especial atención en que las pacientes padecen al mismo tiempo de importantes comorbilidades como la osteoporosis, la depresión y la ansiedad, según concluye un artículo especial publicado en Archivos de Bronconeumología.
El artículo es fruto de una amplia revisión de estudios sobre las diferencias de género en EPOC. La EPOC es una enfermedad compleja, heterogénea y de gran morbimortalidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay 328 millones de personas en el mundo con EPOC, según una de sus últimas actualizaciones sobre la carga mundial de patologías (Global Burden of Disease Study). Además, la EPOC es la tercera causa de muerte, por detrás de la cardiopatía isquémica y de la enfermedad cerebrovascular.
Según el estudio EPI-SCcan, en España la prevalencia de la EPOC es del 10,2 por ciento, pero con una importante variabilidad geográfica, así como una diferencia destacada por sexo, al cifrarla en el 15,1 por ciento en varones y el 5,7 por ciento en mujeres, de la población de entre 40 y 80 años.
Factores de riesgo
La EPOC se caracteriza por una limitación crónica, progresiva y poco reversible al flujo aéreoasociado de manera mayoritaria a la exposición al humo de tabaco y, en menor proporción, a tóxicos inhalados laborales, ambientales o a aquellos productos derivados de la combustión de la biomasa, según el estudio.
El tabaquismo es el principal factor de riesgo de la EPOC y los estudios revisados al respecto coinciden en que el hábito tabáquico tiene un mayor impacto sobre el deterioro de la función pulmonar en mujeres . "Esta mayor susceptibilidad al tabaco en mujeres se debería a factores anatómicos distintos, ya que estas tienen vías aéreas de menor tamaño, así como genéticos y hormonales, y podría manifestarse de forma precoz en la infancia, puesto que las niñas experimentan un mayor deterioro de la función pulmonar que los niños, cuando están expuestos al humo del tabaco o a la contaminación del medioambiente", ha explicado Tamara Alonso, neumóloga del Hospital Universitario de La Princesa-Instituto de Investigación Sanitaria La Princesa, de Madrid, miembro de SEPAR y primera firmante del artículo.
Otro factor etiológico de importancia creciente y que afecta principalmente a las mujeres de áreas rurales y de países en vías de desarrollo es la exposición al humo por la combustión de biomasa al cocinar en ambientes poco ventilados, donde se van acumulando partículas materiales procedentes de esa combustión en el aire ambiente, por encima de los niveles recomendados.
Más disnea en mujeres
La EPOC se caracteriza por síntomas como la disnea, la tos y la expectoración, entre otros. Según los estudios revisados, las mujeres refieren un mayor grado de disnea que los hombres, pero menos tos y expectoración. Las sibilancias también son más frecuentes, probablemente porque padecen una mayor afectación de la vía aérea y mayor hiperreactividad bronquial, precisan los autores del trabajo. No obstante, ambos sexos con EPOC tienen una menor capacidad de ejercicio físico que las personas sanas. Esta capacidad de ejercicio es un factor predictor de mortalidad en pacientes con EPOC y es más determinante en el caso de los varones.
"Las mujeres con EPOC, en comparación con los varones, tienen una mayor afectación de la calidad de vida relacionada con la salud y comienzan a experimentar síntomas a una edad más precoz y con un grado de obstrucción al flujo aéreo menor", ha sintetizado Alonso. Además, la existencia de una alteración del estado nutricional es más frecuente en las mujeres. "Por eso, recomendamos la valoración completa y sistemática del estado nutricional en mujeres por su potencial como predictor pronóstico".
Las mujeres con EPOC presentan un mayor número de agudizaciones respecto a los varones afectados, pero las tasas de hospitalización por esta causa es similar entre ambos sexos, mientras que las de rehospitalización y la supervivencia es mejor en el caso de las mujeres.
En cuanto a las comorbilidades, las enfermedades cardiovasculares son menos frecuentes entre las mujeres con EPOC: tienen una menor prevalencia de cardiopatía isquémica, pero una mayor prevalencia de insuficiencia cardiaca, al igual que de otras dolencias como la osteoporosis, la diabetes, ansiedad y depresión. "Los estudios revisados nos indican que las mujeres sufren niveles muy superiores de ansiedad y depresión, incluso cuando la afectación de la EPOC es moderada, en cuanto a obstrucción del flujo aéreo y de síntomas respiratorios. La presencia de ansiedad y depresión en estas mujeres con EPOC se ha asociado a un mayor riesgo de agudizaciones, estancias hospitalarias más largas, persistencia del hábito tabáquico, menor actividad física, mayor mortalidad y, posiblemente, una menor adherencia al tratamiento".
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Tratamientos
El abandono del hábito tabáquico es la principal medida terapéutica que se debe tomar para frenar el avance de la enfermedad. Algunos estudios han demostrado que las mujeres tienden a dejar de fumar con menos frecuencia y que su tasa de éxito en la deshabituación tabáquica a largo plazo es inferior a la de los hombres. No obstante, el estudio Lung Health Study ha demostrado que aquellas que dejan de fumar de forma definitiva consiguen mejoría de la función pulmonar (FEV1) 2,5 veces mayor que la que logran los varones.
Los fármacos empleados para la deshabituación tabáquica, tales como bupropión o vareniclina, parecen igual de eficaces en ambos sexos, mientras que la terapia sustitutiva con nicotina parece más eficaz en varones.
La base del tratamiento farmacológico de la EPOC son los broncodilatadores de larga duración administrados con dispositivos de inhalación. Las mujeres, en comparación con los hombres, realizaban peor la técnica inhalatoria (clave para que el tratamiento sea eficaz) y presentaban fallos en cada uno de los pasos que debían realizar. "Hemos visto que una correcta educación sobre la utilización de los dispositivos es imprescindible para optimizar el tratamiento", ha dicho Tamara Alonso, neumóloga del Hospital Universitario de La Princesa-Instituto de Investigación Sanitaria La Princesa.
Las mujeres obtienen un beneficio muy superior a los hombres en las primeras semanas de los tratamientos de rehabilitación respiratoria que se aplican en EPOC, de distinta duración (8 semanas o 20 sesiones), con una frecuencia de 2 a 5 sesiones por semana. Sin embargo, a largo plazo este beneficio tiende a igualarse al que logran los hombres y, en conjunto, estos programas ofrecen resultados similares en ambos sexos.
En el caso de otros tratamientos como la oxigenoterapia crónica domiciliaria o distintos tipos de tratamientos quirúrgicos (como la reducción del volumen pulmonar o el tratamiento endoscópico), los estudios ofrecen resultados discrepantes o son insuficientes, por lo que se requiere la realización de nuevos estudios para determinar cuál es la respuesta de las pacientes a estos tratamientos, a fin de ofrecerles la opción terapéutica óptima.
En el caso de otros tratamientos como la oxigenoterapia crónica domiciliaria o distintos tipos de tratamientos quirúrgicos (como la reducción del volumen pulmonar o el tratamiento endoscópico), los estudios ofrecen resultados discrepantes o son insuficientes, por lo que se requiere la realización de nuevos estudios para determinar cuál es la respuesta de las pacientes a estos tratamientos, a fin de ofrecerles la opción terapéutica óptima.
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